Saturday, February 24, 2007

El autor confiesa que su obra sobre el libelo de sangre se planteó como una provocación - Lisa Palmieri-Bilig - JPost

Ariel Toaff, el autor de "Pascuas sangrientas de los judíos: los judíos de Europa y los asesinatos rituales", dijo el lunes que su declaración anterior de que algunos asesinatos rituales de niños cristianos por parte de judíos "podrían haber ocurrido", había sido una irónica provocación académica.

Toaff, quién encabeza el Departamento de Historia Medieval y del Renacimiento de la Universidad Bar-Ilan, contestó con un "No" desafiante a la pregunta del JPost de si él cree que comunidades judías podrían haber cometido asesinatos rituales. Afirmó que su declaración había sido simplemente una premisa para romper el tabú en la investigación académica sobre la atmósfera anticristiana en las comunidades judías ashkenazis europeas de la Edad Media.

Según Toaff, fue la discutible recensión de Sergio Luzzatto en el Corriere della Sera, solicitada por sus editores, y no su libro en sí mismo quién provocó la controversia. "He estado conduciendo la investigación de este tema durante seis años con mis estudiantes en la Universidad de Bar-Ilan sin ningún problema", señaló al JPost .

Sin embargo, confesó que él no previó el impacto que su libro tendría en una sociedad que afronta un gran problema ante el renaciente antisemitismo. "Quizás mi libro debería haber sido dirigido a un público israelí, donde hay menos riesgo de malentendidos y de un mal uso de mis conclusiones".

Toaff ha pagado ya un duro precio personal por su libro y ha dicho que se siente como si hubiera sido excomulgado. Ninguno de sus viejos amigos lo ha llamado durante su estancia en Roma. Ha sido despedido como redactor de la revisión histórica Zohar y está preocupado por sí también pudiera perder su posición en la universidad, aunque esta haya dicho ya que retendrá su juicio hasta que Toaff vuelva a Israel.

El affaire le ha impedido hasta ver a su padre, el rabino Elio Toaff, antiguo rabino principal de Roma, que dirigió a la comunidad tanto durante el ataque terrorista contra la principal sinagoga en 1982, como durante la visita del Papa en 1986.

Un comunicado de prensa rabínico fue publicado contra los contenidos del libro, antes incluso de que alguien lo hubiera leído, basado en la mencionada recensión.
Riccardo Pacifici, el vicepresidente de la comunidad y su portavoz, dijo que por respeto y consideración para el padre de Toaff, no se le solicitó firmar el comunicado de prensa, pero este había afirmado su voluntad de hacerlo. Pacifici dijo que el affaire del libro era doloroso para el padre de Toaff.

Leone Paserman, el presidente de la comunidad judía de Roma, definió el libro como "una mera operación comercial, indigna de un historiador serio."

El doctor Amos Luzzatto, uno de los pocos críticos que realmente habían leído el libro, también se preguntó sobre su "contribución". "Toaff produce hipótesis en vez de hechos. Sus referencias textuales son incompletas e insuficientes para servir como pruebas de la expresión extendida del odio, según se afirma, de los cristianos por los judíos en tiempos medievales".

Según Toaff, la atmósfera anticristiana que existió entonces era una secuela comprensible de las Cruzadas, de las masacres de judíos y de los suicidios en masa de familias judías que prefirieron la muerte a unas conversiones forzadas por fanáticos cristianos. Sin embargo, él siente que eso desempeñó un papel en los acontecimientos traumáticos recurrentes que colocaron a los judíos como víctimas.

Lo que él impugna son las conclusiones inevitables de los historiadores, que afirman que todas las declaraciones hechas por judíos bajo tortura, tras ser acusados de asesinatos rituales, fueron dictadas por sus atormentadores y eran por lo tanto falsas. En los documentos de los procesos medievales él encontró declaraciones en yíddish antes ignoradas por los investigadores, y que, según insiste él, proporcionan claves adicionales para una mejor interpretación y entendimiento de esa época.

La primera edición de 1.000 copias del libro fue vendida en un día, y la segunda ya esta impresa. Pero Toaff mantiene que no quiere aceptar cualquier dinero por este libro, y procura aplazar esas reimpresiones adicionales por el momento. Él también ha rechazado ofertas para entrevistas televisivas prominentes, porque "no quiero animar la explotación antisemítica de mi investigación."

Mientras tanto la prensa italiana ha estado recibiendo diariamente artículos sobre el tema del asesinato ritual o libelo de sangre. Los historiadores católicos y judíos y los periodistas, o bien han elogiado a Toaff por sus incursiones "valerosas" en aspectos raramente analizados de la vida judía medieval, como sus supersticiones - incluso el uso de sangre por necesidades médicas o rituales a pesar de los tabús oficiales -, o, por contra, lo han acusado furiosamente de una carencia de discernimiento histórico y de responsabilidad por instigar estereotipos antisemíticos.

Ricardo Pacifici también rechazó las insinuaciones de Toaff de amenazas verbales por parte de judíos italianos y dijo que la razón por la que él rechazó ir a la sinagoga fue la vergüenza, no el temor.

Comparando a Toaff con un abogado judío que quiso defender a dos nazis en un proceso tras el holocausto, en Lituania, Pacifici observó que ese abogado "dividió, convulsionó y al final hizo teshuva. Él piensa que el caso de Ariel Toaff es similar. "Él ha creado un daño enorme a nuestra imagen en el mundo cristiano, pero todavía más en el Islam. Espero que él haga teshuva."

En Wikipedia hay un buen artículo resumen del tema.

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