Con el año nuevo, parecidas estupideces. Una progre, afecta a la ceja (ZP), alecciona a los suyos

Progre encantanda de haberse conocido y que sólo practica la solidaridad sostenible con sus iguales


Dice Cayetana Guillen Cuervo en su artículo en El Mundo:

"Que aquellos que nos representan se miran por fin, unos a otros, desde la comprensión y la intención de llegar a un consenso cuya única prioridad sea protegernos y ayudarnos a construir nuestras vidas. Mirar y ver que nadie se ríe de nosotros. Que somos capaces de pararnos, de besar, de sorprender, de sonreír más a menudo. De asumir que pasa el tiempo y las cosas cambian. España gana la Eurocopa, a Obama le conceden el Premio Nobel de la Paz, Berlusconi se va de putas con dinero público y le parten la cara (sic), Aminatu vuelve a casa, y vuelven también los pescadores del Alakrana, ninguna mujer española deberá esconderse para abortar (sic), y cualquier amor homosexual o heterosexual podrá respirar con dignidad; nuestro país se encuentra a la cabeza en la conquista de los derechos sociales más necesarios, que reflejan la madurez de una sociedad que pedía a gritos un reconocimiento de su verdadera identidad (sic). Y ahora Europa tiene seis meses para contagiarse de nuestra capacidad de disfrutar intensamente de esta vida. De nuestro sentido del humor. De nuestras ganas. Que todo el que aterriza de madrugada en la Gran Vía no da crédito al movimiento, al eclecticismo, al entusiasmo, a la intensidad.

Empieza el año, y tenemos la posibilidad de ser sinceros. De mirar a los ojos y no tolerar ni una falacia más. Ni media hipocresía. Borrar del móvil todo nombre que absorba tu energía sin darte nada a cambio. Ganar tu tiempo, sin dejarte llevar por quien tiene otros planes para tus horas. Decir que no, y decirlo a tiempo".

Pasemos de largo sobre la "madurez" de la corrupción política a mansalva, del analfabetismo funcional cada vez más extendido, de la alta Kultur de las vísceras en las TV, del botellón y demás alegrías en el buen rollito ("nuestra verdadera identidad"), evidente prueba de nuestro "eclecticismo e intensidad" envidia del mundo mundial, lo mejor, lo más fantástico de esta fan de la ceja es que no desea "tolerar ni una falacia más", "ni media hipocresía", así que a "borrar del móvil todo nombre que absorba tu energía sin darte nada a cambio".

Ya lo saben, si el pesado de su hermano/a o amigo/a les da la vara con sus temores de caer en el paro, o si ya sin tapujos les cuenta lo mal que lo pasan en el paro, "!! bórrenlo de su móvil y que no absorba su energía sin darle nada a cambio !!".

Seamos sinceros con ellos, digámosles sin tapujos: "Chico/a, tú mala suerte me importa un pito, !! no me des mal fario ni me jodas la tarde. Yo tengo otros planes para mis horas !!"

El mensaje de esta acólita de la ceja vendrá muy bien a funcionarios, subvencionados, artistas del poder, y paniaguados y apesebrados del progresismo "supersolidario" sostenible.