Saturday, November 08, 2014

Bibi es un obstáculo para la luna de miel entre Obama e Irán - Amnon Lord - MIDA



Una vez más, el gobierno de Obama utilizó a la revista Atlántic y al periodista de Bloomberg Jeffrey Goldberg como un puesto de resonancia donde ventilar sus frustraciones y disgusto con el gobierno israelí. ¿Recuerdan cuando Netanyahu fue a la ONU? Siempre tan fortuitamente, funcionarios de la administración Obama, la UE y Paz Ahora mencionaron unos planes de construcción en Jerusalén y comenzaron una nueva crisis sobre la cuestión de la construcción: una crisis que la administración Obama parece tomar más en serio que la amenaza de un Irán nuclear o de un ISIS expansionista.

Los interlocutores de la administración Obama de Goldberg ciertamente utilizaron una gran cantidad de malas palabras. Pero la historia principal se encuentra en el siguiente párrafo, ya que el resto es "mierda", para usar la frase favorita del equipo de Obama: "Para el próximo año, la administración Obama podrá retirar verdaderamente la cobertura diplomática para Israel en las Naciones Unidas (el uso del veto), pero inclusive antes de eso, ambas partes están esperando un enfrentamiento en torno a Irán, si se llega a un acuerdo sobre el futuro de su programa nuclear", escribe Golberg. La relación entre estas dos administraciones, continúa, "es ahora peor que nunca, y es lógico pensar que será mucho peor después de las elecciones de noviembre". En otras palabras, la próxima semana.

Israel acepta como algo cierto que los EEUU vetarán la resolución impulsada por los palestinos para forzar un calendario para la salida de Israel de la Ribera Occidental. Parece que es en la arena de la ONU donde Obama prepara dicha crisis, y que Netanyahu está contribuyendo a su escalada. En la comitiva de Netanyahu ya hay temores de otro desarrollo: en lugar de una resolución obligando a un calendario para la retirada vendrá otra que le obliga a congelar toda la construcción al este de la Línea Verde. Estados Unidos está dando a entender sin rodeos a Israel que no debería contar con su uso del veto sobre las resoluciones relativas a la construcción de asentamientos.

¿Qué clase de juego está jugando Obama? Al igual que todas sus políticas, en realidad no está claro. En lo que a él respecta, Israel no es un jugador importante en el juego del Oriente Medio. Como 'MIDA' ya ha informado, Obama ha diseñado una estrategia en la que se hará uso de los servicios de Irán, casi hasta el punto de una alianza real. Él venderá directamente el Irak que no controla el ISIS a los iraníes. El resto caerá como una fruta madura - o podrida - en manos del Estado islámico. A Israel sólo le quedará el camino de una luna de miel con los ayatolás, quien por su parte financia o apoya a muchas organizaciones terroristas que amenazan a Israel.

Nadie pone en duda que la disputa sobre Irán está en el corazón de la auténtica batalla entre Obama y Netanyahu. Funcionarios de la administración Obama usan efectivamente a periodistas como Goldberg para humillar y burlarse de Netanyahu con epítetos de patio de escuela como "cobarde". Por su ligereza, Netanyahu perdió su oportunidad para golpear en Irán y ya no puede hacerlo.

Tres meses después de las elecciones de mitad de mandato, Obama se convertirá en mucho más extremo e incontrolable. La victoria republicana convertirá a ambas cámaras en organismos de confrontación con Obama, y también pro-Israel. Si esta predicción se cumple, Netanyahu planea apelar al pueblo estadounidense por encima de la cabeza de su presidente, y deslegitimar completamente su política anti-Israel y pro-iraní. Ya no hay nadie en los medios de comunicación del mundo que se tome en serio Obama. La actitud hacia él no es solamente de crítica, sino de un desprecio absoluto combinado con los resultados negativos generados en todos los ámbitos de la política.

Por lo tanto, el período entre la victoria republicana en el Senado y su toma de posesión en enero de 2015, constituirá la ventana de oportunidad de Obama para quemar la mayor cantidad de los puentes y llevar a cabo su política pro-iraní. Él ya ha demostrado que no tiene un auténtico respeto por las reglas de la democracia cuando éstas se interponen en su camino. Al final, la lucha entre Obama y Netanyahu trata de un equilibrio de poder: Obama es débil y está tratando de hacer que Netanyahu sea aún más débil. Tras la operación Margen Protector, Netanyahu ha surgido políticamente fortalecido tanto dentro de Israel como en el exterior, y las escaramuzas por la construcción de viviendas y los insultos ruines son las únicas tarjetas que la administración Obama parece manejar.

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