Sunday, February 12, 2017

La inmadurez de la derecha o la Ley de la Frustración Provocativa - Shmuel Rosner



Ya comenté la evacuación del asentamiento de Amona señalando que fue un drama manufacturado. Los colonos la necesitaban y la coalición también. El resultado no cambió, pero los actores reprodujeron su papel con un éxito razonable. Sin embargo, otros actores sienten la necesidad de participar en su propio drama: El proyecto de ley de los puestos de avanzada.

El proyecto de ley tiene por objeto prevenir evacuaciones como la de Amona, cuando algunos judíos se han asentado desde hace mucho tiempo en tierra árabe privada en Cisjordania. Esencialmente dice que los propietarios palestinos obtendrán una compensación justa y que los judíos no serán evacuados. El Procurador General advirtió que la ley era ilegal. El primer ministro trató de conseguir que la Knesset no votara sobre esta legislación antes de su reunión con el presidente de Trump. Pero la Knesset fue insistente.

¿Por qué? Esbocemos una respuesta.

El líder del partido Hogar Judío, Naftali Bennett, es criticado por su base por no impedir la evacuación de Amona. Los miembros del partido Likud están preocupados porque posponiendo el proyecto promovido por Bennet serán asimilados a la izquierda. A otros miembros de la coalición simplemente no les importa. ¿Por qué debería importarles? En general, se supone que la ley es de hecho ilegal y que el Tribunal Supremo la echará abajo.

Si eso sucede, al final todo el mundo ganará: Israel no adoptará una ley problemática, los líderes de la derecha serán vistos como audaces y atrevidos, el primer ministro habrá demostrado tener buen juicio, la oposición demostrará que luchó contra una ley verdaderamente problemática y el Tribunal realzará su importancia. El Tribunal no forma parte del sistema político, por lo que a ningún político le importa si los jueces se revalorizan.

Prepárense entonces: La derecha va a celebrar una legislación que no se aprobará finalmente y la izquierda llorará por lo mismo. La derecha pretenderá que la fallida legislación resolvía un problema importante para Israel, aunque no lo hacía, y la izquierda pretenderá que la fallida legislación era otra señal de que Israel estaría cometiendo su propio suicidio, aunque la legislación no implica tal cosa.

Los periódicos ni siquiera pudieron ponerse de acuerdo sobre el nombre de dicha ley cuando la Knesset la aprobó por 60-52 votos. Sugerencias:

A: Ley provocativa para legalizar retroactivamente los asentamientos avanzados.

B: Una legislación histórica aclamada por la derecha.

C: Ley problemática sobre la apropiación de tierras palestinas.

D: Legislación que tiene por objeto prevenir futuras demoliciones de viviendas de colonos construidas en tierras privadas palestinas.

¿Pero qué significa esta ley en realidad?

Es una ley que tiene por objeto prevenir la evacuación de las casas construidas hace muchos años en tierras de propiedad palestina, es decir, salvar a unos pocos cientos de colonos de un embarazoso inconveniente. Es una ley destinada a demostrar al público que la Knesset está haciendo todo lo posible para apoyar a los colonos, un importante bloque de votantes. Es una ley destinada a sumar puntos dentro del campo de la derecha cuando sus líderes tratan de posicionarse para una futura batalla por el liderazgo de Israel en una era post-Netanyahu. Es una ley que apunta a promover la idea de que el Tribunal Supremo, una vez más, tiene la culpa de la incompetencia de la derecha, es decir, culpar a las élites legales en lugar de a las políticas equivocadas.

Mi titular, después de la votación que confirma una ley que permitiría compensar a un propietario palestino por su tierra, en vez de evacuar a un colono por construir su casa en un terreno privado palestino, es algo diferente.

La Knesset aprueba la Ley de la Frustración Provocativa.

La Knesset la aprobó, eso es un hecho. Se trata de una Ley, ese es otro hecho. Por ahora. Pero las apelaciones legales obligarán al Tribunal Supremo de Israel a decidir si realmente es legal, y se supone que rechazará su legalidad, tal como el Procurador General advirtió al gobierno que lo haría. Provocativa, creo que eso es también un hecho: Los palestinos fueron provocados, la izquierda israelí fue provocada, el status quo fue provocado, y supongo que muchos países de la llamada Comunidad Internacional afirmarán haber sido provocados.

La frustración es la parte que necesito explicar. ¿Por qué denominarla la Ley de la Frustración?

Voy a comenzar recordando que la coalición de centro-derecha de Israel ha estado en el poder durante la mayor parte del tiempo desde 1977. Se trata de una coalición fuerte que tiene el apoyo de la mayoría de los israelíes, y más aún de los judíos israelíes. Se trata de una coalición que incluye halcones seculares y tradicionales, sionistas religiosos y partidos ultra-ortodoxos. Es una coalición favorable a los asentamientos israelíes y a los colonos israelíes en Cisjordania.

También es una coalición que nunca ha presentado, y nunca ha estado de acuerdo internamente, en una solución coherente para el conflicto palestino-israelí.

Mientras que la soñadora izquierda israelí está dispuesto a entregar la tierra de Judea y Samaria a los palestinos a cambio de una supuesta paz, mientras los más sobrios israelíes de centro-izquierda defienden una retirada israelí de ciertas partes de Judea y Samaria para retener una clara mayoría judía y librar a Israel de la ocupación (incluso si no hay paz como resultado de tal movimiento), la coalición de centro-derecha-religiosos está dividida y es incoherente.

Algunas facciones dentro de la coalición de centro-derecha sostienen que el status quo es actualmente la única opción. Otros insisten en una solución de dos estados siempre que el otro estado - Palestina - sea un "Estado menor y no peligroso", sea lo que sea. Algunos quieren mantener todos los asentamientos y retener la tierra en manos de Israel, y dar a los palestinos una "generosa autonomía" (una autonomía es algo menos que un "Estado menor"). Finalmente, algunos quieren anexionar todo el territorio y dar a todos los palestinos el derecho a convertirse en ciudadanos israelíes.

Así que la derecha tiene muchas soluciones pero no una solución. Por otra parte, tiene muchas soluciones que no se pueden vender: los israelíes no se sienten muy a gusto con la idea de sumar dos millones (o uno y medio, como si eso importara) de ciudadanos palestinos. La comunidad internacional no acepta la legalidad de los asentamientos. Los palestinos no muestran inclinación a aceptar cualquier cosa que no sea un estatus de estado completo y con sus condiciones. El Tribunal Supremo insiste en que la legalidad tiene que ser mantenida.

Resultado, la derecha está atascada. Tiene el poder político, controla el gobierno y la Knesset, pero no tiene una solución clara que vender y no tiene la mayoría para apoyarla. Por lo tanto, la aprobación de esa ley es una señal más de su frustración y de que tampoco tiene una solución.

La coalición de derecha está frustrada con los israelíes que no aceptan sus soluciones (la "izquierda", es decir, todos aquellos que no son compatibles con la coalición). La coalición de derecha se siente frustrada con una comunidad internacional que intenta presionar a Israel para que acepte una solución que tampoco representa ninguna solución. La coalición de derecha se siente frustrada con un Tribunal que se niega a permitir que busque soluciones fuera de los límites de la ley. La coalición de derecha está frustrada, obviamente, con los palestinos, que se niegan a aceptar sus "remedios" para el conflicto.

Así que la "solución" es la decisión inmadura de aprobar leyes sin sentido y declarar su victoria. Como si mantener un hogar en el asentamiento de Ofra que tuviera que ser evacuado - en el improbable escenario en el que el Tribunal aceptara la legalidad de la nueva legislación - resolviera algo. Como si dar a Israel el derecho a compensar a los propietarios privados palestinos de tierras en Cisjordania, en lugar de dejar que las conserven, fuera a aligerar la carga de un conflicto cuyas raíces son profundas y cuya inmunidad a una solución es muy poderosa.

No, la derecha israelí no es responsable de que el conflicto entre Israel y Palestina aún no esté resuelto. No, la derecha israelí no se equivoca necesariamente cuando rechaza soluciones que apunten a desmantelar todos los asentamientos y cortar los lazos de Israel a Judea y Samaria. No, la derecha de Israel no es la única facción que está vacía de ideas y cuya única opción viable es más o menos el statu quo.

Pero es culpable de una conducta inmadura. Aprobar una ley para ventilar su frustración ante una situación tan complicada es un comportamiento inmaduro. Después de cuarenta años en el poder, se podría esperar que la coalición fuera algo más madura. Después de cuarenta años en el poder el tiempo para comportamientos inmaduros ya ha pasado.

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