La BBC y Reuters se inventan el "tratado de Annapolis" y unos "acuerdos de Annapolis"
Según la BBC y Reuters, el "ultranacionalista" Ministro de Asuntos Exteriores de la "extrema derecha" (por no mencionar su carácter sionista belicista y chauvinista) de Israel ha destrozado el acuerdo, justamente como ustedes recuerdan que se solía hacer en la década de 1930. "El Ministro de Asuntos Exteriores de Israel rechaza los acuerdos de Annapolis" titula la BBC, mientras, el Reuters afirmaba que el "ultranacionalista y extremista" Ministro de Asuntos Exteriores afirmó ayer que el "ultranacionalista y extremista" estado de Israel no estaría supeditado por el "respaldo y sostén" de los Estados Unidos a dichos acuerdos.
Pero el caso es que nunca hubo ningún tratado de Annapolis, ni nunca hubo unos acuerdos de Annapolis, y nunca hubo ningún "respaldo a ellos por parte de los Estados Unidos". La BBC y Reuters se lo han inventado todo. Nunca hubo ningún acuerdo porque los palestinos se negaron a firmar cualquier acuerdo.
Fuente: Israel News
Pero el caso es que nunca hubo ningún tratado de Annapolis, ni nunca hubo unos acuerdos de Annapolis, y nunca hubo ningún "respaldo a ellos por parte de los Estados Unidos". La BBC y Reuters se lo han inventado todo. Nunca hubo ningún acuerdo porque los palestinos se negaron a firmar cualquier acuerdo.
Fuente: Israel News
Labels: Prensa
posted by José Antonio at 12:36 AM
1 Comments:
Estas noticias las transcribe algún reportero que debe tener nombre y apellidos, entonces ¿ qué hacer ante estas desinformaciones, que son mucho peor que las mentiras ? . Supongo que lo único que se puede es escribir a la dirección de estos medios con el fin de, llegado el caso de muchas respuestas, le digan algo a ese reportero, que será un pringado ignorante, para que en la próxima no se vea que no tiene ni idea. ¿ Es esa la solución? No hay otra que escribirles, no hay otra, no será costosa, pero es como el agua de San Agustín, no será posible echarla en un agujero, sencillamente escribir no garantiza que la verdad prevalezca, ni tan siquiera que se planteen que mienten. Con todo, la única arma que a día de hoy tenemos los que nos sentimos ofendidos es escribir, y escribir, y volver a hacerlo hasta que los dedos nos sangren. No hay otra. Qué mala es la ignorancia...
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