Saturday, May 24, 2014

Cierta diáspora judía occidental, tan preocupada por el futuro "democrático y judío de Israel", debería comenzar a preguntarse por su futuro



Al menos tres personas (en realidad ya cuatro) han muerto después de que se haya producido un tiroteo a las afueras del Museo Judío, en el centro de Bruselas. El suceso, que según las primeras investigaciones de la Policía responde a un ataque antisemita, ha tenido lugar en torno a las 16:00 horas, cuando un individuo ha aparcado un coche de la marca Audi en la acera y ha comenzado a disparar.

El sospechoso y otra persona sin identificar, que podía ser el conductor, se han dado a la fuga y aún no han sido detenidos.

Se da la casualidad que el ministro de Exteriores belga, Didier Reynders, ha sido uno de los testigos de este suceso, que se ha producido en el barrio del Sablón. Reynders, que estaba comiendo cerca del lugar donde está el museo, se ha acercado inmediatamente y ha podido ver dos cuerpos sin vida en el suelo. "Estoy impresionado por las muertes en el Museo Judío. Pienso en las víctimas que vi y en sus familias", ha dicho después a través de su cuenta de Twitter.

La ministra de Interior, Joëlle Milquet, también se ha acercado hasta el lugar del tiroteo y ha avanzado que, según las primeras investigaciones, apunta a un "ataque antisemita". El presidente del Consistorio judío de la ciudad, Klener Julien, ha asegurado que el Museo no había recibido en los últimos tiempos ninguna amenaza. El alcalde de Bruselas, Yvan Mayeur, ha respaldado la versión del jefe de Interior: "No parece que sea una casualidad" el hecho de que el tiroteo haya tenido lugar en el Museo judío.

Por el momento se desconoce la identidad de los fallecidos - dos mujeres y un hombre - y si estos eran trabajadores del museo o viandantes que pasaban en ese momento por allí. Según el diario 'La Libre' Belgique podría haber un cuarto fallecido ya que hay una persona gravemente herida que ha ingresado en el hospital Saint Pierre. Otras 12 personas han tenido que ser atendidas por los servicios sanitarios por crisis de ansiedad tras haber presenciado el tiroteo.

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