Friday, May 15, 2015

La protesta de los etíopes israelíes: Gritar "racismo" no solamente no resuelve el problema, sino que no lo nombra - Shmuel Rosner



Israel tiene un problema con su fuerza policial. Es un problema que necesita ser solucionado, una tarea que el gobierno entrante no debe descuidar. En los últimos meses, Israel se enteró de que policías de alto rango acosaron ​​sistemáticamente a mujeres policías y a mujeres que no forman parte de la fuerza policial; que hay oficiales que tenían estrechos vínculos con oscuros personajes; que se ha producido un incremento en los asesinatos criminales que se ejecutan a plena luz del día; y ahora se han expuesto demasiadas historias sobre la violencia policial contra los israelíes de origen etíope.

La policía de Israel necesita una seria sacudida, y por desgracia, tal como han revelado las demandas de los partidos que conforman el nuevo gobierno sobre sus verdaderas prioridades y sobre lo que están dispuestos  a ceder con el fin de obtener lo que realmente quieren, no veo a la policía en la parte superior de la lista de objetivos de nadie. Sería preciso un primer ministro y un ministro de Interior inteligentes y exigentes, para abordar el problema. Y tomará un enorme esfuerzo por parte del nuevo jefe de la policía que se supone que nombrará el gobierno.

Por supuesto, un nuevo jefe de policía no será capaz de resolver los problemas que tiene Israel con sus etíopes y los etíopes con su país. En los últimos días, los judíos etíopes israelíes han participado en la protesta , y algunos de ellos de manera violenta. Han bloqueando carreteras principales y lanzado objetos a la policía. Obviamente, hay un efecto Baltimore en el asunto - los negros israelíes están influenciados por los negros americanos y por sus problemas mostrados por los medios de comunicación-. El incidente inmediato que encendió la protesta también nos recordó Baltimore: policías israelíes capturados en un vídeo golpeando a un soldado etíope sin razón aparente.

Aún así, la policía - bajo ataque y en peligro de perder la confianza del público, si no la ha perdido ya - tiene razón en una cosa. Este feo incidente es el detonador, no la bomba. Es la punta del iceberg. Los judíos etíopes están protestando por algo más grande que la brutalidad policial o un tratamiento equivocado. Ellos están protestando por la "falta de absorción" por parte de Israel de esta comunidad. Un fallo con múltiples facetas. Un fallo doloroso y que se ha perpetuado 30 años.

Vamos a definir ese "fracaso": los israelíes etíopes son más pobres que los otros israelíes, son menos educados, están sobrerrepresentados en las cárceles, y a menudo se sienten alienados de la sociedad mayoritaria de Israel. Muchos de ellos viven en barrios problemáticos, estudian en escuelas problemáticas, o se les envía a programas educativos sin salida. Un círculo vicioso está en juego para muchos de ellos.

Lamentablemente, los padres no pueden guiar a sus hijos. Sus hijos son tentados por elementos criminales, las escuelas que no ven futuro para estos chicos no tienen recursos para superar los numerosos obstáculos a los que se enfrentan. Un policía que conoce estas estadísticas no puede por menos que ser sensible a sospechar de un joven etíope que camina por la calle durante la medianoche. Así que cada etíope se convierte en un sospechoso. A causa de su color de piel se les identifica fácilmente y es acosado. Luego se vuelve aún más alienado.

Somos un país complicado, donde gente de muchos lugares y muchos trasfondos fueron embarcados juntos sin mucho tiempo para la preparación. Por lo tanto, los judíos etíopes no son el único sector de la sociedad israelí con el que Israel tiene un problema social. Israel, por ejemplo, no sabe qué hacer con los beduinos de Israel. Tenía planes, pero sin éxito. Muchos beduinos son pobres y sin educación, y con frecuencia representan un dolor de cabeza para el sistema legal. Por supuesto, esto no es exactamente el mismo problema que Israel tiene con los etíopes, sin embargo hay similitudes. E Israel tiene un problema con los haredis de Israel, aunque en este caso hay incluso menos similitudes, sin embargo, es un problema con una población que también es muy pobre y muy fácil de identificar, y en algunos casos son alienados.

En muchos casos, cuando se dan estas dificultades sociales en los grupos absorbidos o no absorbidos - etíopes, haredis, árabes, judíos marroquíes, beduinos, rusos, lo que sea - Israel es ocasionalmente culpado por ser "racista". La protesta contra los fallos de integración en Israel se describe a menudo como anti-racista. No veo mucho sentido en tal descripción. Sin duda, algunas personas son descaradamente racistas, y tal vez algunos malos policías son descaradamente racistas, y muchos de nosotros somos racistas sin siquiera querer ser racistas.

Probablemente podamos hacer un mejor trabajo intentando ser algo daltónicos. Pero las políticas de Israel hacia los judíos etíopes no son intencionadamente racistas. No hay ningún plan para privar de derechos a los judíos etíopes. No hay ninguna agencia del gobierno que haya tomado la decisión de abandonar a los judíos etíopes. No existe una política secreta destinada a hacerlos miserables. Israel ha invertido una gran cantidad de recursos en tratar de hacer su trabajo de absorción. Sus líderes, al menos la mayoría de ellos, tenían las mejores intenciones. Ellos no planean crear un problema social y no planean crear un enclave etíope de desprecio y marginación.

Cuando la gente dice "racismo" espera que el gobierno responda añadiendo tres o cuatro horas de seminario contra el racismo en el curriculum básico de las escuelas de formación policial. Cuando la gente dice "racismo" espera un discurso del presidente Rivlin. Problema resuelto.

Por desgracia, el problema no se resolverá, ya que mientras el racismo ha podido contribuir al problema, en realidad no es el problema. El problema se deriva de una combinación de muchas otras cosas: una parte de negligencia, otra de incompetencia, una más de desamparo, y posiblemente un núcleo de fatiga y una capacidad de atención política que conlleva que sólo los problemas se afrontan dentro de un ciclo electoral. Israel tiene que hacer mejor las cosas. Se necesita tener una mejor fuerza policial, y se tiene que elaborar un plan mejor para resolver las cuestiones que molestan a los judíos etíopes.

Y tenemos que abstenernos de pretender que se trata de problemas que son fáciles de resolver ("Vamos a ser todos menos racistas y todo lo demás caerá fácilmente"). No, no se trata de cuestiones fáciles de resolver, incluso si no hay racismo, incluso si todo el mundo tiene la mejor de las intenciones. ¿Qué podría hacer Israel para que la situación de los judíos etíopes fuera mejor? Los funcionarios del gobierno dicen que poner más dinero en la "comunidad" no resolverá el problema. Israel ya trató de hacer eso, y el intento no dio muchos frutos. Por supuesto, siempre existe la posibilidad de que se necesite aún más dinero. Y existe la posibilidad, como los manifestantes han argumentado, que ese dinero fuera "a los lugares equivocados". Pero, ¿qué lugares son los "correctos"? ¿Qué debe hacer el Estado con el dinero?

Un funcionario israelí me describió brevemente un dilema para el que no tiene una respuesta clara: Por un lado, es un problema sugerir que las familias etíopes deberían alejarse de los barrios etíopes y obtener nuevos lugares donde residir entre los israelíes no etíopes, todo ello en un intento de acelerar el proceso de absorción. La gente quiere estar cerca de la familia y de los amigos, y cuando usted les lleva fuera de su comunidad tiende a sentirse aún más sola y aislada. Por otro lado, si los etíopes permanecen en los mismos barrios, el círculo vicioso se mantendrá, por lo que será muy difícil para ellos para mejorar su situación.

¿Una protesta violenta hará que las cosas mejoren?

Bueno, hará mucho más probable que se lleve a cabo una investigación a fondo sobre la reciente brutalidad policial contra los etíopes. Eso es bueno. Se llamará la atención sobre un problema que no suele estar en la lista de prioridades. Eso también es bueno. Pero también envía el mensaje a los jóvenes etíopes de que el gobierno se encargará de resolver sus problemas. Y esto ya no es tan bueno.

Por lo general, es mejor para las personas darse cuenta de que tienen que tomar su destino en sus propias manos, no llorar por la ayuda del gobierno. Pero el principal problema de la protesta es que deja a los israelíes - atrapados en el tráfico, desconcertados por la repentina erupción de violencia, sin saber que pensar acerca de la validez de esas acusaciones de racismo, y muy conscientes de que hay muchos otros problemas en el orden del día a los que hacer frente - sin ideas de qué hacer a continuación. No es que ellos sean racistas y no quieran que los etíopes prosperen en medio de nosotros. Ellos simplemente no saben cómo hacer que eso suceda.

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