Sunday, May 17, 2015

Interesante: Los judíos antisionistas y su "crimen de honor" por delegación - Richard Landes - Augean Stables



La reciente y sorprendente actuación de Marcia Freedman en la conferencia de J Street pidiendo una solución de un estado (que casi seguramente no se llamaría Israel), y en la que "una mayoría árabe defendería ferozmente defender los derechos de una minoría judía protegida", ganándose con estas ideas los aplausos de un público supuestamente "pro-Israel, pro-paz", ha planteado una vez más la pregunta que me envió un conocido que vio el "Desafio de J Street":
¿Por qué estos activistas judíos de J Street toman estas posiciones que saben que son destructivas para las posibilidades de supervivencia de Israel? 
Obviamente, la manera más fácil de responder es afirmar que no se dan cuenta de la naturaleza destructiva de su "plan de paz". Ciertamente esa es la naturaleza de las ideas de Ms Freedman, quien al parecer cree que una vez que Israel se convierta en una "verdadera democracia" (sea lo que sea lo que quiera decir con ello), los judíos ya no necesitarán mantener el control de los resortes del poder, ya que entonces ese "Estado verdaderamente democrático garantizaría los derechos de los judíos sin importar quien estuviera en el poder (por ejemplo, una mayoría árabe)".

Sólo alguien presa de una ceguera terminal puede no darse cuenta de que más allá de las fronteras de Israel, las mayorías árabes rara vez protegen los derechos de las minorías (de ese Otro tan apreciado en Occidente), en especial de eso que sienten como una amenaza para ellos y su mayoría.

La idea de que 2.000 años de victimización de los judíos por no contar con soberanía no significa absolutamente nada (y que no hay lecciones que sacar de ello) y que de alguna manera una mayoría árabe "defendería ferozmente los derechos de la minoría judía", tal tipo de sandeces utópicas desafían la imaginación social y política basada en la realidad.

El discurso de Freedman, tan totalmente divorciado de la realidad "demasiado humana" de esa parte del mundo, nos da un ejemplo del angelismo y de la insulsa ley moral que anima a tantos judíos antisionistas.

Aquí me gustaría abordar una pregunta muy bien planteado por mi anterior corresponsal pero ligeramente reformulada:
¿Por qué ciertos judíos se identifican y promueven las letales narrativas palestinas sobre Israel, y se prestan como aliados de esos grupos que animan y promueven abiertamente la destrucción de Israel, incluso hasta llegar a asegurar que no tenemos nada que temer de ellos?
En una palabra, creo que están involucrados en una especie de "crimen de honor" por delegación.

En varias culturas nos encontramos con el fenómeno de los "crímenes de honor", es decir, el asesinato de una mujer soltera por su familia por avergonzarles a ellos (desde un punto de vista progresista, estos serían realmente "asesinatos de honor"). En la mayoría de los casos, el comportamiento de la mujer implica la posibilidad de cierta manifestación sexual impropia, por un lado, y dicha "limpieza del honor" exige estos sacrificios a fin de mantener la respetabilidad ante los demás. Todos los crímenes de honor se realizan para apaciguar la opinión hostil de otras personas, para ganarse esa familia el favor de la comunidad mayoritaria. Son asuntos fundamentalmente de honor y de vergüenza, asuntos de reputación ante los ojos de los semejantes.

Entre esas culturas, los árabes y musulmanes destacan por la frecuencia en que un "comportamiento considerado vergonzoso" produce este tipo de "crímenes de honor" familiares, un fenómeno que ha causado mucha preocupación ya que cuando se centra la atención en la alta frecuencia con que se producen en familias musulmanas, ello puede conducir a la tan temida "islamofobia".

Mientras que en sus orígenes, y en la mayoría de los casos, los crímenes de honor sólo se producen cuando una mujer soltera voluntaria y deliberadamente practica una conducta sexual ilícita, bajo el impacto de la modernidad esos asesinatos tan primitivos y despreciables se han extendido en algunas culturas a "crímenes de honor" para imponer la dominación patriarcal (hijas que se niegan a casarse o a divorciarse) y para vigilar las fronteras entre nosotros y ellos (asesinato de hermanas que salen con europeos).

De manera no exclusiva, pero no obstante con una intensidad peculiar, la cultura árabe y musulmana ofrece hoy en día la más extensa lista de actos de esa tipología.
Más del 75% de las mujeres palestinas que en Jordania fueron sometidas a exámenes del himen fueron posteriormente asesinadas por miembros de la familia, incluso cuando las pruebas demostraron que eran todavía vírgenes.
El papel de la opinión de la comunidad - el "grupo de honor" - en la aplicación de la exigencia de una "limpieza del honor" (el asesinato de la mujer) desempeña un papel fundamental. En uno de los casos en que la hija había sido violada y embarazada por sus hermanos y el padre había acordado no matarla, la madre lo hizo. ¿Por qué? "Por el bien de sus hijos". Debido a que mientras viviese la hermana víctima de la violación. la comunidad en general sometería al ostracismo a su familia (incluso las hermanas casadas podrían no venir a visitarla), y la familia no podría casar a alguno de sus hijos o a sus hijas.

¿Qué tiene esto que ver con los judíos antisionistas se preguntarán algunos?

Creo que sus sentimientos hacia Israel reflejan esa dinámica de "honor-vergüenza". La representación de Israel por una escuela de periodistas letales como un cruel ocupante de una tierra únicamente palestina y que agrede deliberadamente a los civiles palestinos, ha avergonzado profundamente a unos judíos progresistas ante los ojos de su propio "grupo de honor", es decir, sus compañeros progresistas. Para estos judíos antisionostas, la vergüenza de tener un miembro de la familia - Israel - que es visto por los suyos (su comunidad progresista) como un brutal y despiadado Goliath, resulta demasiado difícil de soportar. Y apoyar a Israel en tales condiciones significa perder su reputación progresista. Cualquier cosa menos tener el destino de Andrew Pessin (un profesor judío americano que ha sufrido una persecución kafkiana por su defensa de Israel que desató las críticas de una alumna pro-palestina).

Obviamente, en la constitución de estos judíos antisionistas no está asesinar físicamente a los familiares que les avergüenzan (Israel y los judíos que lo defienden), ya que la mayoría de estos judíos antisionistas - como Judith Butler y "Voz judía por la Paz " - son pacifistas, pero en cambio sí pueden subcontratar ese trabajo, un "crimen de honor" por delegación si se quiere. De este modo se conectan a grupos que si tienen tanto la constitución como la voluntad de querer matar a su familiar infractor, es decir, a grupos como Estudiantes por la Justicia en Palestina y Musulmanes Estadounidenses por Palestina .

Irónicamente, estos últimos grupos también se dedican a su particular y familiar forma de "crimen de honor", la de aquellos que les avergüenzan mediante el establecimiento de su autonomía en medio - en el corazón - de Dar al Islam. La idea palestina de justicia implica venganza por el honor perdido, lavar su rostro oscurecido con la sangre del enemigo que les ha deshonrado. Si esto suena improbable para ustedes consideren lo siguiente: si ellos pueden llegar a matar a sus propias hijas por avergonzarles, ¿cuánto más asesinarían a extranjeros por hacerlo?

Así que cuando ciertos judíos, tanto israelíes como en la diáspora, adoptan la letal narrativa palestina sobre Israel, cuando se convierten en aliados de los enemigos jurados de Israel, cuando ignoran todas las pruebas existentes de que las narrativas letales de ciertos periodistas representan violaciones deshonestas de todos los principios de una libertad de prensa responsable, cuando promueven causas (como el BDS ) que se dirigen contra la existencia misma de Israel, se dedican básicamente a realizar un "crimen de honor" por delegación.

Al parecer, nada excepto la perfección es aceptable para estos moralistas impulsados por una idea del honor inmaculado. Cualquier cosa que no sea la perfección de parte de sus familiares les avergüenza y les provoca ira, mostrándose a continuación decididos a salvar a su propia estatura moral a costa de su pueblo asediado.

Esta motivación de la vergüenza explica la unidad irracional existente detrás de su postura moral. No sólo estos judíos requieren de su propio pueblo los más altos estándares morales, sino que de una manera profundamente racista sostienen que los palestinos no están obligados a tan elevados estándares. Es más, su odio asesino no es más que su esperada respuesta ante el sufrimiento insoportable que les han infligido los israelíes avergonzándoles ante su particular "grupo de honor"

Y por desgracia, al igual que los enemigos de su pueblo matan a sus hijas por ser solamente sospechosas ante los demás, estos judíos antisionistas lo hacen a pesar de que su familiar, Israel, no es culpable de los cargos, sino que de hecho es la cultura más de vanguardia y progresistas de su región.

PD: He leído los comentarios y hay alguno interesante:

Phyllis Chester:
El motivo, en todo el mundo, de los "crímenes de honor" es la percepción de que la víctima es "demasiado occidental" (esto cubre una amplia gama de pecados y crímenes), o en su caso, que ella (o él) es sexualmente inapropiado. Como usted sabe, esto también incluye a las víctimas de violación. 
¿Estás diciendo que los judíos antisionistas viven en una cultura tribal de la vergüenza y honor al igual que lo hacen los árabes palestinos, y que los judíos pro-sionistas no viven en una cultura tan tribal?
Richard Landes:
Creo que los crímenes de honor deben limitarse a las familias que matan a sus propios miembros. Es una forma particularmente atroz de conducta impulsada por el honor. Para los maridos que matan a sus esposas hay una variedad de razones, ninguna por supuesto justificable, sin embargo se trata de un fenómeno mucho más generalizado y que no se rige tanto por las exigencias de la comunidad (no es tanto impulsada por la  honra y el honor), como por la necesidad de venganza.
Con respecto a los judíos antisionistas, yo creo que son participes de un tipo diferente de cultura del "honor y la vergüenza", una especie de narcisismo posmoderno en el que la opinión de la "comunidad de la honra progresista" (su "grupo de honor") resulta el factor decisivo. 
Dado que normalmente asociamos las culturas del honor con un comportamiento machista propio de los machos alfa, es muy raro encontrar esa mentalidad entre esta comunidad progresista post-testosterona (de ahí que el asesinato deba ser por delegación).

Labels:

0 Comments:

Post a Comment

<< Home