Saturday, September 29, 2007

Firme evidencia - Etgar Lefkovits - JPost









Durante años, fue un misterio arqueológico de Jerusalén. ¿Cual era el origen de las inmensas piedras calizas con las que se construyó el Segundo Templo, de dónde habían venido y como las trasladaron allí?

Al principio, algunos arqueólogos supusieron que la cantera debería localizarse en la proximidad cercana al Monte del Templo, mientras que otros decían que debía estar localizada fuera de la Ciudad Vieja. Pero nadie lo sabía con seguridad.

Entonces, un grupo de arqueólogos del Departamento de Antigüedades estatales, de repente, tropezó con la cantera durante una excavación rutinaria de salvamento de restos en una vecindad periférica, delante de la construcción de una nueva escuela.

La cantera está localizada en la vecindad de Ramat Shlomo, al noroeste, a cuatro kilómetros de la Ciudad Vieja, en una cadena de colinas que se eleva aproximadamente 80 metros por encima de la altura del Monte del Templo.

"Esta es la primera vez que piedras utilizadas para construir los muros del Monte del Templo han sido encontradas", comenta Yuval Baruch, del Departamento de Antigüedades.

Nos comenta que el lugar fue utilizado hace 2.000 años por docenas de trabajadores del Rey Herodes durante la construcción de los muros que retienen el Monte.

Otras potenciales canteras han sido previamente descubiertas en Jerusalén - incluso más grandes que el actual hallazgo -, pero esta es la primera en la que los arqueólogos piensan que fue la utilizada en la construcción del Monte del Templo.

El tamaño enorme de las piedras encontradas - hasta ocho metros de largo -, así como las monedas y los fragmentos de cerámica que se remontan al primer siglo, indican que éste fue el lugar utilizado para la construcción de los muros, incluso el Muro Occidental.

"Nunca hemos encontrado ningún otro monumento en Israel con piedras de este tamaño, excepto los muros del Monte del Templo", señalo Baruch.

Mientras Herodes gobernó la Tierra Santa, por poderes y bajo la ocupación romana, fue muy popular por sus proyectos de construcción, usando sólo las piedras de mejor calidad para la erección de los edificios públicos.

La roca blanca prístina de la cantera, que se parece al mármol, y sus enormes bloques de 5 a 7 toneladas, son similares a los hallados en el fondo del Muro Occidental.

Las enormes piedras fueron probablemente transportadas al Monte del Templo por caballos, camellos o esclavos, comenta Baruch, observando que parte de una antigua carretera con destino a Jerusalén y que fue utilizada para dicha operación, fue descubierta recientemente sólo a 100 metros de la cantera.

"No olvide que éste era un proyecto real, y la gravedad (de la pendiente) podía ayudar a la transferencia de las piedras", indica el arqueólogo de la Universidad de Bar-Ilan, el doctor Gabi Barkai, al explicar como un material tan pesado podía ser trasladado varios kilómetros utilizando animales y esclavos. Herodes, no habría ahorrado ninguna cantidad de mano de obra para ello. Y por suerte, el viaje era de descenso.

Barkai, que no estuvo implicado en la excavación, piensa que la cantera era "el lugar más conveniente desde donde las piedras de buena calidad podían ser transferidas al Monte del Templo." Cree además que la cantera era probablemente sólo una de las varias que proporcionaron la piedra para el Monte del Templo, estando aún las restantes sin desvelar.

La cantera fue abandonada después del período del Segundo Templo y ahora está rodeada por una extensión de la comunidad haredi y por olivos plantados por aldeanos árabes.

Aunque los arqueólogos sólo hayan excavado aproximadamente un tercio del lugar (el resto forma parte de una propiedad privada y no será tocado), uno de los hallazgos más importantes ocurrió como resultado de que un trabajador despistado olvidará allí su instrumental de hierro, de cinco kilos. El hierro, utilizado para dividir la piedra, fue encontrado acuñado en uno de los cortes masivos de la piedra caliza.

Para los arqueólogos, que durante mucho tiempo se preguntaron por la ubicación de la cantera del Segundo Templo, éste repentino descubrimiento es monumental. "Este es un hallazgo histórico sensacional", concluye Baruch.

Labels: ,

0 Comments:

Post a Comment

<< Home