Tuesday, February 19, 2013

"Los judíos crucificaron a nuestro Señor”: El antisemitismo irlandés y la complicidad de los obispos católicos - Ruth Dudley Edwards - Telegraph



Sarah Honig, una reciente visitante israelí a Cahersiveen, una encantadora ciudad en el condado de Kerry, escribía ayer un artículo en el Jerusalem Post en el que contaba como siendo requerida en la calle principal de la ciudad por tres adolescentes con grandes pancartas con el lema "Palestina libre” para realizar una donación para dicha causa, les preguntó de quién debía ser liberada Palestina, a lo que ellos respondieron: "De los judíos". Cuando ella les preguntó "¿Estáis seguros de que ese dinero no ira a financiar terroristas y asesinos?", ellos les respondieron; "¿Qué tienes contra los palestinos? ¿Te han hecho algo? Ellos únicamente están contra los judíos. Y los judíos son malvados". Uno de ellos amablemente agregó que los “judíos crucificaron a Nuestro Señor".

Posteriormente Honig habló con el profesor que andaba por allí, quien le explicó que había permitido la acción de los adolescentes durante el horario escolar como parte de un proyecto escolar de "promover un objetivo humanitario", para así inculcar el compromiso con el trabajo caritativo. El profesor "asintió con la cabeza sin decir una palabra de objeción" cuando Honig le comentó las declaraciones de los adolescentes sobre los judíos.

Aquellos de nosotros que públicamente criticamos la posición unilateral que los irlandeses adoptan sobre el Oriente Medio, privilegiada por activistas y políticos mal informados y/o intolerantes  (especialmente republicanos o de la izquierda, pero no exclusivamente), conocemos que la Iglesia católica ha representado durante mucho tiempo un efecto pernicioso, sobre todo a través de su agencia oficial de desarrollo internacional, Trocaire, una palabra que en irlandés significa “compasión”.

Esta organización fue puesta en marcha de manera encomiable por los obispos irlandeses en 1973 para "proporcionar cualquier tipo de ayuda dentro de los propios recursos para aquellas zonas de mayor necesidad entre los países en desarrollo", para así volver a los irlandeses "más conscientes de las necesidades de estos países y de nuestros deberes hacia ellos". Hoy en día estas actividades están “más a la moda” y se suelen dirigir hacia la igualdad de género, el SIDA, el cambio climático y los derechos humanos, con especial énfasis en los derechos de los palestinos.

La descarada parcialidad de Trocaire en lo que afecta a Israel fue abordada en un artículo la semana pasada por Richard Humphreys, un concejal laborista de Dublín y una de las pocas voces disidentes. Él mencionaba un relevante paquete educativo on-line para las escuelas secundarias irlandesas que tenía una bandera palestina en su primera página, y que en el interior relataba dos historias desgarradoras de una supuesta mala conducta israelí a través de ojos palestinos. No se hacía mención por ningún lado de los ataques con cohetes contra los civiles de Israel: así, el objetivo del bloqueo de Gaza era únicamente “castigar a Hamas". Cuanto más leía Humphreys el paquete educativo de Trocaire más le parecía que éste poseía cuatro patas: dos para las víctimas palestinas y las otras dos para los opresores israelíes.

Cuando Richard Humphreys se puso en contacto con Trocaire se le dijo que se había retirado el recurso de revisión del contenido y que habían decidido no actualizarlo, pero que en lugar de ello se centrarían en la cuestión del boicoteo de los productos de los asentamientos israelíes. Pero como no hay nada en las etiquetas que pueda distinguir a esos productos de los asentamientos del resto, se trataría realmente de un boicot de todos los productos israelíes.

¿Por qué, les preguntó Humphreys, todo Israel debía ser apuntado?  ¿Verdaderamente creía Trocaire que Israel es el peor infractor de los derechos humanos del planeta? ¿Es que ese país no merecía ningún crédito por su historial sobre los derechos de las mujeres y de los homosexuales, por su libertad de expresión y de libertad religiosa, algo que tanto contrasta con el régimen palestino? “Ahora los cristianos están bajo ataque en el mundo árabe”, les sugirió Humphreys, "y yo había pensado que la persecución de los cristianos sería uno de los mayores problemas para los obispos católicos y para su agencia de ayuda humanitaria".

No sé si la escuela Carersiveen ha hecho uso del paquete educativo de Trocaire, pero es una suposición bastante razonable ya que lo poseen. Sin duda, el celo de la campaña de sus alumnos sólo puede aumentar con el llamamiento de “tipo caritativo” para presionar a los minoristas para que boicoteen a los productos israelíes.

Los obispos irlandeses, que se muestran mayoritariamente aturdidos desde el escándalo de los abusos de menores y algunos de los cuales pretenden demostrar su valentía buscando mejorar su imagen pública, parece que prefieren aprobar y destinar sus fondos de caridad a la propaganda anti-israelí en lugar de tratar de proteger a los cristianos de las persecuciones que sufren a lo largo del mundo, o bien se esconden bajo su edredón colectivo.

No es de extrañar que el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí vea a Irlanda como uno de los países de Europa más anti-israelíes y, de hecho, más antisemitas. Los obispos deberían avergonzarse de que, en nombre de la compasión, permiten a su rama benéfica difundir el odio.

Labels:

0 Comments:

Post a Comment

<< Home