Una nueva táctica en la lucha contra el nuevo antisemitismo (Perseguirlos judicialmente - Yair Lapid - Ynet)

Nos sentamos en el pequeño y bien cuidado jardín de la casa del embajador de Israel en Londrés, Ron Prosor. La débil lluvia caía intermitentemente, dejando tras de sí el fresco aire inglés, sin embargo, las expresiones alrededor de la mesa siguen siendo sombrías. La conversación se centra en la reproducción en los medias británicos de los elementos anti-Israel.

Prosor es grande y sonriente, con una voz suave, pero su sonrisa ya no existía cuando hablaba de la forma en que estaba siendo recibido por los manifestantes pro-palestinos cada vez que acudía a una conferencia en una universidad británica.

"Usted necesita leer algunas de las cosas que se escriben aquí sobre nosotros", suspiró. "Yo ya no sé ni cómo empezar a responderlas".

"No las responda", le dije. "Demándelos".

Uno de los presentes, un influyente abogado londinense levantó la cabeza: "¿Qué quiere decir con demandarlos?"

"¿Qué es lo que les resulta tan complicado?", le contesté. "Al igual que ellos nos amenazan con demandar a los oficiales del IDF, nosotros tenemos que demandarlos. Cada periodista que se refiera a nosotros como 'criminales de guerra' o 'asesinos de niños' debe saber que al día siguiente le llegará a su periódico una demanda de un millón de libras en nombre del Estado de Israel".

"¿Qué vamos a obtener con ello?", alguien me pregunta.

"A los periódicos no les gustan las demandas", les dije. "Para empezar, llevan tiempo, cuestan dinero, la compañía de seguros aumenta su prima, los accionistas se preguntan por qué se metió usted en este lío y el editor en jefe se enfurece cuando descubre que tiene que perder dos días testimoniando al respecto de un artículo que ni siquiera ha leído".

"¿La prensa no cargará en masa contra nosotros?", me pregunta Prosor.

"No existe tal cosa llamada 'la prensa'", les dije. "Esta es la profesión más competitiva del mundo, y todos están esperando ver como los demás se la pegan. ¿De verdad ustedes creen que al The Independent le importaría si nosotros demandáramos al The Guardian? Estarán contentos con ello".

"¿Y quién nos va a representar?", nos pregunta alguien a los demás.

"Él", y señaló al abogado que está con nosotros, "y un centenar de otros como él. Si el pueblo judío tiene una reserva inagotable esa es de abogados. Todas las capitales de Occidente cuentan con al menos cinco bufetes judíos de éxito, y la mayoría de ellos estarían encantados de representar al Estado de Israel contra el nuevo antisemitismo".

De pronto, el abogado que está con nosotros levanta la vista y dice: "Funcionará. Estoy dispuesto a hacerlo en Londres yo mismo".

"Vamos a ser muy atacados por esto", dice Prosor. "¿Y qué?", le respondí. "¿Acaso no nos están atacando ya en este momento?"