Francia lidera la tónica predominante en Europa: Un antisemitismo galopante y sin trabas, mientras la islamofobía es la gran preocupación de las élites bienpensantes

Un ataque a una pareja judía francesa está reviviendo las preocupaciones sobre el sentimiento antisemita en Francia en medio de un creciente número de incidentes y ataques contra judíos, especialmente durante la guerra de Gaza del verano pasado.

Los asaltantes irrumpieron en un apartamento del suburbio parisino de Creteil esta semana, ataron al hombre y a la mujer, una pareja de apenas 21 años, les exigieron dinero y violaron a la mujer, según las autoridades.

Francia tiene la comunidad judía más grande de Europa occidental, la cual está muy preocupada por el incremento del extremismo islámico y el creciente peso político de la extrema derecha. El presidente francés dijo que el ataque "dañaba los valores de la nación", y el líder de la principal organización judía de Francia abogó por un esfuerzo del gobierno para que fuera más agresivo a la hora de detener lo que llamó un "cáncer" que se difunde a través de la sociedad.

En el ataque de Creteil, dos sospechosos fueron acusados ​​de manera preliminar la noche del miércoles por violencia motivada por la religión, robo a mano armada, violación, secuestro y extorsión, según el Servicio de Protección de la comunidad judía en Francia. Los medios franceses informaron que un tercer sospechoso fue acusado, al parecer como cómplice.

Un pariente de la familia dijo a radio France-Info que los atacantes "aparentemente pensaron que dado que mi familia es judía, los judíos tienen mucho dinero". Él señaló que los asaltantes insistieron repetidamente donde se guardaba el dinero con el alijo familiar y aludió expresamente de atacar a los judíos.

El número de incidentes antisemitas en Francia ha crecido un 91% este año en comparación con el año pasado, dijo Roger Cukierman, el director de la organización judía más importante de Francia, el CRIF.

Incidentes, como pintadas en las lápidas y asaltos violentos, se dispararon en torno a la guerra de Gaza durante el verano, como ha ocurrido durante los períodos de conflicto en el Oriente Medio en el pasado. Judíos activistas de la Liga de Defensa también estuvieron involucrados en episodios de violencia y autodefensa contra los manifestantes pro-palestinos en Francia.

"Los judíos han vivido en Francia desde hace 2.000 años, y han tenido la ciudadanía desde la Revolución... Ahora no podemos circular por el metro llevando una kipá", le dijeron a The Associated Press. El aumento del antisemitismo "es un tipo de cáncer no sólo para los judíos, sino por toda Francia".

El presidente francés, Francois Hollande , insistió el jueves en la necesidad de luchar contra el antisemitismo.

"Una familia en una ciudad en Francia fue atacada porque era judía", dijo Hollande en el Palacio del Elíseo. "Cuando estos dramas se producen, tales tragedias no afectan simplemente a la familia que es herida y atacada. Es la grandeza de Francia la que es herida y dañada".

El ataque de Creteil tocó una fibra particular entre la comunidad judía de Francia, ya que revivió los recuerdos escalofriantes de un brutal asesinato acontecido en 2006. Una pandilla multirracial atacó a un joven judío, Ilan Halimi, lo mantuvo cautivo durante tres semanas mientras le torturaban, y luego lo dejó desnudo, esposado y cubierto de marcas de quemaduras cerca de las vías del ferrocarril al sur de París. Él joven judío murió de camino al hospital.

Mientras tanto, los extremistas islámicos han amenazado en repetidas ocasiones con ataques contra Francia, y la comunidad judía teme que podría ser su objetivo prioritario.

El francés de origen magrebí Mehdi Nemmouche, que luchó en Siria, está acusado de matar a cuatro personas en el Museo Judío de Bruselas en mayo. El francés Mohamed Merah, de origen marroquí, mató a tres niños de una escuela judía, a un rabino y a tres paracaidistas del ejército francés en un atentado en el sur de Francia 2012.