Thursday, May 02, 2019

Jesus el judío. De verdad - Philip Jenkins - Patheos




Una regla de oro cuando se lee el New York Times es que uno nunca debe sorprenderse de la idiotez. Eso es lo que son, y lo que hacen. Pero sí confieso haber roto mi propia regla al leer un artículo reciente de Pascua sobre las representaciones de Jesús, escrito por Eric Copage. De ninguna manera soy la única persona que lo señala, pero la manera en que el artículo logró superar el proceso editorial desafió mis creencias. Sí, estoy sorprendido.

La gran mayoría del artículo del Sr. Copage fue inobjetable, si no loable, y en realidad refleja mis propios puntos de vista. Rechaza la tendencia histórica de representar a Jesús como un europeo del norte de ojos azules de piel blanca, lo que yo he denominado Surfer Dude Jesus, y en cambio elogia las visiones de Cristo bajo diferentes formas étnicas: africana, asiática, lo que sea. A lo que digo, amen y amen. Él lo ha dicho mejor que yo. Y allí, en medio de la cordura y la sabiduría de Copage, estaba esta bomba de racimo de una frase: "Pero Jesús, nacido en Belén, era muy probablemente un hombre palestino de piel oscura". Ni discutido, ni justificado, simplemente dejado caer allí.

Copage está diciendo que Jesús era un palestino, un término que, si tiene algún significado, se refiere a los residentes étnicamente árabes (y no judíos) de esa tierra. Lo que Copage dice es que Jesús pertenecía a esta minoría oprimida, y que como figura histórica no debería ser visto como "blanco" y, por lo tanto, debería ser clasificado junto con los desgraciados de la tierra. La vendedora ambulante de odio, la congresista demócrata musulmana Ilhan Omar, recientemente retwitteó una afirmación similar de que Jesús era un palestino, una doctrina también proclamada por el Reverendo Jeremiah Wright, el antiguo pastor de Barack Obama.

Los medios por los cuales el Sr. Copage llegó a su conclusión no pueden, digamos, arrojar una luz brillante sobre su conciencia cultural o sentido de la historia. He luchado con esto, pero esta es la única conclusión a la que puedo llegar. Él sabe que en la actualidad, Belén es tradicionalmente el corazón de la Palestina árabe. Y por lo tanto deduce que debía haber sido así en el siglo I d. C. ¿Qué podría ser más obvio? Probablemente entonces también estaba bajo la ocupación israelí.

Ohhhh la humanidad.

Así que aquí tenemos un problema. Si usted protesta esa declaración sobre Jesús como palestino, es probable que lo denuncien por ser un anti-palestino o bien apoyar la supremacía blanca. Entonces, usted es un fanático pues ¿qué tiene en contra de la afirmación de que Jesús tenía la piel oscura? No, de hecho, los árabes palestinos generalmente son de piel oscura, pero ciertamente no más que los judíos mizrahim o incluso los italianos, pero lo dejamos pasar.

Las mismas objeciones también surgen si declara una verdad más grande, a saber, que la historia importa. Pero es cierto. Jesús fue una persona histórica que era judío. Esta no es una proposición discutible. Jesús era un judío, y nada sobre él, o su vida, o su mundo, o sus enseñanzas, tiene sentido excepto en ese contexto. Como una persona galesa, me encantaría reclamar a Jesús como galés. Pero él no lo era. Él no era nórdico, ni escandinavo, tampoco africano o chino, aunque es perfectamente aceptable y deseable representarlo en cualquiera de esos aspectos. Él era judío.

Tal declaración sobre la identidad palestina de Jesús está bien como una metáfora, en el mismo sentido de “¡Todos somos Espartaco!”, pero es muy diferente si se expresa como una declaración de un hecho histórico. En ese punto, la realidad objetiva se entromete para observar que, en un sentido literal, no, en realidad no somos Espartaco, y no, Jesús no era un palestino.

Eso no es hacer ninguna declaración hostil contra el pueblo árabe palestino. No se trata de hacer ninguna declaración sobre los derechos e injusticias de los asuntos relacionados con la tierra o los problemas fronterizos entre judíos y palestinos. No está relacionado con ningún conflicto político moderno. Se trata de un hecho histórico. Jesús era un judío.

Si quiere decir que era un judío palestino, puede valer, pero asegúrese de incluir la palabra judío. Los estudiosos no tienen ningún problema en usar el término palestino para esa antigua era, y en un contexto estrictamente judío. Incluso el Talmud de Jerusalén, el Yerushalmi, se titula alternativamente el Talmud palestino, y gran parte de él está escrito en el dialecto conocido como arameo judío palestino. En los tiempos modernos, "Palestina" es la preferencia estándar de la mayoría de los historiadores y arqueólogos que escriben sobre la era del Segundo Templo, tanto judíos como otros. Es, por ejemplo, el término hallado a lo largo de la respetada Historia del judaísmo de Cambridge. Pero una vez más, estos son usos dentro del judaísmo.

A través de la historia, varias personas han tratado de deshonrar a Jesús, comúnmente con propósitos siniestros. Los nazis empujaron esa deshonra poderosamente. Así que, para su vergüenza, utilizaron a un buen número de críticos del Nuevo Testamento de fines del siglo pasado, los cuales estaban tan fascinados por ese profesor de Sabiduría que encontraron en las fuentes Q y en el Evangelio de Tomás, que hicieron de él una especie de griego estoico.

Sospeche siempre de tal explicación cuando se concentraron sobre Galilea y trataron de afirmar que en la época romana esa era una región profundamente influenciada por los gentiles y que era una tierra de mestizaje. Y no lo era, era una tierra judía. En la época de Jesús, era famosa por lo que podríamos denominar fundamentalismo judío, por los extremistas que regularmente amenazaban con ir a Jerusalén para derrocar a los ocupantes romanos. No era solamente judía, era judía con esteroides.

Por lo tanto, Jesús de Galilea era judío. Lo siento, ¿ya he dicho eso?

Seamos caritativos. Supongamos que el Sr. Copage no tiene demasiada idea del mundo académico más erudito, y no comparte nada del veneno de Ilhan Omar, o Jeremiah Wright, o de la Nación del Islam. Sr. Copage: por favor, mire a su alrededor y no encontrará un solo erudito de ninguna reputación, o raza, que niegue que Jesús fuera judío. Ninguno. Esto no está a debate.

Lo que el Sr. Copage no está entendiendo es que cuando dices que Jesús pertenecía al grupo étnico X, también estás diciendo que no era judío. Esto es una locura histórica y, lo que es peor, solo tiene el objetivo de devaluar e insultar al judaísmo. Jesús fue alguien tan bueno que no pudo haber sido judío, ¿nos quieren decir eso? No, tampoco hay manera de proclamar que decir que "Jesús era un palestino" es de naturaleza antisemita. Al igual que en el caso del Sr. Copage, la ofensa puede surgir de una ignorancia histórica bienintencionada, sin ninguna mala intención, pero la declaración en sí misma puede ser aún antisemita, tanto como la afirmación de que "Jesús era nórdico". Es sumamente probable que el Sr. Copage no tenga un hueso antisemita en su cuerpo. Espero que muchas personas lo lean y se hagan eco de sus excelentes sentimientos acerca de las formas de retratar al Jesús histórico en el arte o el cine. Un Jesús que era judío.

Si, ya lo sabemos, esa noción "palestina" se ha incrustado en la llamada subcultura "progresista", lo cual es realmente alarmante, y necesita ser confrontada donde sea que aparezca.

¿Por qué el NYTimes ha publicado esa frase? ¿Qué dice este hecho sobre la actitud de los medios hacia la religión o la verdad?

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