Esas molestas e incomodas estadísticas - DPipes y Steven Stotsky
Daniel Pipes comenta en un artículo la nueva y generosa financiación de 5.800 millones de dolares a la Autoridad Palestina por parte de un conjunto de países donantes, incluido Israel.
Y a colación de este nuevo record de financiación para éste inevitable aliado para la paz, Pipes echa la vista atrás a partir de los datos recopilados por Steven Stotsky.
Brevemente, los datos recogidos por este último le hacen afirmar que un flujo generoso de fondos para los palestinos no significa ni mucho menos una garantía de su aplicación y dedicación para la paz, sino que parecen demostrar un efecto inverso.
Basándose en datos extraídos de la Banca Mundial, del Fondo Monetario Internacional y de otras fuentes estadísticas oficiales, Stotsky compara dos evoluciones ocurridas desde 1999: la de la ayuda presupuestaria anual para la Autoridad Palestina y la del número anual de asesinatos cometidos por los palestinos (incluyendo tanto las actividades criminales como el terrorismo, y las víctimas israelíes y las palestinas). Combinando esas evoluciones sobre un mismo gráfico las dos curvas presentan similitudes turbadoras:
Asesinatos palestinos y donaciones presupuestarias
La correlación es aún más neta cuando la ayuda presupuestaria está superpuesta a los asesinatos cometidos al año siguiente.
Como señala Stotsky, "estas estadísticas no significan que la ayuda extranjera es la causa de las violencias, pero ponen en cuestión la eficacia de esas donaciones desde el exterior a la hora de promover la moderación y contrarrestar el terrorismo".
El caso palestino parece inscribirse en un fenómeno más general, y estos datos también parecen oponerse a esa hipótesis convencional de que los palestinos son empujados a la violencia por la pobreza, el paro, la represión, la "ocupación", etc..., y parecen por contra confirmar la argumentación de que el problema de la violencia procede fundamentalmente de su exaltación en el medio palestino. Más son financiados los palestinos, más fuertes se sienten y más inclinados están a tomar las armas ( y añadiría yo por mi parte que más posibilidades tienen de conseguirlas gracias a semejantes donativos).
En fin, esperemos que esta vez sirva para lo que debe servir y que estas estadísticas sólo sean un enojoso recuerdo de tiempos peores.
"Vanidad de vanidades, todo es vanidad (Eclesiastés)"
Y a colación de este nuevo record de financiación para éste inevitable aliado para la paz, Pipes echa la vista atrás a partir de los datos recopilados por Steven Stotsky.
Brevemente, los datos recogidos por este último le hacen afirmar que un flujo generoso de fondos para los palestinos no significa ni mucho menos una garantía de su aplicación y dedicación para la paz, sino que parecen demostrar un efecto inverso.
Basándose en datos extraídos de la Banca Mundial, del Fondo Monetario Internacional y de otras fuentes estadísticas oficiales, Stotsky compara dos evoluciones ocurridas desde 1999: la de la ayuda presupuestaria anual para la Autoridad Palestina y la del número anual de asesinatos cometidos por los palestinos (incluyendo tanto las actividades criminales como el terrorismo, y las víctimas israelíes y las palestinas). Combinando esas evoluciones sobre un mismo gráfico las dos curvas presentan similitudes turbadoras:
Asesinatos palestinos y donaciones presupuestarias
La correlación es aún más neta cuando la ayuda presupuestaria está superpuesta a los asesinatos cometidos al año siguiente.
Como señala Stotsky, "estas estadísticas no significan que la ayuda extranjera es la causa de las violencias, pero ponen en cuestión la eficacia de esas donaciones desde el exterior a la hora de promover la moderación y contrarrestar el terrorismo".
El caso palestino parece inscribirse en un fenómeno más general, y estos datos también parecen oponerse a esa hipótesis convencional de que los palestinos son empujados a la violencia por la pobreza, el paro, la represión, la "ocupación", etc..., y parecen por contra confirmar la argumentación de que el problema de la violencia procede fundamentalmente de su exaltación en el medio palestino. Más son financiados los palestinos, más fuertes se sienten y más inclinados están a tomar las armas ( y añadiría yo por mi parte que más posibilidades tienen de conseguirlas gracias a semejantes donativos).
En fin, esperemos que esta vez sirva para lo que debe servir y que estas estadísticas sólo sean un enojoso recuerdo de tiempos peores.
"Vanidad de vanidades, todo es vanidad (Eclesiastés)"
posted by José Antonio at 11:23 PM
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