Assad bajo presión - Guy Bechor - Ynet
El Presidente sirio Bashar Assad ha dicho que un acuerdo con Israel estaba "al alcance de la mano”. No cabe duda, se encuentra bajo presión. Este mes, un tribunal internacional en La Haya ha comenzado a investigar el asesinato del ex Primer Ministro libanés Rafik al-Hariri, y está claro que los acusados son Bashar, su hermano menor y su cuñado.
¿Y a quién recurrir cuando se está en peligro? A Israel, por supuesto. Después de todo, ese es su trabajo, salvar a los vacilantes regímenes árabes. Assad nunca podrá hacer la paz con Israel, pero, ¿por qué no dejarse absolver de sus pecados por medio de Israel?
Un informe del comité internacional sobre las circunstancias del asesinato de Hariri dictaminó en 2005 que cada vez hay más pruebas de la participación de altos funcionarios sirios y libaneses en dicho asesinato. El informe, elaborado por el juez alemán Detlev Mehlis, también indicaba que altos funcionarios sirios, entre ellos el Ministro de Asuntos Exteriores, Farouk al-Sharaa, intentó inducir a error a los investigadores. Los miembros del Comité filtraron el hecho de que casi todas las vías conducían hasta el presidente. El informe dictaminó que tan complejo asesinato no habría podido materializarse sin recibir el visto bueno de los más altos funcionarios sirios.
De acuerdo con el comité internacional que se ha centrado sobre los asesinatos [además de Hariri murieron más personas en el atentado], los sirios quemaron documentos, distorsionaron pruebas y afirmaron que un grupo afiliado a Al Qaeda estaba detrás del asesinato. Sin embargo, las sospechas sobre los gobernantes de Damasco siguieron acumulándose.
Ya en diciembre de 2005, Assad fue incriminado por su ex adjunto, Abdul Halim Khaddam, quien huyó a Francia. Según Khaddam, ningún aparato de seguridad sirio puede tomar una decisión como la del asesinato de Al-Hariri por su cuenta, sin la participación del presidente. "Bashar me dijo él mismo que gente de Siria estaba involucrada, lo que significa que él estaba involucrado", aseguró Khaddam. Asimismo, comentó a la prensa que él personalmente comprobó como en varias ocasiones Bashar criticó duramente a Al-Hariri.
Khaddam será invitado a testificar ante el tribunal internacional, y esto supone una gran vergüenza para los sirios, al ver sus secretos expuestos por una persona familiarizada con todos ellos. "Tengo la intención de contar todo", prometió Khaddam. Mientras, se encuentra protegido por franceses y americanos.
El régimen de Damasco se encuentra actualmente en una encrucijada altamente sensible y teme que elementos de la oposición en Siria o en el extranjero traten de explotar la situación. Por lo tanto, la respuesta de Siria debe ir dirigida contra Israel, como es habitual en el mundo árabe. Assad puede adoptar dos enfoques aparentemente contradictorios: conversaciones diplomáticas o un ataque militar. No hay mucha diferencia entre ellas: los dos enfoques son formas de explotar a Israel a fin de aliviar la presión.
En el frente diplomático, el precio de Siria está ahora a la baja, y aquellos que desean participar en negociaciones con Damasco pueden atreverse a exigir más, ya que Siria desea tener negociaciones con Israel. En el frente militar, el IDF debe darse cuenta de que estamos entrando en un período sensible, aunque en estos momentos el régimen sirio no tiene ningún interés en embarcarse en un enfrentamiento con Israel. Esa medida puede ser reservada para encrucijadas aún más complicadas que puedan producirse más adelante, como que el juicio en La Haya se prosiga.
En los próximos meses Assad tratará de elaborar algún tipo de fórmula en relación con los Estados Unidos, donde pagará y otorgará algo. Por ejemplo, puede ayudar a estabilizar la situación en Irak a cambio de aliviar la presión del tribunal internacional. Esa opción puede ser muy atractiva para la administración Obama, la cual concede gran importancia a una salida estable y controlada de Irak.
¿Seremos lo suficientemente sabios como para explotar también lo que nos afecta con relación de Hezbolláh y Hamas? En mi estimación, existe una posibilidad teórica de que esto pueda suceder, y que nos obligue a coordinar nuestras posiciones con los EEUU.
Estamos entrando en un período inestable con respecto a Siria, cuyos altos funcionarios pueden encontrarse a sí mismos como parte acusada, al igual que el serbio Milosevic o el presidente de Sudán. Esto no es una cosa fácil para un país que ha construido el conjunto de su mundo con la premisa de que Israel es un estado terrorista.
¿Y a quién recurrir cuando se está en peligro? A Israel, por supuesto. Después de todo, ese es su trabajo, salvar a los vacilantes regímenes árabes. Assad nunca podrá hacer la paz con Israel, pero, ¿por qué no dejarse absolver de sus pecados por medio de Israel?
Un informe del comité internacional sobre las circunstancias del asesinato de Hariri dictaminó en 2005 que cada vez hay más pruebas de la participación de altos funcionarios sirios y libaneses en dicho asesinato. El informe, elaborado por el juez alemán Detlev Mehlis, también indicaba que altos funcionarios sirios, entre ellos el Ministro de Asuntos Exteriores, Farouk al-Sharaa, intentó inducir a error a los investigadores. Los miembros del Comité filtraron el hecho de que casi todas las vías conducían hasta el presidente. El informe dictaminó que tan complejo asesinato no habría podido materializarse sin recibir el visto bueno de los más altos funcionarios sirios.
De acuerdo con el comité internacional que se ha centrado sobre los asesinatos [además de Hariri murieron más personas en el atentado], los sirios quemaron documentos, distorsionaron pruebas y afirmaron que un grupo afiliado a Al Qaeda estaba detrás del asesinato. Sin embargo, las sospechas sobre los gobernantes de Damasco siguieron acumulándose.
Ya en diciembre de 2005, Assad fue incriminado por su ex adjunto, Abdul Halim Khaddam, quien huyó a Francia. Según Khaddam, ningún aparato de seguridad sirio puede tomar una decisión como la del asesinato de Al-Hariri por su cuenta, sin la participación del presidente. "Bashar me dijo él mismo que gente de Siria estaba involucrada, lo que significa que él estaba involucrado", aseguró Khaddam. Asimismo, comentó a la prensa que él personalmente comprobó como en varias ocasiones Bashar criticó duramente a Al-Hariri.
Khaddam será invitado a testificar ante el tribunal internacional, y esto supone una gran vergüenza para los sirios, al ver sus secretos expuestos por una persona familiarizada con todos ellos. "Tengo la intención de contar todo", prometió Khaddam. Mientras, se encuentra protegido por franceses y americanos.
El régimen de Damasco se encuentra actualmente en una encrucijada altamente sensible y teme que elementos de la oposición en Siria o en el extranjero traten de explotar la situación. Por lo tanto, la respuesta de Siria debe ir dirigida contra Israel, como es habitual en el mundo árabe. Assad puede adoptar dos enfoques aparentemente contradictorios: conversaciones diplomáticas o un ataque militar. No hay mucha diferencia entre ellas: los dos enfoques son formas de explotar a Israel a fin de aliviar la presión.
En el frente diplomático, el precio de Siria está ahora a la baja, y aquellos que desean participar en negociaciones con Damasco pueden atreverse a exigir más, ya que Siria desea tener negociaciones con Israel. En el frente militar, el IDF debe darse cuenta de que estamos entrando en un período sensible, aunque en estos momentos el régimen sirio no tiene ningún interés en embarcarse en un enfrentamiento con Israel. Esa medida puede ser reservada para encrucijadas aún más complicadas que puedan producirse más adelante, como que el juicio en La Haya se prosiga.
En los próximos meses Assad tratará de elaborar algún tipo de fórmula en relación con los Estados Unidos, donde pagará y otorgará algo. Por ejemplo, puede ayudar a estabilizar la situación en Irak a cambio de aliviar la presión del tribunal internacional. Esa opción puede ser muy atractiva para la administración Obama, la cual concede gran importancia a una salida estable y controlada de Irak.
¿Seremos lo suficientemente sabios como para explotar también lo que nos afecta con relación de Hezbolláh y Hamas? En mi estimación, existe una posibilidad teórica de que esto pueda suceder, y que nos obligue a coordinar nuestras posiciones con los EEUU.
Estamos entrando en un período inestable con respecto a Siria, cuyos altos funcionarios pueden encontrarse a sí mismos como parte acusada, al igual que el serbio Milosevic o el presidente de Sudán. Esto no es una cosa fácil para un país que ha construido el conjunto de su mundo con la premisa de que Israel es un estado terrorista.
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