Friday, July 15, 2016

Israel, la ley de las ONG y la secreta intromisión de los EEUU en las elecciones israelíes - Elliott Abrams



El Parlamento israelí acaba de aprobar una ley que requiere que las ONG que reciben más de la mitad de su presupuesto de gobiernos y organizaciones extranjeras lo declaran públicamente. Un clamor se ha levantando con los críticos denunciando que la nueva legislación es anti-democrática.

Estas críticas me parecen ridículas, y para ello vamos a exponer algunas situaciones hipotéticas.

El Reino Unido se enfrenta al referéndum del Brexit y el gobierno de Francia en secreto otorga fondos a favor de los grupos que defienden la permanencia. ¿Es eso justo o democrático?

En la última década varios grupos en nuestro países han promovido referendos sobre el matrimonio de personas del mismo sexo. ¿Cómo nos sentiríamos si se demostrara que grupos que proponen un voto favorable hubieran sido financiados por el gobierno de Suecia?

Pues bien, nos sentiríamos como los británicos en mi primer ejemplo, que nuestro debate interno estaba siendo frustrado y distorsionada por los extranjeros. Es por esto precisamente por lo que los legisladores israelíes sintieron que debían votar la nueva ley. El primer ministro Benjamin Netanyahu dijo que la nueva ley "prevenía una situación absurda en la que países extranjeros se inmiscuían en los asuntos internos de Israel". Y él tiene toda la razón.

En Israel, muchos grupos de la izquierda atacan sin cesar no sólo al actual gobierno y sus políticas, sino la legitimidad de Israel y la conducta del IDF, grupos que están financiados en gran parte por los países europeos. La nueva ley israelí no impide dicha financiación y tampoco interfiere en la libertad de expresión, sino simplemente estipula que los hechos financieros deben indicarse en todas las comunicaciones públicas por parte del grupo israelí implicado. Sin duda, el efecto neto supone socavar la credibilidad de tales grupos, o al menos eso me parece, y es de suponer que también para los redactores de la nueva ley. Si usted se entera el lunes que los Países Bajos han denunciado en voz alta a Israel en la ONU, y el martes que algún grupo israelí que denuncia al gobierno está financiado por los Países Bajos, bien puede sumar que dos más dos son cuatro. En cualquier caso, usted debe tener la información pertinente.

¿Es este realmente un problema? ¿Es la intervención extranjera en la política israelí un grave problema?

Apuesten, y verán que uno de los principales culpables resultan ser los Estados Unidos de América. La web Político ha publicado una historia a principios de esta semana titulada "Informe del Senado: El Departamento de Estado también realizó donaciones para ayudar a la campaña que trataba de desbancar a Netanyahu". Aquí hay más:
"Una subvención del Departamento de Estado destinada a conseguir el apoyo para una paz entre Israel y Palestina también ayudó a establecer una infraestructura política que más tarde fue utilizada para una campaña en las elecciones israelíes del 2015 en contra del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, de acuerdo con un informe de investigación bipartidista del Senado publicada el martes. 
El informe no encontró ninguna delito legal por parte del Departamento de Estado, ya que se utilizaron los 349,000 $ en donaciones para One Voice para promover el proceso de Oriente Medio tal como se pretendía. Sin embargo, poco después de que Netanyahu convocó las elecciones para el año 2015, se activaron las bases de datos de votantes construidas con el dinero de la donación para la organización Victory 15, un esfuerzo y una campaña infructuosa para derrotar a Netanyahu"
Los senadores Rob Portman (Republicano de Ohio) y Claire McCaskill (Demócrata de Montana) firmaron la investigación llevada a cabo por el Subcomité Permanente de Investigaciones.  Al dar a conocer el informe, Portman criticó al Departamento de Estado por su laxa supervisión y por socavar a un aliado de los Estados Unidos. "El Departamento de Estado ignoró las señales de advertencia y financió a un grupo políticamente activo en un entorno políticamente sensible con unas garantías inadecuadas", comentó Portman. "Es totalmente inaceptable que los dólares de los contribuyentes estadounidenses se utilizaran para construir la infraestructura de una campaña política que se desplegó - inmediatamente después de que la concesión terminó - contra el líder de nuestro mejor aliado en el Oriente Medio".

"La investigación es notable por la participación de ambos partidos". McCaskill destacó además la conclusión que establecía que "no se hizo nada malo" por parte de la administración del presidente Barack Obama, pero afirmó que el informe "sin duda que ponía de relieve las deficiencias en las políticas del Departamento de Estado que deben ser abordados con el fin de proteger mejor el dinero de los contribuyentes".

"A pesar del anterior activismo político de One Voice en las elecciones israelíes del 2013, el Departamento de Estado no adoptó ninguna medida para protegerse contra el riesgo de que One Voice pudiera participar en actividades políticas utilizando la financiación del Departamento de Estado y reutilizando su infraestructura en una campaña electoral tras el período de la concesión", decía el informe.

¿Resulta extraño entonces que los legisladores israelíes tengan derecho y quieran aprobar esta ley? Y es que no solamente los gobiernos europeos, sino también los Estados Unidos, han realizado lo que Netanyahu ha denunciado: entrometerse en la política de Israel. La nueva ley exige transparencia, y nada más.

Y la próxima vez que lean sobre los malos sentimientos entre Netanyahu y Obama recuerden el informe bipartidista del Senado. Netanyahu se opuso a la oferta de Obama a Irán. Por este motivo fue acusado de entrometerse en la política estadounidense. ¿Qué hizo la administración Obama? Financió una campaña para que Netanyahu fuera expulsado del puesto de primer ministro.

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