Saturday, October 18, 2014

¿Somos como los judíos americanos durante la Shoah? - Daniel Gordis - JPost


Fue uno de esos idílicos momentos en Israel - una Succa preciosa, la comida espectacular, ambiente reflexivo y leído - y la gente hablando de las cosas que realmente importan. De pronto, una de las mujeres presentes planteó una pregunta que nos paralizó.

"Todos criticamos a la judería americana por todo lo que no hizo durante la Shoah", dijo ella, "y con razón. Pero vemos como se cierne la amenaza sobre el pueblo judío y la civilización occidental por todas partes, ¿y qué estamos haciendo? ¿Somos acaso mejores?". "Tenemos que despertar a las personas al peligro", alguien respondió, "porque todavía no lo entienden".

"Al igual que el sermón del rabino Lewis en Atlanta", dijo otro participante en la cena. Me quedé muy sorprendido, el rabino Shalom Lewis es un rabino conservador y aquí estaba el líder de una emblemática sinagoga ortodoxa diciendo "es uno de los mejores sermones que he leído en años".
Yo no había oído hablar del sermón, así que se comprometió a enviármelo, y lo hizo.

"Hace tres años en este Bima... grité, !Ehr kumpt! - están viniendo -", dijo el rabino Lewis a sus feligreses. "Tres años más tarde y en esta misma Bima... ya no grito 'Ehr kumpt - están viniendo -. Ahora clamo, !Ehr daw! - ya están aquí -". "Ellos", por supuesto, son el Islam radical.

"El tiempo ya no es un lujo que poseamos", dijo el rabino. "Estamos siendo amenazados como en ningún momento antes por un enemigo obsesionado con un final apocalíptico que traerá un único desastre".

El rabino señaló a continuación que si hay mil millones de musulmanes en el mundo, y si las autoridades están de acuerdo en que alrededor el 5% de ellos son militantes islamistas que abrazan el terror, eso significa que hay 50 millones de personas con esas características.

Pero también se dirigió a los musulmanes no radicalizados, que son personas que él explícitamente señaló como decentes, comprometidas con la democracia, los posibles socios para la construcción de las sociedades en las que queremos vivir. Aún así, continúo, en su mayor parte no están hablando. "Una alianza silenciosa no representa una verdadera alianza. El pecado no está sólo en el acto de comisión, también está en el acto de omisión... Comportarse rectamente o salir del camino".

Hubo, por supuesto, el crítico reconocimiento de que a pesar de los horrores del islam radical, es Israel quien vive bajo el microscopio. "Rusia invade. Nigeria esclaviza. China oprime. Pakistán viola. Irak mata. Corea del Norte mata de hambre. Irán se nucleariza. Siria masacra. Venezuela saquea. Afganistán tortura. Sudán aniquila. ISIS decapita, e Israel es el estado paria que se coloca bajo el microscopio por una nociva moralidad".

No había mucho más, pero ninguna de estas citas hace justicia al sermón. La verdadera historia era la respuesta. La TV iraní afirmó que "un rabino estadounidense había pedido el genocidio de los musulmanes". Desde luego no es exactamente la más exigente lectura de lo dicho por el rabino Lewis.

Los iraníes no fueron los únicos que se mostraron molestos. Mondoweiss, una web notoriamente anti-Israel dirigida (por supuesto) por judíos, publicó una carta del grupo, igualmente anti-Israel, Voz Judía por la Paz (JVP), que decía, en parte: "Porque creemos firmemente que las personas de conciencia deben pronunciarse para desafiar la intolerancia bajo todas sus formas, hacemos un llamamiento a la comunidad judía para que tome posición en contra del racismo anti-musulmán y anti-árabe en sus sinagogas y organizaciones".

Mondoweiss dijo que estaba "consternado por la falta de respuesta por parte del resto de la comunidad judía". Un sentimiento verdaderamente conmovedor. Pero vayan a la página web de JVP y verán si pueden encontrar un solo artículo que apoye la existencia de Israel o que critique el odio musulmán a los judíos. O intenten lo mismo en Mondoweiss, y luego observen la seriedad con que deben tomarse sus "lagrimas de cocodrilo y su consternación".

Sí, habría sido sorprendente que la televisión iraní aprobara el sermón del rabino Lewis. Hubiera sido aún más sorprendente que la Voz Judía por la Paz lo hubiera hecho. Pero, ¿es demasiado esperar que el establishment político judío, incluso si no emitiera un sermón parecido, al menos le diera el suficiente crédito al rabino Lewis para hacer un llamamiento a los estadounidenses para que reconozcan la amenaza a su civilización? Lamentablemente aún no estamos ahí. El director ejecutivo del Consejo Nacional Demócrata Judío (un amigo personal y un partidario devoto y apasionado de Israel) respondió al sermón diciendo que "términos como 'exterminio' no deben ser utilizados por un rabino".

Yo estaba estupefacto. ¿"Exterminio"? ¿Cómo se me había pasado por alto? Yo había leído el sermón varias veces, y no había leído ninguna convocatoria al exterminio. Así que busqué nuevamente en el texto.

No había "exterminio", pero hallé "exterminar". Sí, ahí estaba.

"La furia del mal supremo está sobre nosotros y debemos actuar, pero no para contenerla, no para degradarla, no para gestionarla, no para tolerarla, sino para exterminarla total y absolutamente".

¿Qué hay de malo en llamar a la exterminación del mal? ¿Qué hay de diferente con la insistencia de Churchill de que: "A pesar de que grandes extensiones de Europa... han caído o pueden caer en las garras del odioso aparato del gobierno nazi, no depondremos la bandera o fallaremos. Iremos hasta el final... lucharemos en los mares y océanos... lucharemos en las playas... nunca nos rendiremos, e incluso si, aunque no lo crea ni por un momento, esta isla (Gran Bretaña) o una gran parte de ella sea subyugada y sitiada por el hambre, entonces nuestro imperio más allá de los mares, armado y protegido por la flota británica, continuará la lucha hasta que, gracias a Dios, el Nuevo Mundo, con toda su fuerza y poder, de pasos adelante para el rescate y la liberación del viejo".

Churchill reconoció el mal cuando lo vio, y en el idioma de la década de 1940 se comprometió a erradicarlo. Unos 18 meses más tarde, el presidente Roosevelt se dirigió a la nación después de Pearl Harbor y dijo: "No importa el tiempo que pueda llevarnos... el pueblo estadounidense, con sus propias fuerzas, va a lograr una victoria absoluta... No sólo nos defenderemos hasta donde podamos, sino que podemos estar seguros de que esta forma de traición nunca más nos pondrá en peligro". Este también era un llamamiento a erradicar el mal.

¿Prefieren "erradicar" a "exterminar"? De acuerdo. Suscribo el cambio de palabras. Pero más allá del texto del sermón, hay otra lección que podemos extraer de mensaje del rabino Lewis: ya no tenemos a ningún Churchill, y tampoco tenemos a un FD Roosevelt, y aún no hemos llegado al punto en que estemos dispuestos a reconocer, tal como señala el rabino Lewis, que ya estamos en guerra, luchando por el futuro de la civilización tal como la conocemos. ¿Eso cambiará el rumbo? ¿Nos despertará antes de que sea demasiado tarde?

Es demasiado pronto para saberlo. Pero hasta que lo hagamos, sermones como el del rabino Lewis son fundamentales. No podemos derrotar a un enemigo si no admitimos que existe. Y la mayoría de nosotros - aunque por suerte no todos - todavía quiere pretender que esto es una guerra contra el ISIS o unos centenares de jihadistas, no un ataque global contra nuestro mundo que debemos erradicar .

¿Somos, por lo tanto, iguales que los judíos americanos que hicieron muy poco durante la Shoah.? No, pero nuestra situación en realidad es aún peor. Entonces, por lo menos, los judíos americanos reconocieron que había un enemigo. Hoy en día, la mayoría de nosotros ni siquiera ha llegado tan lejos.

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