Sunday, October 04, 2015

El recorte de las tropas israelíes en Cisjordania ha llevado al surgimiento y recrudecimiento del terrorismo palestino. Cuatro israelíes muertos - Debka


El niño judío herido en un pie es trasladado urgentemente tras el ataque que acabó con la muerte de su padre

En medio de una ola de terror que ha afectado a Jerusalén y Judea y Samaria durante la fiesta de Sucot, y que ya ha dado como resultado el asesinato de cuatro israelíes, es necesario señalar con el dedo a algunos oficiales de alto rango del IDF y a miembros del aparato de seguridad israelí como parcialmente responsables.

Dejando todas las cuestiones políticas a un lado, apuntamos a una decisión del Jefe de Estado Mayor Gady Eisenkot de reducir el número de fuerzas del IDF en Judea y Samaria a fin de ocuparlos en otras misiones que no podemos revelar aquí. Fue un grave error para el primer ministro Benjamin Netanyahu, y para el ministro de Defensa Moshe Yaalon, aprobar la reducción de tropas de cara a las advertencias con respecto a un aumento de los ataques terroristas, especialmente en Jerusalén.
     
Yaalon y Eisenkot corrigieron este error el jueves 1 de octubre, inmediatamente después del asesinato de Eitam y Naama Henkin por asesinos que parecieron funcionar como profesionales. Ordenaron la redistribución inmediata de cuatro batallones a las áreas de mayor inflamación en Judea y Samaria.

No hay manera de dar la vuelta a la situación y restaurar la seguridad en estas zonas durante la noche. Tomará tiempo y, mientras tanto, se prevé que haya más ataques terroristas en un futuro cercano.

El sentimiento general en algunos sectores militares es que los comandantes responsables de la seguridad en Judea y Samaria y en Jerusalén, además de los jefes de brigadas regionales, no tomaron los decisiones correctas para hacer frente a situaciones de seguridad complejas y delicadas. Los funcionarios que hicieron esos nombramientos deben ser responsabilizados por suponer incorrectamente que la situación en esas zonas se mantendría en calma a largo plazo, y por lo tanto no instalar a los oficiales más capaces a la hora de manejar las amenazas actuales.

En el espacio de 48 horas, durante la temporada judía de festividades, dos pares de padres israelíes fueron atacados por terroristas palestinos. Después de que hombres armados mataron a la primera pareja, Eitam y Naama Henkin, en una emboscada cerca de Alon el jueves por la noche, una segunda pareja y su hijo de dos años de edad fueron acuchillados en la Ciudad Vieja de Jerusalén la noche del sábado por otro terrorista palestino cuando iban de camino al Muro Occidental. Ellos estaban entre una gran multitud que se dirigía en tropel por una calle principal hasta el Kotel.

El padre y un segundo hombre murió de sus lesiones antes de llegar al hospital, la madre está en grave estado. El niño fue disparado en el pie. Una cuarta víctima se encuentra en estado muy grave. Después de su ataque con un cuchillo, el terrorista arrebató el arma a una de sus víctimas y comenzó a disparar contra los turistas de paso antes de que los guardias fronterizos y la policía le abatieran. El terrorista muerto por su parte se ha identificado como Muhand Halabi, de 19, de El Bireh, cerca de Ramallah.

Las víctimas fueron más tarde reconocidas como Nehamia Lavi, de 41 años, residente de la ciudad vieja de Jerusalén y un rabino de la Ateret Cohanim Yeshiva. El rabino Nehamia Lavi estaba casado y tenía siete hijos, y Aharon Bennett, de 23 años, un militar del IDF, vivía con su esposa y su hijo de dos años en Beitar Ilit. Su esposa y la segunda mujer herida en el ataque están en grave estado. El niño fue herido levemente.

Jerusalén se ve acosada desde hace algunas semanas por una rápida escalada del terrorismo palestino, ante el cual las reforzadas fuerzas de la guardia de fronteras y las tropas del IDF están fallando claramente a la hora de detener o prevenir la violencia en aumento.

Al fatal ataque del sábado en Jerusalén, le siguieron dos ataques durante la noche en otras partes del ciudad: disparos contra un vehículo israelí cerca de Maale Adumim. En el distrito sur, disparos desde Jebel Mukabar llegaron al vecino barrio judío de Nof Sión. Nadie resultó herido en ambos estos incidentes. El sábado por la noche hubo más disparos desde Jebel Mukabar.

La policía ha impuesto un toque de queda en la ciudad vieja de Jerusalén y ha cerrado todas las puertas al Monte del Templo.

La incursión militar a gran escala en Nablus en búsqueda de los asesinos de Eitam y Naama Henkin ha detenido a varios sospechosos.

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