Saturday, October 31, 2015

La mano oculta detrás de la ola de terror palestina - Jonathan D. Halevi - JCPA



La ola de terrorismo palestino contra Israel que el liderazgo palestino llama una "intifada", está ganando el apoyo abierto de todas las organizaciones e instituciones representativas del pueblo palestino, incluida la OLP, la Autoridad Palestina (AP) en Ramallah, las autoridades de Hamas que controlan Gaza y las organizaciones que representan a la diáspora palestina.

La luz verde a la intifada fue dada por el presidente de la AP, Mahmoud Abbas (Abu Mazen), en su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas el 30 de septiembre, en la que alabó el terrorismo palestino y amenazó con el caos político, es decir, un descenso a conflictos de todo tipo al estilo de una intifada.

Desatando al terror palestino Abbas espera lograr una mayor intervención internacional en el conflicto y, por lo tanto, dar mayor peso a la Resolución 67/19 de la Asamblea General de la ONU del 4 de diciembre de 2012 que reconocía a "Palestina" como un Estado observador no miembro de la ONU, dentro de las fronteras del 4 de junio de 1967, incluida Jerusalén oriental. Así, el terrorismo palestino tiene la intención de aprovechar la presión internacional sobre Israel para obtener su retirada de Cisjordania sin negociaciones o condiciones. Por supuesto, la lucha palestina contra Israel continuará posteriormente desde las nuevas fronteras en virtud de la mejora de las circunstancias.

El liderazgo de Hamas también ve la resolución de la ONU como una oportunidad histórica para reforzar la disposición que reconoce "al Comité Ejecutivo de la Organización de Liberación de Palestina, de acuerdo con una decisión del Consejo Nacional Palestino, como encargada del poder y de las responsabilidades del Gobierno Provisional del Estado de Palestina...".

Hamas, que en el pasado fue un amargo enemigo de la OLP, ha convertido en su meta suprema hacerse cargo de esa organización. Con ello pretende obtener la condición de único representante del pueblo palestino y el derecho al reconocimiento internacional de ese estado con todas las concomitantes ramificaciones políticas, jurídicas, económicas y de otro tipo.

Por lo tanto, en los acuerdos de reconciliación entre la Autoridad Palestina/Fatah y Hamas, los líderes de Hamas exigieron la formación de un liderazgo temporal de la OLP que incluiría a Hamas y a la Yihad Islámica - es decir, colaborar en el gobierno palestino temporal -, y la celebración de unas nuevas elecciones para las instituciones de la OLP, en primer lugar, y ante todo el Consejo Nacional Palestino.

A pesar de su apoyo declarado a una reconciliación nacional, Abbas no tiene ninguna prisa en incorporar a Hamas a las instituciones de la OLP y lo está condicionando a hacerse con el control real de Gaza, actualmente bajo el control efectivo de Hamas. Según la opinión de Hamas, Abbas y el actual liderazgo palestino son un obstáculo para la obtención de su punto de apoyo hacia las instituciones de la OLP y el Comité Ejecutivo de la OLP, el que constituye el gobierno "temporal" palestino.

El liderazgo de Hamas entiende que Abbas está tratando, a través de la Intifada, de mejorar el reconocimiento internacional del Estado palestino y de su condición de "presidente" de todo el pueblo palestino, incluyendo a Gaza, y trata de hacerlo sin habilitar la incorporación de Hamas a las instituciones que tomarían las decisiones del estado y que son reconocidos por la comunidad internacional.

Hamas ha calificado a los líderes palestinos de Ramallah como "traidores" y colaboradores de Israel en el "grave delito" de la cooperación de seguridad, por lo que deberían ser castigados con la ejecución por su "grave traición" contra el pueblo palestino. Los líderes de Hamas niegan legitimidad al gobierno de la Autoridad Palestina y piden su derrocamiento por las masas.

En los últimos años el liderazgo de Hamas ha estado tratando de provocar una intifada en Cisjordania que conduciría a un colapso de la Autoridad Palestina, ya sea a través de una revuelta por una operación militar israelí a gran escala contra las fuerzas militares del AP que son responsables de la población palestina, o bien por el terror.

El liderazgo de Hamas también se está apropiando de la actual ola de terror denominada "Intifada de Al-Quds", mientras pone énfasis cardinal en la apertura de un frente contra Israel tanto en Cisjordania como dentro del propio Israel, llamando a los árabes israelíes a tomar parte activa en la lucha. Gaza serviría como base para el establecimiento de esa ola de terror en movimiento. Además, aunque desde Gaza hay unos pocos ataques (unos pocos cohetes, algunos disparos de francotiradores, e infracciones de la valla fronteriza), los líderes de Hamas se abstienen como en el pasado de responder a la "violencia contra los palestinos" con un fuego masivo de cohetes desde Gaza contra las comunidades israelíes.

El portavoz de Hamas, Sami Abu Zuhri, dejó claro (en el diario de Hamas Falestin, 14 de octubre de 2005) que Hamas quiere mantener lo que se ha llamado "la naturaleza popular de la Intifada de Al-Quds", mientras la mantiene enfocada en Cisjordania y Jerusalén, junto con ataques desde dentro de Israel. Abu Zuhri también subrayó el aprovechamiento de las herramientas legales y las organizaciones de derechos humanos en el sostén de la lucha de las organizaciones terroristas "contra Israel, y sobre todo, como lo que denominan 'ejecuciones extrajudiciales' de palestinos" (en otras palabras, los terroristas muertos durante los intentos de asesinato de civiles y soldados israelíes con cuchillos, vehículos, etc...).

Por lo tanto, el liderazgo de Hamas no quiere abrir un frente militar inmediato contra Israel desde Gaza, sino centrar la actividad terrorista en Cisjordania, Jerusalén y el propio Israel. El objetivo primordial es socavar al gobierno de la Autoridad Palestina.

La política de Hamás refleja una gran confianza en sí misma de la organización terrorista, y el sentido de que la extensa infraestructura militar que ha desarrollado en Gaza, junto con su capacidad de permanecer en el poder, incluso después de las operaciones militares de Israel, les ofrece una medida de disuasión contra más campañas militares israelíes.

En la actualidad, Gaza se ha convertido en un Estado palestino independiente, y éste estado gobernado por Hamas está intentando, a través de la "Intifada de Al-Quds", anexionarse también Cisjordania.

Esta, a su vez, es sólo una fase en el plan por etapas para implementar una limpieza étnica de los judíos de la Tierra de Israel. Según lo declarado por Mahmoud al-Zahar (Falestin, 17 de octubre, 2015), jefe del Departamento Político de Hamas y considerado uno de los pilares del movimiento, la lucha para "expulsar a los judíos de toda Palestina es un mandamiento religioso anterior a lo que también es un deber nacional".

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