El editor del Jewish Journal de Los Ángeles, Rob Eshman, ha promovido una campaña para recaudar fondos en Israel para la proxima película de Woody Allen, lo cual ha desatado una gran polémica sobre los méritos de Allen como artista [N.P.: totalmente innegables] y como judío [N.P.: se ha acomodado bastante fácilmente al rol del judío estereotipado que a la vez no es especialmente judío, y que "gusta" muchos a esos occidentales que "no gustan del judío especialmente judío"]. Rob señala que Allen ha hecho mucho a la hora de definir la imagen del "judío de nuestro tiempo", pero que nunca ha estado en Israel "hasta donde él sabe".
La blogguer del Haaretz Allison Kaplan le respondió ayer con una lista de razones por las que no vale la pena contribuir económicamente a dicho proyexto. Ella cita la representación sin lugar a dudas negativo por parte de Allen de las mujeres judías, su "rabieta" de 1988, explicitada en un artículo de opinión en el New York Times, donde reprendía a Israel "por hacerle hecho quedar mal", y su "deliberada" elección de no visitar Israel, a pesar de que él asegura "ser feliz de poder ir a casi cualquier parte del mundor".
Allison Kaplan no menciona el escándalo de larga duración referente a su matrimonio con Soon-Yi Previn, pero por su tono cáustico supongo que estaba en su mente. No tengo verdaderas evidencias, pero lo especulo más o menos de la misma forma que lo hace Kaplan acerca de la actitud de Allen hacia Israel. (Me encanta Allison. Sólo estoy diciendo que...)
Casualmente, no hay necesidad de adivinar por más tiempo cuales son los verdaderos sentimientos de Allen hacia Israel. Habla de ello con pasión en una entrevista con el corresponsal en París del Yediot Ahronot, Yaniv Halili, publicada el pasado viernes (en hebreo) en su suplemento de fin de semana. La mayor parte de la entrevista es acerca de temas ya muy conocidos y que odia, como el escándalo de Soon-Yi (el affaire público no le afectó, él no lee los tabloides), su "no relación" con su hijo y sus hábitos de trabajo. Israel sólo aparece al final, pero habla del tema con entusiasmo. Aquí está la parte qu trata de Israel, de la identidad judía y, curiosamente, de los dilemas de identidad judía de sus "hijos semi-judíos":
A diferencia de cualquier madre e hija, no ha encendido velas de Shabbat. "Yo crecí en una atmósfera judía (al birkei ha-yahadut) y me hicieron un bar mitzvah, por lo que claramente es un elemento que permanecerá en mi vida de forma permanente, al igual que las canciones que escuchaba en la radio cuando era un niño. Pero yo no creo en las religiones organizadas. La mayoría de ellas explotan a la gente, y creo que esos club no tienen nada que ver con Dios. Hoy me siento judío principalmente cuando la gente me ataca por mi forma de ser judía".
Acerca de Israel, por el contrario, tiene cosas buenas que decir. En la práctica, cuando Allen empieza a hablar de Israel, es difícil detenerlo. Tan difícil que ni siquiera su asertiva energía de publicista mereció un sólo gesto de la mano, lo que indica que se debe esperar hasta que termine de brotar su cariño. "Yo apoyo a Israel y lo he apoyado desde el día en que fue fundada. Los vecinos de Israel lo han tratado mal, cruelmente, en lugar de aceptarlp y hacerlo parte de la familia de las naciones del Oriente Medio. A través de los años, Israel ha respondido a estos ataques de diversas maneras, algunas de las cuales apruebo y algunas otras no tanto. Entiendo que los israelíes han pasado por tiempos difíciles, yo no me esperaba que Israel reaccionara perfectamente durante todo este tiempo, pero eso no cambia el hecho de que es un país maravilloso, maravilloso. Sólo estoy preocupado por el aumento del fundamentalismo en Israel, que creo que daña sus intereses. Yo también tengo preguntas acerca de su liderazgo, que no siempre actúa siguiendo los mejores intereses para Israel. Pero incluso mi crítica de Israel viene desde el amor, al igual que cuando critico a los Estados Unidos. Sería un error no decir nada si piensas que un país que quieres esta cometiendo un error y podrías herirle".
¿Entonces por qué nunca han visitado Israel?
"No soy un turista. Viajo regularmente a las tres ciudades que me gustan y conozco - París, Londres y Roma - y eso es todo. No me gusta salir de casa porque soy un poco neurótico, y cuando tengo que salir es sobre todo por el trabajo. No me gusta volar y no me considero una persona curiosa que quiere conocer nuevos lugares. Hay muchos estados en los Estados Unidos que nunca he visitado. Mi esposa es de origen coreano y ha estado intentando convencerme durante años para que vaya a Corea del Sur con ella, hasta ahora sin éxito. Ella también es muy curiosa acerca de Israel y quiere ir allí con las chicas, para que puedan ver y entender la cultura judía de su padre. Supongo que iré a visitar Israel pronto. No hay manera de evitarlo"-
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