Friday, April 20, 2007

El descubrimiento de lo obvio - Barry Rubin - JPost

El éxito en el mundo, individualmente o nacionalmente, depende en última instancia de la capacidad de entender la realidad y de responder apropiadamente a ella. Esto requiere enfrentarse a las debilidades y fijar los verdaderos problemas en un proceso de autocrítica constructiva, seguido del consiguiente proceso de reforma o corrección.

Esta no es la doctrina con la que se trabaja en el Oriente Medio. Y,
al mismo tiempo, este tampoco es el modo en que la mayor parte del mundo ve la región. Por consiguiente, debemos estar profundamente agradecidos cuando alguien descubre lo obvio.

Aquí están tres ejemplos de este fenómeno.

El primero viene de David Brooks, que escribe en el New York Times, y es del 8 de abril. Brooks asistió a una de esas series interminables de diálogos que siempre parecen seguir el mismo modelo. Se supuso que el programa consistía en reunir "americanos y reformistas árabes moderados para hablar de Irak, Irán, y de cualquier otra perspectiva para la democracia en el Oriente Medio."

¿Pero en qué consistió? Todos los portavoces árabes de lo que quisieron hablar era de Israel y de su presunto control de la política estadounidense. En palabras de Brooks: "los problemas entre América y el mundo árabe no tienen nada que ver con el fundamentalismo religioso o el extremismo ideológico... Tienen que ver con las políticas americanas hacia Israel, y las fuerzas que controlan aquellas políticas."

Y, a propósito, todos los problemas dentro del Oriente Medio también provienen de Israel. Esto incluye no sólo la disputa árabe israelí, sino también todas las crisis en Líbano e Irak, y aquellas proviniendo de las ambiciones de Irán.

Los americanos trataron de conseguir que sus homólogos hablarán de las otras cosas, incluso de la necesidad de la modernización en el mundo árabe. Fallaron.

Hubo dos puntos que Brooks no pudo entender. No, fueron tres. El primer punto: él valoró toda esta argumentación como un fenómeno novedoso, como si fuera algo que se hubiera desarrollado recientemente,cuando por supuesto ha sido habitual.

El segundo punto: pensó que el resultado de esta clase de comportamiento perjudicaría al lado árabe: "enfrentados a una obsesión conspiracionista, la mayor parte de los americanos se hartarán completamente de sus pozos petrolíferos y buscarán algo que les dejé abandonar la región”. Esto, por supuesto, es exactamente lo que tanto los nacionalistas árabes como los islamistas desean.

El tercer punto: fue sacado a la superficie por un lector en una carta publicada el 12 de abril. El autor, Michael Smith, de Cynthiana, Kentucky, muestra más sabiduría que un barco llena de expertos del Oriente Medio. Aquí está su carta en su totalidad:

"David Brooks relata que los reformistas árabes moderados han achacado los problemas en Irak, Irán y otros puntos calientes de Oriente Medio a un país con un tamaño, aproximadamente, al de Massachusetts, que domina y controla los asuntos de su vecindad árabe y que también dirige a un gobierno marioneta en Washington".
¿"OK, pero qué piensan los duros?"

La respuesta a esta pregunta es simple: los moderados piensan que los Estados Unidos se comportan de ese modo porque son una marioneta de Israel. Los radicales ven a Israel como una marioneta de Estados Unidos. Así, los moderados piensan que es posible tratar con los Estados Unidos convenciéndolos de que cambie sus malas orientaciones, mientras que los radicales ven a los Estados Unidos como irremediablemente imperialistas.

Otro ejemplo de descubrimiento de lo obvio proviene de un conocido blogger, IraqPundit, y que es un exiliado iraquí. Escribe de un programa de la televisión Al-Jazeera en el cual un invitado somalí se quejó de que los terroristas islamistas hacen miserables las vidas de los somalis. El anfitrión le respondió: "Usted habla como el gobierno iraquí, cuando llama terrorismo a cualquier acto de la resistencia."

Esta respuesta devolvió a IraqPundit de regreso a Bagdad. De repente, todo en lo que podía pensar era en "hombres, mujeres y niños iraquíes, ahogándose por una nube de gas de cloro liberada por una de las bombas de un camión de la noble resistencia" "Vi a muchachas iraquíes, a madres de escolares que habían ido en su busca, a iraquíes que habían ido al mercado, todos asesinados y en un mar de sangre iraquí."

Él concluye, "¿Pero qué es el nacionalismo árabe? ¿Es esto?” Cuando el régimen baasista fue derrocado, los nacionalistas incondicionales compararon el honor árabe con la supervivencia de esa basura brutal y tiránica. Ahora ellos comparan la resistencia con las matanzas."

Mi último ejemplo de lo obvio viene de una página web islamista, por cortesía de la traducción del MEMRI. Un miembro de la web colocó un artículo en el que se opone a un ataque nuclear contra los EEUU por parte de los islamistas, ya que la venganza estadounidense contra los musulmanes sería devastadora. También declaraba que la religión musulmana sólo permitía la venganza contra aquellos que directamente cometen actos de agresión, y no contra los civiles desarmados.

La mayor parte de las respuestas y comentarios discreparon contundentemente, comenzando con uno que decía, "Este artículo no fue escrito por un musulmán, sino por un americano, probablemente desde uno de sus centros estratégicos para responder a la Yihad islámica."

La noción era que alguien que se oponía al ataque de un adversario mucho más fuerte y que mataría a millones de las personas debía de ser un agente enemigo. Por supuesto, la gran mayoría de los musulmanes rechazaría hacer tal cosa, pero el argumento de que aquellos que hablan en términos realistas, y a nivel mundial, son unos traidores esta muy extendido, y es una táctica constantemente utilizada.

Hay dos respuestas básicamente incorrectas a todo esto por parte de Occidente.

La primera, la radical, es que estas reclamaciones sobre la omnipotencia de Israel, las virtudes de la resistencia nacionalista árabe, y el derecho de asesinar a occidentales son correctas. La alternativa o postura "moderada", que apela a un círculo mucho más amplio, es que, ya que los árabes o musulmanes realmente creen en estas cosas, tales agravios deben ser controlados y solventados por apologías, cambios en las políticas y concesiones.

Cuando algo proviene del Oriente Medio, a menudo no hay nada más difícil que el descubrimiento de lo obvio.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home