Monday, October 30, 2017

La verdad sobre el New Israel Fund que no saldrá en los medios israelíes - Erez Tadmor - MIDA



Hace unos días el CEO del New Israel Fund (NIF), Mickey Gitzin, fue entrevistado por el periódico israelí Yediot Ahronot. Cuatro páginas de ubicación privilegiada en el suplemento de fin de semana le fueron asignadas por el editor del diario al periodista Nevo Ziv para tratar de rehabilitar la reputación pública del NIF. El periodista no optó ni siquiera por tratar de ocultar o enmascarar su adulación con preguntas que pusieran las cosas difíciles a Gitzin. Al contrario, Ziv les presentó a sus lectores cuatro páginas de preguntas de adulación y softbol.

Un hipotético paralelo con esa entretenida entrevista de Ziv con Gitzin sería una entrevista con los activistas de extrema derecha Itamar ben Gvir o Baruch Marzel, algo que ninguna agencia mediática de la derecha pensaría hacer, y con razón. La naturaleza de la entrevista fue determinada por una decisión editorial con un significado claro: en el enfrentamiento actual entre el público israelí y el NIF, el Yediot Ahronot eligió el NIF.

El NIF no es solo una organización "moderada" de izquierdas, sionista y enfocada en sus problemas favoritos. No se trata de una organización situada más a la izquierda del Yesh Atid, del Partido Laborista o incluso de Paz Ahora, que entabla un diálogo con la sociedad israelí. Están mucho más a la izquierda que todo eso, en algún lugar del área ideológica entre Meretz y la Lista Árabe Conjunta. Esta no es la izquierda sionista de Ben Gurion, Katzenelson, Rabin, Peres, Herzog o Tzipi Livni. Esta es la izquierda radical antisionista de B'Tselem, Breaking the Silence, Adalah, Yesh Din y Mossawa. Las excusas y calificaciones con respecto a una variedad de opiniones, además de asegurarse incluir a una multitud de voces, son irrelevantes en este caso.

Después de situar las cosas, vayamos al tema en sí. Comenzamos con las buenas noticias que aparecen al comienzo de la entrevista. El periodista escribe que cuando pregunta a las personas qué es el NIF, las respuestas van desde el "No sé" hasta "son partidarios de terroristas". Personalmente prefiero una descripción menos agresiva del NIF que la de "partidarios del terrorismo", pero el NIF financia en gran medida a organizaciones como B'Tselem, Breaking the Silence y Adalah y se ha ganado a pulso el disgusto que les dedica una gran mayoría del público israelí.

Luego Ziv lanzó una ayudita al director del NIF. "¿Cómo os hicieron esto? ¿Cómo convirtieron al NIF en la organización más vilipendiada de Israel?". La respuesta de Gitzin expresa la falta de habilidad de la izquierda para entablar un diálogo con la sociedad israelí. Acusa a todos, excepto al propio NIF en sí. "El NIF ha creado la sociedad israelí, gracias a la cual Bibi Netanyahu viaja por el mundo y se felicita", se jactó Gitzin mientras intentaba reclamar cada proyecto o proceso positivo que se ha producido en Israel en las últimas décadas en nombre del NIF. Una abrumadora mayoría de los israelíes que conocen al NIF sitúan a esta organización como opuesta a Israel y antiisraelí, pero Gitzin ni siquiera comienza a reconsiderar su posición.

La misma autoadmiración sin autoconciencia surgió nuevamente cuando Gitzin describió la respuesta del NIF a una campaña de Im Tirtzu que reveló las acciones de NIF. "El NIF estaba en una posición vulnerable. Todos los que trabajan allí creen que se levantan por la mañana para hacer algo bueno. No estaban preparados, desde la perspectiva de su relación con los medios, de tener que lidiar con una campaña de demonización". La entonces presidenta del NIF, Naomi Chazan, junto con la ex presidenta ejecutiva Rachel Liel, aparentemente pensaron que podrían financiar B'Tselem y Breaking the Silence y los israelíes solamente responderían limpiándose la saliva de la cara convencidos de que era polvo de hadas y promoverían a continuación el premio Israel para el NIF.

La verdad es que puedes entenderlos. Si Zev Sternhell, Yeshayahu Leibowitz e Igael Tumarkin ganaron dicho premio, ¿por qué privárselo a Naomi Chazan? Pero los días en que los jefes del NIF escupían en el pozo y luego se repartían los premios entre ellos se habría terminado. La democracia funciona en dos direcciones, si la libertad de expresión permite a las organizaciones del NIF producir cantidades interminables de informes y campañas que difaman a Israel, por supuesto también permite a Im Tirtzu comprar vallas publicitarias que revelan la conexión de las organizaciones del NIF con el Informe Goldstone.

Y ahora algunos hechos duros. Entre los años 2005 y 2016, el NIF transfirió 2.8 millones de dólares a B'Tselem, 1.4 millones de dólares a Breaking the Silence, casi 3 millones de dólares a Adalah, 2.1 millones a Mossawa, 665 mil dólares a Yesh Din, 854 mil a Machsom Watch y casi 600 mil shekels a la Coalición de Mujeres por la Paz.

En los últimos años, esas mismas organizaciones publicaron cientos de artículos que revelaron una constante y extremista agenda antiisraelí. La lista de perlas producidas por las organizaciones del NIF es infinita. Como ejemplo, algunas de B'Tselem, una de las organizaciones más apoyadas por el NIF. Hace exactamente un año, el jefe de B'Tselem Hagai El-Ad voló al Consejo de Seguridad de la ONU y "declaró" frente a los miembros del consejo para que actuaran en contra de Israel. El mismo Hagai El-Ad, cuya organización recibe cientos de miles de dólares del NIF cada año, se negó a definir a Hamas como una organización terrorista durante una entrevista.

Con tal lista de logros, no es sorprendente que cuando el escritor de Yediot le preguntó a la gente sobre sus impresiones sobre el NIF, la respuesta fuera "son partidarios del terrorismo".

El apoyo brindado por el NIF a B'Tselem, Breaking the Silence, Adalah y Yesh Din es solo la punta del iceberg del apoyo masivo del NIF a organizaciones radicales de izquierda que trabajan para difamar al Estado de Israel. Se hicieron donaciones similares a una larga lista de otras organizaciones radicales de izquierda como Bimkom, el Centro para la Defensa del Individuo, Médicos por los Derechos Humanos, Mada al-Carmel, Rabinos por los Derechos Humanos, Israel Social TV, así como a otras muchas organizaciones que no se ocupan de la difamación de Israel, pero que están trabajando para cambiar su carácter e identidad, actuando en contra de la voluntad de la gran mayoría de los ciudadanos israelíes. Por ejemplo, el fondo transfirió 223.000 dólares a ASSAF (una organización de ayuda para refugiados y solicitantes de asilo) y un millón de dólares a la Línea Directa para trabajadores migrantes.

Un claro ejemplo de la brecha entre esos nombres bien conocidos y el encuadre positivo de las organizaciones del NIF y sus acciones reales es la Asociación para los Derechos Civiles, una organización que recibió enormes subvenciones que sumaron no menos de 11 millones de dólares entre los años 2005 y 2016. Una gran mayoría de la sociedad israelí se horrorizaría con la actividad de esta Asociación. Entre otras cosas, la Asociación está trabajando para evitar que Israel revoque la residencia de los terroristas Subhi Abu Khalifa y Shuruk Dweiyat que intentaron apuñalar a civiles israelíes. La Asociación también está trabajando para restaurar el derecho de los terroristas a los estudios académicos después de que fueron cancelados recientemente.

La organización llamada "Asociación por los Derechos Civiles de Israel" en realidad trabaja para proteger los privilegios de los prisioneros de seguridad palestinos, que no son ciudadanos israelíes, y que querían asesinar a ciudadanos israelíes cuyos derechos se supone que la Asociación debería proteger de acuerdo con su nombre. Reemplace la palabra Asociación con la palabra Centro, la palabra Civil con la palabra Defensa y la palabra Derechos con la palabra Individuo y tendrá un nuevo lavado radical con el nombre Centro para la Defensa del Individuo. Según un informe de Im Tirtzu, en los últimos dos años el Centro representó a 48 terroristas y sus familias que fueron responsables del asesinato de no menos de 51 israelíes. Desde 2005-2016 el NIF transfirió 1,1 millones de dólares al Centro.

Gitzin puede continuar alardeando de que el NIF es el responsable de todas las cosas buenas de las que Netanyahu se jacta por el mundo. En realidad, las organizaciones que el NIF apoya están involucradas o están conectadas con casi todas las acciones abominables e indignantes de la extrema izquierda en Israel. Aquí hay un ejemplo de los últimos días. La semana pasada descubrimos que el activista de extrema izquierda Dror Etkes publicó una muy nítida fotografía aérea de la casa de Avichai Shorshan, fundador de 'My Truth', a la que agregó acusaciones negativas contra Shorshan en hebreo y árabe. Etkes agregó una imagen de primer plano de la entrada de la casa de Shorshan, donde vive con su esposa y sus dos hijos. Unas horas más tarde, Shorshan comenzó a recibir amenazas de muerte, y la policía decidió declarar su casa como un "sitio amenazado" en el nivel de amenaza 6. Etkes, para los que no lo conocen, es un ex activista de Yesh Din y el fundador de Kerem. Navot, que fue fundada en 2012 ganó una subvención del NIF de $ 40,000 el año pasado.

Si dejamos a un lado la gran cantidad de manipulaciones de Gitzin para desacreditar a sus oponentes políticos o glorificar las actividades del NIF, principalmente realiza un intento bastante engorroso de blanquear el apoyo del NIF a docenas de organizaciones de la extrema izquierda radical intentando adueñarse de la acción social en el arena extraparlamentaria. Incluso es posible expandir la arrogancia de Gitzin al permitirse borrar a innumerables organizaciones caritativas que no están conectadas al NIF o a la izquierda, y eliminar el hecho de que incluso entre aquellos que se benefician de la financiación del NIF hay quienes se sienten disgustados por la agenda anti-israelí promovida por otras organizaciones del NIF. Pero ese no es el tema.

El intento de lavar las abominaciones de B'Tselem y Breaking the Silence a través de proyectos sociales recuerda a esos narcotraficantes que llegan al tribunal con una gran kippa en la cabeza, orgullosos de la contribución que hicieron al club de jubilados del vecindario. Así como ese método no funciona para esos criminales, no funcionará para el New Israel Fund. El público israelí condenará y despreciará a Hagai Elad, Yuli Novak y Dror Etkes, y con razón. El público israelí sabe que el financiamiento de esta industria del odio antiisraelí es un fenómeno distorsionado y enfermizo operado por judíos que no odiándose a sí mismos, pues tienen un alto concepto de ellos mismos, odian a la sociedad judía mayoritaria.

Pero las cosas no solamente cambian aquí. El cambio dramático en el prestigio del New Israel Fund también está ocurriendo en el exterior. En 2010, el NIF invirtió 2.5 millones de dólares en la recaudación de fondos con un presupuesto anual de 37 millones de dólares. En 2016, el NIF ya se ha visto obligado a gastar 4 millones de dólares en la recaudación de fondos con un presupuesto de 26 millones de dólares. A pesar del aumento del 60% en el presupuesto de recaudación de fondos, el presupuesto del NIF disminuyó un 30%.

El verdadero rostro del NIF ha sido revelado en Israel y entre los judíos estadounidenses. El NIF sigue siendo una gran organización con un gran presupuesto, pero es mucho más vulnerable de lo que pensábamos. Si Mickey Gitzin es lo mejor que el NIF puede alistar para tratar de detener la erosión, entonces podemos ser optimistas. Lo hicimos con el Faraón, lo volveremos a realizar con el NIF.

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