Así informan los medios palestinos de las noticias arqueológicas que revelan la presencia judía en Jerusalén - Elder of Ziyon

Informa el Haaretz :

Los arqueólogos encontraron un sello de impresión fantásticamente preservado, hecho por el gobernador bíblico de Jerusalén durante la era del Primer Templo, hace 2.700 años.  

Se han encontrado muchas docenas de sellos en la antigua Jerusalén, incluso en esta área cerca del Monte del Templo. Además, varias impresiones del sello del gobernador de Jerusalén ("sar ha'ir"), que era el oficial de más alto rango en la ciudad, han estado rondando en el mercado negro, según comentó el Dr. Shlomit Weksler-Bdolah a Haaretz.  

Pero este trozo de arcilla cocida, de 1.3 por 1.5 centímetros de tamaño y poco más de dos milímetros de grosor, es único por ser de procedencia incuestionable. 

"Es especial porque esta fue la primera vez que se encontró el sello del Gobernador de la Ciudad de Jerusalén en el lugar correcto", dice Weksler-Bdolah.  

La parte superior de la impresión del sello del gobernador muestra dos figuras de pie enfrentadas, aunque sus identidades potenciales son oscuras, ya que sus cabezas están representadas como puntos, sin características especiales. Los dos están vestidos con una prenda a rayas hasta la rodilla, dicen Ornan y Sass.  

La parte inferior tiene la inscripción en la antigua escritura hebrea de "sari'r", que los arqueólogos confían que es el hebreo antiguo "sar ha'ir" o "gobernador de la ciudad". Típico de aquel tiempo, no hay espacio entre las palabras.

El Gobernador de Jerusalén se menciona dos veces en la Escritura Hebrea, una vez en 2 Reyes 23: 7.

La agencia de noticias árabe palestina Ma'an, que se promociona como independiente y objetiva, informa en árabe de esta historia de la siguiente manera:

Continuando con los intentos de la ocupación israelí por escribir una imaginaria historia de su control sobre la ciudad de Jerusalén, continúan hablando sobre la historia artificial del templo y lo que llama "su antigua historia" en la ciudad.  

El portavoz para los medios árabes del primer ministro israelí Ehud Olmert, Ophir Gendelman, ya había publicado fotografías de las reliquias que la Autoridad de Antigüedades de Israel supuestamente encontró en excavaciones cerca del Muro de Al-Buraq. La ocupación afirma que confirman su "historia antigua" en la ciudad, y que los sellos y artefactos datan del período del "Primer Templo", hace 2.700 años y de uno de los "gobernantes de Jerusalén" mencionados en la Torá.

El artículo demuestra una vez más que los medios palestinos no son objetivos. Solamente son propaganda.

La idea de que los judíos controlaran Jerusalén, lo que los musulmanes admitieron libremente hasta hace poco, ahora está prohibido decirlo. Porque la política y el odio a Israel son más importantes que los hechos o la historia.

Si Ma'an escribe de esta manera por miedo a las repercusiones si informaran de la historia con precisión, o si simplemente se consideran a sí mismos como un arma de propaganda para la narrativa palestina anti-Israel, eso no es lo importante. Lo importante es que el mundo necesita entender que incluso los medios palestinos "objetivos" no lo son, que utilizar mentiras les resulta muy fácil y sencillo, y que no publicarán nada que viole la corrección política palestina. La historia y los hechos son malditos.

Y todo ello aunque Ma'an se describa como "una agencia de noticias que practica la mayor neutralidad en su política editorial de noticias, y cuyo objetivo es facilitar el acceso a la información y promover la libertad de opinión y el pluralismo en Palestina".

Para que se den una idea de cómo deben cumplirse las normas oficiales de la propaganda palestina, piensen en los cristianos palestinos, que por su religión saben que Jerusalén era una ciudad judía y que el Templo estaba allí, ya que aparece en sus escrituras. Sin embargo, ni una sola vez hemos visto a un cristiano palestino denunciar la negación oficial palestina de la existencia del templo.

Por supuesto, los palestinos normales saben lo que deben decir a los medias y a los occidentales.