Friday, October 23, 2015

Obama trata de encubrir sus iniciales y secretos tratos con Irán echando la culpa a Israel: La aviación israelí sobrevoló Irán en un vuelo de prueba para un posible ataque - Yitzhak Benhorin - Ynet


La planta nuclear de Fordow

Según informó el Wall Street Journal el viernes, la aviación israelí entró y abandonó el espacio aéreo iraní en el 2012 como parte de un vuelo de prueba para un posible ataque contra las instalaciones nucleares de Irán en Fordow.

El informe señaló que ese vuelo puso "los nervios de punta en la Casa Blanca después de que altos funcionarios americanos conocieran que la aviación israelí había volado sobre de Irán en lo que algunos creían que era un ensayo para una furura incursión de comandos". Como resultado de ello, los EEUU enviaron a un segundo portaaviones a la zona y pusieron a sus aviones de combate en alerta.

El periódico relata en un informe de investigación la crisis de confianza que se desarrolló entre los EEUU e Israel representada en el presidente Barack Obama y el primer ministro Benjamin Netanyahu. Como parte de la investigación, funcionarios de inteligencia y analistas que hablaron con el diario revelaron el vuelo israelí sobre Irán.

Un funcionario americano dijo que los EEUU monitorizaron la actividad militar israelí y espiaron a los bases israelíes en 2012 después de que se enteraron del vuelo. Las informaciones llegaban cada día, pero los funcionarios de Estados Unidos dijeron que parte de la información fue clasificada y las agencias de seguridad estadounidenses fueron incapaces de recibir la mayoría de los mensajes.

El informe señala que los analistas de la Fuerza Aérea de los EEUU llegaron a la conclusión de que Israel no tenía el armamento y los aviones necesarios para demoler a los reactores iraníes. Esta conclusión fue trasladada a los israelíes, que en respuesta proporcionaron a los estadounidenses un esbozo de su propio plan: aviones de transporte aterrizarían en Irán con equipos de comandos para hacer saltar las puertas de entrada de la planta nuclear de Fordow y sabotearla. Funcionarios del Pentágono creyeron que era una misión suicida y presionaron a Israel para que diera una alerta temprana a los Estados Unidos, pero Israel no se comprometió a hacerlo.

Las agencias de inteligencia estadounidenses intensificaron su seguimiento por satélite de los aviones de la Fuerza Aérea israelí, según el informe. Se dieron cuenta de que los pilotos habían sido puestos en alerta para atacar en las noches oscuras y sin luna. Ellas siguieron la formación de la Fuerza Aérea israelí para las misiones de combate, incluidos sus exámenes del sistema de defensa aérea de Irán en su un intento de engañarlo.

El Wall Street Journal (WSJ) cita a altos funcionarios de la Casa Blanca y del Pentágono, y relata que en el 2012 existía la sensación de que Israel estaba a punto de atacar, y la Casa Blanca consideró que había una necesidad urgente de promover una solución diplomática.

La Casa Blanca, según señala el informe, decidió entonces dejar en la penumbra al primer ministro Netanyahu con respecto a las negociaciones secretas que estaban siendo llevados a cabo por los EEUU con Irán en Omán. El temor era que Netanyahu filtrara la existencia de las conversaciones y las socavara. Los asesores de Obama tenían muy poca confianza en la buena voluntad de Netanyahu, quien era considerado un partidario del candidato republicano Mitt Romney en las elecciones de 2012. Obama dejó una reunión con Netanyahu con la sensación de que quería atacar Irán en la víspera de las elecciones presidenciales.

El Wall Street Journal cita fuentes de Defensa de Washington que declararon que funcionarios israelíes discutieron con sus socios de los Estados Unidos la posibilidad de obtener armas para un posible ataque. Encabezaba la lista el V-22 Osprey, un avión-helicóptero que encajaba muy bien con el plan israelí de comandos terrestres. Las autoridades israelíes también se interesaron por la posibilidad de procurarse el Massive Ordnance Penetror, diseñado por los EEUU, para mejor destruir los bunkers de la instalación de Fordow.

Netanyahu quería que "alguien en la administración Obama mostrara su aquiescencia, si no su aprobación" para un ataque militar, según dijo Gary Samore, quien fue el principal asesor de Obama sobre la cuestión nuclear de Irán durante su primer mandato. Pero los estadounidenses respondieron que se trataba de un grave error y que la administración Obama se negó a suministrar a Israel el equipo militar necesario para el ataque.

Los EEUU intentaron esconder a Israel las primeras conversaciones con Irán en Omán, revelándolas sólo una vez que Hassan Rouhani se convirtió en presidente de Irán. Gary Samore cree que fue un error dejar a Israel al margen durante tanto tiempo. El experto nuclear del Departamento de Estado Robert Einhorn dijo que tuvo un impacto muy negativo en la actitud de Israel hacia las conversaciones.

Se informó que tras el incidente, el gobierno de los Estados Unidos decidió enviar a un segundo portaaviones a la región y poner a sus aviones de combate en alerta en caso de que un posible ataque israelí llevara a una guerra regional. Sin embargo, el Gobierno admite ahora que el excepcional vuelo israelí sobre Irán hizo sacar conclusiones equivocadas.

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