Saturday, October 19, 2013

El "populacho" no aprecia las causas políticamente correctas



La verdad sobre el affaire Leonarda: el padre mintió y la niña es italiana - Juan Manuel Bellver - El Mundo

Leonarda Dibrani, la niña gitana expulsada de Francia la semana pasada por no tener papeles, no es kosovar sino italiana, según afirmó ayer su padre, que confiesa haber mentido a las autoridades galas para intentar conseguir en París el status de refugiado político.

"Toda la familia, mi esposa y mis hijos nacieron en Italia. No tienen nada que ver con Kosovo", explica Reshad Dibrani desde Mitrovica, la ciudad en el norte de país donde reside desde su repatriación del pasado 8 de octubre. "Cuando pedimos asilo en Francia, declaramos que veníamos huyendo de Kosovo y destruimos nuestros pasaportes italianos para no ser enviados de vuelta a Italia", ha reconocido a la agencia Reuters este hombre de 43 años y origen albanés.

El arresto de la quinceañera Leonarda el pasado 9 de octubre en el departamento de Doubs (Franco Condado), durante el trayecto de una excursión escolar, desató un escándalo político mayúsculo en el Hexágono cuando salió a la luz pública y ha provocado este jueves movilizaciones estudiantiles en 20 centros de enseñanza, que han obligado a intervenir a las fuerzas del orden público.

La misma asociación Red de Educación sin Fronteras (RESF), que aireó el caso el martes en la revista digital Mediapart, ha convocado para hoy manifestaciones callejeras en todo el país para protestar contra el trato dispensado a la joven romaní, así como a Khatchik Kachatryan, armenio de 19 años escolarizado en París y deportado el pasado sábado, que se arriesga a ser acusado allí de deserción por haber eludido el cumplimiento del servicio militar obligatorio.

"Que vuelvan Khatchik y Leonarda, su lugar está aquí", clamaban ayer los estudiantes durante una manifestación frente al parisino Liceo Charlemagne. "Si Leonarda no va a clase, nosotros tampoco", es el eslogan que ha circulado por las redes sociales de cara a las movilizaciones del viernes, que cuentan con el aval de la Unión Nacional de Estudiantes de Francia, los sindicatos CGT y CNT, el Movimiento contra el Racismo y por la Amistad entre los Pueblos (MREP), la Liga de los Derechos del Hombre (LDH) y formaciones políticas como Europe Écologie-Les Verts, el Partido de Izquierdas o el Nuevo Partido Anticapitalista.

Lo que indigna particularmente a la comunidad profesoral y estudiantil es el modo en que las detenciones fueron realizadas dentro del entorno académico y el hecho de que los jóvenes deportados eran alumnos aplicados, que habían dado muestras de integración y de querer proseguir sus estudios en Francia. "No a la expulsión de estudiantes sin papeles", solicita el manifiesto promovido por la RESF, en el que se recuerda que hay más estudiantes amenazados de expulsión.

Obligada a bajar del autobús y conducida por la Policía de Fronteras (PAF) al aeropuerto de Lyon para ser enviada junto a su madre y sus cinco hermanos a Pristina (Kosovo), Leonarda, que cursaba tercero en el colegio André Malraux de Pontarlier y se dirigía con sus compañeros y sus profesores a visitar la ciudad de Sochaux, cerca de la frontera suiza, dijo ayer desde Pristina no entender nada de la situación: "No sé por qué estoy Kosovo. No tengo nada aquí. No hablo el idioma ni lo entiendo y temo que la gente se ría de mí. Mi casa está en Francia, donde tengo mis amigos, mi novio, mis profesores, mi escuela, mi futuro...".

De acuerdo con la prefectura de Doubs, la familia Dibrani entró ilegalmente en Francia en enero de 2009. Su solicitud de asilo fue denegada en agosto de 2009 y luego otras dos veces tras haber recurrido la decisión. En septiembre de 2011, se le comunicó por fin la obligación de abandonar el territorio francés y dicha sentencia fue refrendada en apelación en febrero de 2013.

Según la prensa francesa, el padre de Leonarda había sido fichado por violencia doméstica contra su esposa y sus hijas así como por pequeños robos. Al no tener permiso de residencia, fue expulsado el 8 de octubre. Al día siguiente, le siguió toda su familia.

Menuda sorpresa la de los funcionarios de Pristina al encontrar a los Dibrani en sus archivos. "No sabemos qué hacer con esta gente, ya que no son de aquí. Tan sólo el padre nació en Kosovo", ha explicado a Reuters un funcionario kosovar bajo condición de anonimato.

Reshat Dibrani dice haber abandonado su tierra natal en 1973 o 1974 y que estaría ahora dispuesto a quedarse allí, pero no sus hijos. "Los niños tienen miedo porque no saben el idioma. Protestan día y noche. Me dicen: 'Papá, ¿qué has hecho?'. Y yo les respondo que no es culpa mía, sino de Francia", añade. "No nos dieron el permiso porque somos gitanos".

El affaire Leonarda ha provocado en los últimos días una de las peores crisis políticas para la izquierda gala desde su regreso al poder en 2012. La abrupta detención e inmediata deportación de la adolescente romaní ha puesto en evidencia las divisiones internas sobre la política migratoria en el seno del Partido Socialista, dejando en entredicho la labor del Ministro del Interior Manuel Valls, que venía siendo el mejor valorado hasta ahora del gobierno de François Hollande.

Atacados desde el ala más izquierdista de su propio partido, así como por sus aliados ecologistas y comunistas, el primer ministro Jean-Marc Ayrault y el propio Valls han preferido ser cautelosos estos días y ordenar una investigación interna sobre la circunstancias del arresto y la expulsión, señalando que, de haberse producido alguna irregularidad en el procedimiento, la familia Dibrani sería devuelta a Francia. Mientras que la prensa progre no dudaba en hablar de la "xenofobia creciente" y de la "lepenización" de la gestión del ejecutivo, precisamente la misma semana en que un sondeo da al ultranacionalista Frente Nacional que dirige Marine Le Pen como virtual ganador de los próximos comicios de mayo 2014 al Parlamento Europeo.

Ahora estas nuevas revelaciones dan un inesperado giro al caso, aunque el problema de fondo sobre la integración de algunos colectivos de inmigrantes presiste.

PD: Hoy se ha comunicado que el otro joven expulsado, Khatchik Kachatryan, fue detenido la semana pasada por robar en una zapateria. Nada de esto, como la voluntad de los padres de Leonarda de ocultar su procedencia italiana a las autoridades francesas, se dice en la crónica del corresponsal del Global, el cual, tras acusar a Sarkozy de racista por su tratamiento dispensado a los gitanos procedentes de Europa del Este, debe comprobar como los socialistas franceses, la "gran esperanza" progresista frente a la derecha rancia y reaccionaria, al llegar al gobierno, no han podido dejar de asumir y responder ante ciertas realidades, antes tan fácilmente obviadas.

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