Saturday, April 21, 2007

Paul Celan (Czernowitz, Rumanía, 23 de octubre de 1920 - París, 20 de abril de 1970)





«Paul Celan se suicida en la noche del 19 al 20 de abril de 1970, arrojándose al Sena, en París. Sobre su mesa permanecía abierta una biografía de Hölderlin, en la página 464, donde se encuentra señalado un extracto de una carta de Clemens Brentano: "A veces el genio se vuelve oscuro y sombrío en el pozo amargo de su corazón"».

Tenebrae
Cerca estamos, Señor,
cercanos y aprensibles.

Asidos ya, Señor,
unos en los otros
con nuestras garras, como si fuera
el cuerpo de cada uno de nosotros
tu cuerpo, Señor.

Ruega, Señor,
ruega por nosotros,
estamos cerca.

Ladeados por el viento caminabamos,
caminamos para inclinarnos allí,
en el cántaro, en el cráter.

Al abrevadero íbamos, Señor.

Había sangre, había,
la que tú derramaste, Señor.

Resplandecía.

Nos devolvía tu imagen a los ojos, Señor.
Ojos y boca están tan abiertos y vacíos, Señor.
Hemos bebido, Señor.
La sangre y la imagen que estaba en la sangre, Señor.

Ruega, Señor,
Estamos cerca.


Salmo
Ya nadie nos moldea con tierra y con arcilla,
ya nadie con su hálito despierta nuestro polvo.
Nadie.

Alabado seas, Nadie.
Por amor a ti queremos
florecer.
Hacia
ti.

Una nada
fuimos, somos, seremos,
siempre, floreciendo:
rosa de nada,
rosa de nadie.

Claro de alma el estilo,
cielo desierto el estambre,
roja la corola
por la purpúrea palabra que cantamos
sobre, oh sobre
la espina.


En los rios
En los rios al norte del porvenir
echo la red que tú
indecisa lastras
de sombras escritas
con piedras.


Estar a la sombra
Estar a la sombra
de la llaga en el aire.

Para-nadie-y-para-nada-estar,
irreconocible,
sólo
para tí.

Con todo lo que con ello espacio tiene,
sin idioma
también.

Maurice Blanchot, El último en hablar:
"Lo que nos habla aquí, nos alcanza por la extrema tensión del lenguaje, su concentración, la necesidad de mantener, de llevar lo uno hacia lo otro, en una unión que no forma unidad, palabras desde entonces asociadas, unidas por otra cosa que su sentido, solamente orientadas hacia-. Y lo que nos habla, en estos poemas las más de las veces muy cortos donde términos, frases parecen, por el ritmo de su brevedad indefinida, cercados de blanco, es que este blanco, estas interrupciones, estos silencios no son pausas o intervalos para permitir la respiración de la lectura, sino que pertenecen al rigor mismo, aquel que no autoriza más que un mínimo de relajamiento, un rigor no verbal que no estaría destinado a portar sentido, como si el vacío fuese menos una falta que una saturación, un vacío saturado de vacío. Y, sin embargo, no es quizás eso lo que yo retengo en principio, sino que un lenguaje así, a menudo tan duro (como en algunos poemas del último Hölderlin), no duro –algo estridente, un sonido agudo más allá de lo que puede convertirse en canto- no llegue nunca a producir una palabra de violencia, no golpee al otro, no esté animado por ninguna intención agresiva o destructiva: como si ya hubiese tenido lugar la destrucción de sí para que el otro sea preservado o para que se mantenga un signo fijado por la oscuridad".


Edmond Jabés, Recuerdo de Paul Celan:
Aquel día. El último. Paul Celan en mi casa.
Sentado en el mismo lugar que mis ojos, en este
instante, miran fijamente.

Palabras, en la proximidad, intercambiadas. ¿Su
voz? Dulce, la mayor parte del tiempo. Y, sin embargo,
no es aquella voz la que oigo, sino el silencio.
No es a él a quien veo sino el vacío, tal vez
porque aquel día, sin saberlo, ambos hicimos el
recorrido cruel de nosotros mismos.

1 Comments:

Blogger Yvette Centeno said...

Magníficas traduções, e como é negra ainda toda a melancolia que torna as palavras mais espessas. Corre sangue nesse Verbo.

8:07 PM  

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