Un antiguo camino de Jerusalén insinúa una posible razón de la revuelta judía contra Roma - Nir Hasson - Haaretz
La excavación arqueológica de un camino subterráneo de 2.000 años en Jerusalén, inaugurado con bombos y platillos la semana pasada, probablemente tomará una década en completarse. Pero ya está dando nuevos conocimientos sobre la historia de la ciudad durante el período del Segundo Templo.
La ministra de Cultura y Deporte Miri Regev y el alcalde de Jerusalén Nir Barkat estuvieron entre las decenas que se reunieron la semana pasada en el túnel debajo de una calle de Jerusalén Este para inaugurar la ruta, llamada Pilgrims Way.
El lugar, que se encuentra debajo de la calle Wadi Hilweh en el barrio palestino de Silwan, es un camino escalonado de estilo romano construido durante el período del Segundo Templo. Conduce desde el estanque de Siloé al Monte del Templo, y forma parte del parque arqueológico de la ciudad de David, el núcleo antiguo original de la ciudad.
La ceremonia de inauguración, iniciada por Regev, fue prematura. Las excavaciones de la calle de 540 metros de longitud comenzaron hace tres años y están avanzando a una velocidad de decenas de metros por año. A ese ritmo el proyecto tomará 10 años para su finalización, y sólo entonces los visitantes podrán caminar a lo largo del caminos desde el estanque de Siloé, en la parte inferior de Silwan, al jardín Arqueológico Davidson al lado del Muro Occidental. Una sección que abarca varias decenas de metros se espera que esté abiertA al público en dos o tres años.
Aunque lejos de ser completa, las excavaciones ya están ofreciendo no sólo una plataforma para los políticos como Regev, sino también nuevos hallazgos, incluyendo una posible explicación sobre lo que desencadenó la revuelta judía contra Roma.
Una conclusión es que a pesar de ser etiquetada como una "calle herodiana", el mismo Herodes nunca puso un pie en este camino y ni siquiera fue responsable de su construcción. De hecho, fue construida después de su muerte.
La mayor parte de la calle está construida con piedras grandes y una bien ajustada pavimentación, que fue desmantelada en varias secciones. Los investigadores creen que esto sucedió durante la revuelta judía contra los romanos, cuando se utilizaron las piedras para erigir barreras o eliminadas con el fin de facilitar el acceso a un canal de drenaje debajo de la calle, lo que pudo haber sido utilizado como un escondite. Las piedras arrancadas permitieron a los investigadores examinar las capas subyacentes de la calle, lo que permite su datación.
Una de las monedas encontradas en la calle están fechadas en la época del gobernador de la ciudad Poncio Pilato, que reinó desde el 26 d.C. al 36 d.C., quien fue responsable del juicio y ejecución de Jesús. La importancia de este hallazgo es que muestra que la calle se construyó una generación después de la muerte de Herodes. Esto refuerza la opinión actual entre los investigadores de Jerusalén, según la cual el proyecto de construcción monumental en el Monte del Templo y sus alrededores continuó mucho después de la muerte de Herodes.
Una segunda idea extraída de la excavación está relacionada con el carácter de la ciudad baja durante el período del Segundo Templo (que terminó con la destrucción del Templo de Jerusalén por los romanos en el año 70). Hasta ahora los investigadores creían que la ciudad baja (el área de la actual ciudad de David) era no sólo topográficamente más baja que la ciudad alta (por debajo de los barrios armenio y judío actuales), sino de escasos recursos, así que albergaba a los residentes más pobres de la ciudad. Esta es la forma en que aparece en el modelo de la ciudad preparada por el arqueólogo e historiador Michael Avi-Yonah en la década de 1960. Colocó casas muy pequeñas y escasas en ese sector de la ciudad, en contraste con los palacios de la ciudad alta. Sin embargo, en el camino que se está excavando se encuentran viviendas que no sugieren un barrio pobre en absoluto.
"Estamos encontrando construcciones monumentales que utilizan enormes piedras y técnicas arquitectónicas con columnas y capiteles", dice el Dr. Yuval Baruch, el jefe del distrito de Jerusalén de la Autoridad de Antigüedades de Israel, el cual está llevando a cabo la excavación dirigida por Joe y Uziel Najshón Zanton. El trabajo está siendo financiado por Elad, una organización cuyas actividades incluyen la expansión de los asentamientos judíos en Silwan y el desarrollo del parque de la ciudad de David.
Baruch señala que hace cien años el arqueólogo Raymond Weil encontró una inscripción en griego a sólo unas pocas decenas de metros del final de la calle, lo que indica que había una sinagoga y una posada en el lugar. Aparte de plantear la cuestión de por qué habría necesidad de una sinagoga en tan estrecha proximidad con el Templo todavía activo, la presencia de tantos edificios públicos no coincide con la teoría de que se trataba de un barrio pobre. Entre los artefactos que se han encontrado a lo largo de la calle están artículos de lujo, como cerámica importada y una magnífica cristalería. "Tal vez el Jerusalén de aquellos días era una ciudad sin gente pobre, como Ra'anana hoy", sugiere Baruch.
Una pregunta que aún no tiene respuesta es lo que la calle parecía en sus secciones superiores, donde pasaba por debajo de las muros de 10 metros de espesor de la Ciudad Vieja, al sur de la plaza del Muro Occidental, cerca del emergente Arco de Robinson. Una posibilidad es que no continuara como una calle hasta el final de dicho arco, sino que se convirtiera en una gran plaza. Si fuera así, puede haber sido la plaza más importante de la ciudad en ese período, ya que tanto la calle del estanque de Siloé y una calle que conduce a la puerta sur del Monte del Templo, se encontraba allí.
Esa calle escalonada estuvo en servicio solamente durante un corto período de tiempo, unas pocas decenas de años antes de la Gran Revuelta, y su supresión llevó a la expansión del compuesto del Monte del Templo y de toda la ciudad en el año 70 d. C. Hasta el momento no existe evidencia de que la calle estuviera en uso después de la revuelta. Aquí existen edificios de los posteriores períodos romano y bizantino, cuyos fundaciones llegan a la propia calle. Es posible que la terminación de la construcción de la calle y de todo el complejo del Monte del Templo fuera un factor que aceleró su destrucción.
Baruch plantea una posibilidad, apuntada en los escritos del historiador Flavio Josefo, de que el final de la extensa construcción llevó a una extensión del desempleo y a una crisis económica en la ciudad. Esta puede haber sido la primera etapa del deterioro que llevó a la gran revuelta y a la destrucción de la calle y de la ciudad alrededor de ella.
Labels: Nir Hasson; Historia judía
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