La masacre de París demuestra que la cuenta atrás ha comenzado para Europa - Raphael Ahren - Times of Israel

A raíz de la masacre de 12 personas en el corazón de París por terroristas islámicos, lo que algunos ya denominan el 11 de septiembre de Francia, el director de la Agencia Judía Natan Sharansky ha resistido la tentación de utilizar la tragedia para empujar la inmigración a Israel de los judíos franceses viviendo en una Francia cada vez más peligrosa.

"No construimos nuestra estrategia de aliya sobre la base de estos trágicos acontecimientos. Nos basamos en el hecho objetivo de que hay un lugar en el mundo llamado Europa donde los judíos se sienten cada vez más incómodos", dijo el jueves.

Sharansky predijo que más de 10.000 judíos franceses podrían inmigrar a Israel en 2015, batiendo el récord de 2014 con 7.000 nuevos inmigrantes de Francia, en medio de un aumento en los incidentes antisemitas en este país y en toda Europa .

"Debemos asegurarnos de que Israel es una opción muy interesante para ellos. Y ese es el caso", dijo Sharansky, el ex prisionero de Sión, al que la Unión Soviética finalmente le permitieron venir a Israel en 1986.

De hecho, durante las siguientes dos décadas espera la llegada de unos 250.000 inmigrantes de Francia, una buena parte de la comunidad judía más grande de Europa que, según diversos censos, tiene 600.000 individuos

Mientras, Sharansky, cuya agencia es cuasi gubernamental con amplias responsabilidades en materia de inmigración e integración, cree que el ataque contra la revista satírica Charlie Hebdo no tendrá ningún impacto en el número de inmigrantes judíos, pero él lo ve como una llamada de atención al peligro al que se enfrenta la esencia misma de una Europa libre.

Francia no puede ser salvada de la violencia y del terror si las autoridades realizan cambios dramáticos en la forma en que tratan a la inmigración musulmana, ha comentado Sharansky, dejando a  un lado la corrección política en favor de la franqueza .

"Esta tragedia particular es un recordatorio muy trágico y poderoso para Europa de que el tiempo se acaba para ella, no solamente para los judíos de Europa", dice Sharansky, quien agregó que el éxodo de los judíos europeos del continente es una labor que está en curso desde hace varios años.

"Pero los europeos no judíos deberían tomar nota y actuar antes de que sea demasiado tarde" advirtió. "Si Francia y otros países occidentales no luchan con rapidez y decisión para restaurar la civilización de estas naciones liberales, Europa estará en problemas. En ese caso, el éxodo de los judíos, como muchas veces en el pasado, es el primer presagio, una advertencia hacia aquello a lo que se dirigen".

Sharansky, ex miembro del Knesset y ex ministro, también ha apelado a París para que aborde la forma de actuar para tratar de evitar que más y más jóvenes franceses se radicalicen y se conviertan en terroristas.

"Francia debe tomar una decisión clara de abandonar el relativismo cultural y aceptar que los derechos humanos son absolutos. La gente tiene que darse cuenta que el problema está en la creencia de que todas las culturas son iguales y que Francia puede permitirse que los inmigrantes musulmanes sigan respetando únicamente sus tradiciones arcaicas, mientras se niegan a aceptar los valores liberales del país. Este tipo de trágicos acontecimientos son una oportunidad para reflexionar y tomar decisiones, aunque sean muy dramáticas".

Sharansky culpó a la decisión consciente e intencionada de las élites del país de adoptar "políticas post-nacionalistas y al postmodernismo y multiculturalismo", que atentan contra la libertad y la libertad de expresión consagrada en la Revolución francesa. "Fue una decisión ideológica de esta Europa postmoderna la de considerar que todas las culturas tienen los mismos valores y por lo tanto no podemos exigirles que cambien, traicionando a su cultura arcaica en favor de la nuestra liberal. Gran parte de la gran comunidad de inmigrantes musulmanes en Francia no se siente fiel a los valores liberales de la sociedad, y esta idea se filtra y se defiende en las escuelas francesas".

"Hay muchas escuelas donde los maestros no pueden referirse al Holocausto, pero tampoco pueden enseñar los valores de la Revolución Francesa, ya que los padres insisten en que sus niños deben ser criados con una ideología diferente, la de sus sociedades de origen".

Sharansky sostiene que, en lugar de mejorar la seguridad o adoptar una nueva ley, Francia debe tomar la decisión clara de abandonar el relativismo cultural y aceptar que los derechos humanos son absolutos.

"Y si para ellos la religión es más importante que los derechos humanos, ¿quiénes somos nosotros para exigirles que sean diferentes?, este ha sido uno de los axiomas fundamentales de la multiculturalidad que ha creado dentro de la sociedad de una nación orgullosa y liberal a un grupo de personas que creen que realmente pueden luchar desde dentro contra la libertad de expresión mediante el terror".

"El error de Francia fue dar la ciudadanía a millones de personas sin necesidad de que compartieran los valores franceses, y cometieron este error porque estaba convencida de que los valores son algo relativo", continuó Sharansky.

La posición de Francia debe ser de "si quieres convertirte en un ciudadano francés debes aceptar que la cultura en la que vives es la cultura de los derechos humanos y de la libertad. Y si usted no quiere esa cultura y dice que su cultura es únicamente la del Corán, entonces usted deberá ser el ciudadano de otro país".

"Los Estados Unidos", señaló Sharansky, "han integrado más musulmanes que Europa pero no tiene el mismo problema de integración, eso se debe a que los estadounidenses se aseguran de que los inmigrantes adopten los valores estadounidenses. Francia debe volver a los principios de la Revolución Francesa, un Estado nacional liberal. Pero ahora será mucho más difícil tratar los problemas de esos inmigrantes que han adquirido la nacionalidad francesa".

"Pero las autoridades deben ser capaces de expulsar a aquellos que están luchando activamente contra los valores de la República, y las escuelas, mezquitas e instituciones que prediquen el rechazo de los valores liberales de Francia deben estar cerradas", insistió.

Prohibir el burka o restringir el número de inmigrantes no va a resolver los problemas, considera Sharansky, quien defiende que las personas puedan llevar lo que quieran y que está más preocupado por el requisito de que las personas respeten los valores fundamentales de la sociedad, como la libertad de expresión y el pluralismo religioso.

Por otro lado, la devaluación del estado-nación en Francia también ha aumentado la hostilidad del país hacia el sionismo e Israel, y refuerza así indirectamente la aliya, continuación Sharansky.

"Esto no es sólo debido a los aspectos específicos de la política  francesa [notablemente de su política exterior], sino a que la propia idea de un estado nacional es considerada como algo perteneciente al pasado. El nacionalismo condujo a las guerras, según razona este pensamiento postmoderno, por lo que un nuevo mundo sin nacionalidades y sin identidades religiosas y nacionales se ha creado con la intención de evitar las guerras. Los defensores de este tipo de pensamiento creen que es auténticamente progresista considerar el deseo de los judíos de tener su propio estado como algo retrógrado. De ahí que la idea de Israel como un Estado-nación judío es cada vez menos popular en la Francia progresista y multicultural".

"Los judíos progresistas asimilados y multiculturalistas pueden vivir con comodidad y seguridad en esta Francia, pero para aquellos que no quieran asimilarse Israel es extremadamente importante. Son esos judíos franceses que no comparten ese postnacionalismo y postmodernismo que invade su sociedad y vuelve su vida más y más complicada, los que harán su aliya en grandes números"

"Estos judíos franceses vienen a Israel porque no quieren ser asimilados. Para ellos, es cómodo saber que una vez que llegan a Israel ya no tendrán que preocuparse todos los días acerca de si sus hijos podrán formar parte de la cultura y de la historia judía. Será un gran alivio para ellos"