Thursday, April 01, 2010

Tomen su dinero (respuesta a Thomas L. Friedman) - Avi Trengo - Ynet



(Este artículo es una contestación a Thomas L. Friedman, uno de los principales columnistas del New York Times, quien afirmaba en un artículo que Israel había perdido el contacto con la realidad. En su artículo, titulado "conducción ebria en Jerusalém", Thomas L. Friedman decía que el vicepresidente de los EEUU debería haber dado media vuelta en su Air Force Two inmediatamente después de conocerse la decisión de la construcción de 1.600 nuevas viviendas en un barrio del noreste de Jerusalém, eso sí, dejando una nota que dijera:"¿Creen que pueden avergonzar a su verdadero y único aliado en el mundo sin consecuencias, y sólo para satisfacer alguna necesidad política interna? Han perdido el contacto total con la realidad. Llámennos cuando sean serios. Tenemos que centrarnos en el desarrollo de nuestro propio país".

Como comprobarán, éste comentarista mantiene unas privilegiadas relaciones con la monarquía saudita, de hecho fue invitado al reino saudíta para que sirviera de mensajero inicial del famoso Plan de Paz Saudí (y despejar la mala imagen proyectada por alguno de sus nacionales durante el 11-S).


El comentarista senior del New York Times, Tom Friedman, no es un antisemita y nunca lo será. Él cree de todo corazón que es objetivo y realmente quiere ayudar a Israel. Sin embargo, incluso un amigo de verdad como él parece inspirarse en estos días en el espíritu del "comandante en jefe (Obama)".

En febrero del 2002, revise su iniciativa de paz con asombro: todo el mundo árabe reconocería el derecho a existir de Israel a cambio de una retirada total a las fronteras de 1967. Como israelí de izquierdas, elogié el hecho de que un comentarista de tanto nivel se diera cuenta de que el problema no era sólo entre israelíes y palestinos, sino que también tenía que ver con la falta de voluntad de todo el mundo árabe a la hora de aceptar cualquier Estado judío soberano en el Oriente Medio.

El 17 de febrero 2002 es un día que nunca olvidaré: fue durante la Intifada, con lo peor aún por llegar. Yo participaba en una manifestación privada de Paz Ahora como miembro activo. Durante más de 30 años, he compartido la visión de Friedman de que el retorno a las fronteras de 1967 era la solución mágica. Sin embargo, durante la mencionada manifestación se nos informó que un atacante suicida había matado a dos niños en una pizzería. Los manifestantes guardamos un minuto de silencio antes de que el siguiente orador, un palestino "moderado", subiera al escenario. Su discurso se centró exclusivamente en acusar a Israel y regresar al tema de la Nakba y de los primeros días del sionismo. El ataque terrorista en la pizzería en Karnei Shomron no se mencionó en absoluto. Deje la manifestación con una sensación de asco.

Al día siguiente, leí en el New York Times que el monarca saudita, quien estaba enfrascado en esos momentos en una esforzada operación de relaciones públicas después de que algunos de sus "chicos bien" participaran en el 11-S, había aprobado la iniciativa de Friedman que pasó a convertirse en el "Plan de Paz Saudí" [N.P.: ya he mencionado que, realmente, Friedman sirvió solamente de portavoz foráneo, o introductor]. Friedman ya debió haber notado que los saudíes añadieron una condición que ningún israelí puede aceptar: la inmigración de cientos de miles de palestinos ("los refugiados de 1948") a Israel, lo que modificaría sus características y su carácter demográfico. El Sr. Friedman pareció no entender entonces que ese era un síntoma del problema: la falta de voluntad del mundo musulmán a la hora de aceptar la soberanía judía en el Oriente Medio.

En una entrevista reciente, Friedman acusó a Israel de usar indebidamente el dinero estadounidense, precisamente cuando más lo necesitaban los propios EEUU para impulsar el incremento del empleo en su país. Muchos periodistas extranjeros creen que el pueblo judío solamente existe aquí, en Israel, gracias al dinero de los Estados Unidos. Cuando se les dice que el PIB de la economía israelí es de cientos de miles de millones de dólares al año y que la ayuda de EEUU constituye solamente una porción minúscula de esa cifra, se niegan a creerlo.

De los 3.000 millones de dólares entregados por los EEUU al año, sólo 690 millones de dólares se transfieren realmente a Israel. El resto, el 75% de la ayuda, se queda en los EEUU y constituye una subvención indirecta del gobierno americano a los fabricantes de armamento de EEUU: Boeing, Lockheed, McDonnell Douglas, etcétera, propiciando así el aumento (o conservación) del empleo en los EEUU.

Las adquisiciones de Israel en los EEUU representan una cifra mucho mayor que la concesión de EEUU. Recientemente hemos leído acerca de una adquisición por valor de 1.800 millones de dolares de aviones Hercules de Lockheed. ¿Piensa Friedman que eso se debe a que no existen otros fabricantes de aviones de carga a nivel mundial? Además, como resultado de la concesión de EEUU, Israel ha renunciado a la fabricación de armas que puedan competir con el conglomerado industrial-militar de los EEUU. Y por otro lado, los desarrollos elaborados por Israel (gracias a sus propias experiencias) son integrados por los fabricantes americanos, salvando así las vidas de las tropas de EEUU en el campo de batalla.

Friedman también debe ser consciente de las decenas de miles de ingenieros israelíes - los mejores científicos, educados gracias a una inversión de miles de millones - que aportaron sus conocimientos técnicos a Silicon Valley. Esto constituye una enorme contribución a la economía de EEUU. Un director general de una compañía de Silicon Valley admitió que busca empleados israelíes, ya que me dijo que no hay antecedentes mejores que la educación israelí y su falta de complejos (la famosa chutzpah, también traducible como descaro), junto con unos cuantos años en el ejército israelí, y todo ello con el fin de producir el "ingenio yanqui".

Entonces, ¿de qué estamos hablando aquí, señor Friedman?, ¿de los 690 millones de dolares en ayudas transferidas por los EEUU a Israel en shekels? Como a los americanos les gusta decir: eso son cacahuetes.

Después de todo, la ayuda que el gobierno de los EEUU ofreció a AIG, 200.000 millones dólares, se depositó rápidamente en bancos extranjeros: Deutsche Bank, Credit Suisse y otros bancos suizos, donde los multimillonarios del petróleo depositan su dinero. Mientras tanto, la Reserva Federal recompraba más de un billón de dólares en bonos hipotecarios de Fannie Mae y Freddie Mac. ¿Pero quién tiene ese dinero en última instancia? Cientos de miles de millones de dólares fluyeron fuera de los EEUU a los bolsillos de los jeques saudíes, los titulares de dichos bonos. ¿De dónde consiguen los saudíes todo el dinero que prestan con interés para que se inflen los precios de sus bienes raíces, Sr. Friedman? Es el petróleo árabe que traspasa todos los filtros... y esto no es culpa de Israel.

Así que háganse cargo si lo desean de esos 690 millones de dolares que nos dieron. Vamos a estar muy bien sin ellos. Salen alrededor de 400 NIS (aproximadamente 120 dolares) por cada ciudadano israelí, y ciertamente no es algo que nos hundiría. Así nos ahorraríamos tener que leer las afirmaciones sobre los judíos y el dinero en los artículos del Sr. Friedman. Además, así podríamos escuchar de forma gratuita los sermones que durante 20 años pronunció el reverendo Jeremiah Wright (ante la presencia y aquiescencia de la familia Obama).

Si el Sr. Friedman aún desea conocer algo en lo que contribuye el dinero de EEUU al conflicto regional, me enteré de ello cuando acompañé a varios periodistas extranjeros durante una gira en los territorios. Un empresario palestino me dijo:
"No habrá paz entre nosotros hasta que Palestina tenga una economía normal. Soy un empresario y uno de los pocos que producen algo en Palestina. Sin embargo, lo que tenemos aquí es una economía completamente diferente a la que pueda haber en cualquier otro lugar del mundo. Y es que no se trata solamente del presupuesto oficial de la Autoridad Palestina, que recibe cerca de 2.000 millones de dolares al año del extranjero, sino cómo lo gasta en decenas de miles de puestos de trabajo para miembros de organizaciones de seguridad interior y en empleos para funcionarios del gobierno. Los americanos y los europeos están completamente locos".
El industrial palestino añadió que 
"los EEUU y Europa contribuyen varios miles de millones más al año a través de las Naciones Unidas, UNRWA, ANERA, USAID, y cientos de otros grupos humanitarios que financian a organizaciones palestinas de consumo privadas. Decenas de miles de palestinos no crean nada, se ganan la vida solamente mediante la producción de documentos relacionados con la ocupación, así como en recibir miles de dólares al año a cambio".

"Si los israelíes quieren una paz genuina se debe frenar el flujo de dinero a los palestinos", dijo el empresario, "la paz sólo vendrá cuando los palestinos y el resto del mundo árabe nos demos cuenta de que debemos elegir entre el trabajo productivo o la lucha en curso contra los judíos".
En general, no se debe concluir que Israel no tenga necesidad de los EEUU, o de la asistencia de los EEUU, pues ambos comparten intereses profundos, y por otra parte y en mi opinión, no existe otra nación en el mundo que sea capaz de superar las crisis de una manera más admirable que los EEUU. Personalmente, siempre que he visitado los EEUU lo único que he encontrado es calor y solidaridad con Israel y con los israelíes, sobre la base de un sentido de destino común, con valores compartidos y una simpatía mutua. Además, ninguna otra nación del mundo manifiesta esa aspiración judía a la libertad de forma más elevada que la norteamericana. Es por una buena razón que el mito judío del Éxodo se puede encontrar en muchas tradiciones americanas.

En el análisis final, sugiero que Israel renuncie a esa pequeña porción de ayuda de los EEUU que sí fluye directamente hacia Israel (el 25%), asegurando que todo el resto de la ayuda se utilizará para adquisiciones en las industrias estadounidenses y para apoyar a los EEUU en la creación de puestos de trabajo.

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4 Comments:

Blogger H said...

Un error que veo en el artículo es que ese 75% de la ayuda norteamericana que "constituye una subvención indirecta del gobierno americano a los fabricantes de armamento de EEUU: Boeing, Lockheed, McDonnell Douglas, etcétera, propiciando así el aumento (o conservación) del empleo en los EEUU." no deja de ser un regalo de usd 2310 MM en armamento a Israel. No será en dinero, pero es en equipamiento militar, y es ayuda directa.

sds

4:49 AM  
Blogger José Antonio said...

Entiendo que no es un regalo, a menos que sea a fondo perdido.

Es una inversión "subterránea", por así decirlo, en las propias empresas.

En vez de comprar tú mismo, que entiendo que no puedes porque no lo necesitas o no debes, te consigues un comprador, financiándole.

Es "un regalo que te proporciona
regalos de vuelta", según tú terminología.

Por otro lado, ese "regalo" crea adicción, supedita y secuestra tus necesidades y delimita tus "gustos", y en donde buscarlos, ya que "impide" satisfacerlos en otros lugares, o en tú propia casa (la industria local).

Las cosas nunca son tan inocentes

1:36 PM  
Blogger H said...

José Antonio, si todos los días te pago el almuerzo, te estoy regalando el almuerzo y punto. Vos no lo estás pagando y si yo no te llevara a comer, tendrías que pagarte de tu bolsillo.
Si te llevo siempre a comer de mi madre (dándole trabajo a ella, generándote adicción por sus knéidalaj y fárfalaj) es otro tema.

Abzo,
Hugo

5:18 PM  
Blogger José Antonio said...

En primer lugar, gracias por los knéidalaj y fárfalaj, Hugo.

El asunto del regalo, ese término, lo utilizaste tú, según creo.

Si tú das a alguien algo, y limitas su posible uso, es más, si su uso va venir determinado por tus propios intereses, al menos es un "regalo" muy sui generis.

Si además, mejoras el producto (fruto del regalo), también le haces un favor adicional, con derechos incluidos de copyright.

Un regalo es algo desinteresado, pero algo con tantos intereses (y obligaciones) secundarias parece algo distinto.

Y te recuerdo que la adicción no es un problema "venial", genera dependencia, con todo lo que ello conlleva de subordinación a alguien o a algo.

Lo que te decía, inocencia muy limitada.

6:14 PM  

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