Friday, October 09, 2009

"Embriagador" artículo de tufo antisionista y antiisraelí en Le Monde, periódico de referencia de la prensa abstemia de Sión


Beber para olvidar

(Resumo el divertido y lúcido análisis de esta "perla periodística" políticamente al uso efectuado en Menapress por Ilan Tsadik)

Esta obra maestra en peligro - por su carácter vomitivo que desvelaré - se aferra en describir la fiesta de la cerveza que se celebró el último fin de semana en la aldea palestina de Taybeh, cerca de Ramallah.

Un pueblo de unos 1.500 habitantes, que reúne dos características importantes: ser el último pueblo totalmente cristiano en el territorio de la Autoridad Palestina, y ser el único lugar palestino donde se fabrica cerveza .

Zecchini lleva a los lectores del diario francés "de referencia" a participar detrás de su pluma en lo que llamó la Oktoberfest Taybeh, en alusión a la famosa Fiesta de la Cerveza que se celebra por esas mismas fechas en Múnich.

Un viaje bucólico, al parecer, que refleja un aspecto de la sociedad palestina: su unidad de buenos chicos a pesar de las diferencias religiosas, y la determinación unánime en la lucha contra la ocupación israelí.

Ya estamos acostumbrados a esta forma de literatura falsamente inocente practicada por tantos corresponsales (y ex-) de Le Monde.

Estos predecesores o contemporáneos de Zecchini en este arte se llaman Bôle Richard, Benjamin Barthe (que, en medio de la Segunda Guerra del Libano, elogiaba a los artilleros de Hezbolá porque no alcanzaban más que a los judíos y no a los árabes de Galilea. El elogio era absolutamente Vichyssoise, o sea de Vichy, además de ser totalmente falso), Gilles de París, o su esposa Stéphanie Le Bars. Una Stéphanie Le Bars que siempre habla de "la entidad sionista" en lugar de Israel, al igual que Ahmadinejad y Khaled Mashal, el líder de Hamas. [N.P.: además de influir sin duda en el "experto" del Global, gran entusiasta de esta denominación].

"Fiesta de la Cerveza en Palestina...", así reproducía nuestro Tonton Zecchini esos criterios.

¿La receta? Presentar a los palestinos como un pueblo homogéneo, pacífico, víctima y humano... y a los israelíes como el opuesto simétrico de todo esto. Mostrar que los palestinos "son gente como tú" [querido lector], y que los israelíes son como los soldados de la Wehrmacht. Estilizar los trazos de unos y caricaturizar los de los otros, y lo más importante, convertir en pura mierda la supuesta verdad que se relata.

La credibilidad de esta basura propagandística radica únicamente en el soporte y el prestigio del medio que la publica, y la inocencia a la hora de la crítica de sus lectores, pero aún así, ¿por qué un periodista profesional con una reputación que defender nos contaría tales ficciones?

Respuesta: porque no pasa absolutamente nada cuando se escupe sobre Israel, ya que es una tendencia que alienta el paisaje mediático francés en general, y el mundial en particular.

Y es que, según Zecchini:
"el sábado 3 de octubre, Taibeh [mejor Taybeh], el único pueblo completamente cristiano de Palestina, comenzó su "resistencia pacífica a la ocupación (israelí) (...)".
!! Ese valiente pueblo !!
"En estos momentos en que el pueblo palestino tiene la moral débil, cristianos y palestinos, llegados desde Jerusalén, Ramallah y otros lugares en los Territorios Ocupados, se mezclan felizmente".
!! Cristianos y palestinos unidos como un sólo hombre. Una pluralidad que llega al alma !! Aunque la fórmula resulta bastante torpe: cristianos y palestinos. ¿Ya no se puede escribir "musulmanes" en Le Monde?

Es cierto que Laurent Zecchini describe Taybeh como una "isla del cristianismo en tierras musulmanas", pero si se desea empezar a tocar las pelotas - se debe - se podría incluso hablar de una gran tristeza.

Los cristianos eran el 28% de la población de Palestina cuando se creó el Estado de Israel, hoy sólo representan el 2% de los palestinos. En Jerusalén Este (¿ ese área que ahora se dice sólo musulmana ?), eran la mayoría, ahora representan menos del 12% de sus habitantes.

Como en todo el Dar al-Islam, el Oriente Medio en particular, los cristianos son perseguidos y obligados a huir.

Líbano era cristiano en un 60%, esta comunidad no representa en la actualidad más que un 35% de los que habitan la tierra de los cedros.

En Palestina, en época de Arafat y Barghouti, los Tanzim, las milicias armadas de Fatah, percibían una taxa por todas las reuniones de cristianos: fiestas, bodas e incluso funerales.

Aldeas enteras han emigrado en masa, a continuación de las persecuciones. Se puede encontrarlos en Chile y Argentina, llevando el mismo nombre que en Cisjordania.

Al mismo tiempo, Israel es el único estado en el Oriente Medio donde la población cristiana se encuentra en constante aumento, quizá porque lo más probable es que nunca hayan sido perseguidos.

Le Monde informa que Yasser Arafat dio "su bendición a la fábrica de cerveza de Taybeh".

El Custodio Católico de Tierra Santa, Pierbattista Pizzaballa, tenía una opinión un tanto divergente sobre la cuestión:
"y si no son los miembros de Hamas o de la Jihad Islámica (que nos acosan a diario), hay enfrentamientos con... la Autoridad Palestina. Además de los islamistas, se habla también de una mafia musulmana. Esta última, con la complicidad de la Autoridad Palestina, amenazaría a los propietarios cristianos de tierras e inmuebles, logrando a menudo a obligarles a abandonar sus propiedades".
Lo que no impide a Tonton Zecchini a acusar a Israel de un presunto proteccionismo a la hora de evitar que los fabricantes de cerveza de Taybeh la vendan en Israel, y procura a Le Monde la ocasión para franquear alagremente el límite de la estupidez:
"Los fábricantes de cerveza de Israel, los productores de las cervezas Macabeo y Goldstar, no están precisamente descontentos con estos obstáculos al libre comercio"
No solamente a los palestinos se les permite vender lo que les plazca en Israel, de lo que no se privan, y que constituye casi la totalidad de sus intercambios mercantiles, sino que se han especializado en el comercio de los CDs y los DVD israelíes pirateados y producidos en cadena, así como en la falsificación de artículos de marcas israelíes e internacionales y en el comercio de piezas de vehículos robados en Israel y desmontados en los garajes de Cisjordania

Pero con respecto a la cerveza... Macabeo y Goldstar se preocupan bastante más de una competencia un poco más amenazante que la cerveza de la familia Khoury (Taybeh), puesto que también se produce cerveza Tuborg, Carlsberg y Heineken en el mismo Israel y se importan todas las principales cervezas europeas, incluidas las de los Países Bajos, Alemania, República Checa y Bélgica.

Hasta aquí, se critica una conducta periodística inepta, que desprende un persistente tufo a antisionismo-antisemitismo, y que práctica una vulgarización del odio, ese al que se enfrentan los judíos franceses a diario. Odio vulgar e incitación a un odio vulgar. Propaganda habitual sumergida en la ignorancia y que castiga a los lectores.

Pero el nombre de Taybeh también me recuerda vagamente algunos graves sucesos que tuvieron amplia cobertura.

El reportaje de Laurent Zecchini no sólo ha pecado de deformación de los hechos con objetivos propagandísticos, sino que principalmente ha omitido información.

Y es que Taybeh, debido a ciertos graves acontecimientos que tuvieron lugar en un pasado reciente, no puede servir como un ejemplo de fraternidad entre cristianos y musulmanes palestinos.

Porque Taybeh, en la noche del 3 al 4 de septiembre de 2005, experimentó un verdadero pogromo, del que Zecchini no podía ignorar su existencia, por lo que sólo ha podido ocultárselo al conocimiento de los lectores de Le Monde. Y es lo que ha hecho.

Esa noche, jóvenes musulmanes de la aldea vecina de Deir Jarir prendieron fuego a Taybeh bajo los gritos de Alá hu Akbar, "quemar a los infieles" y "quemar a los cruzados".

Los atacantes saquearon las casas, robaron muebles y electrodomésticos, rociaron las casas con queroseno y las prendieron fuego. Una quincena de casas, tiendas, fincas, coches y estaciones de servicio fueron saqueadas y destruidas.

En las ruinas bizantinas de San Jorge, que domina el pueblo, se encontraba una estatua de la Virgen que fue derribada y rota.

El origen de esta violencia, un romance entre una mujer de Deir Jarir, Hiyam Ajaj y su jefe, un sastre llamado Taybeh Mehdi Khoury (del clan de los fabricantes de cerveza). Su relación duró dos años, hasta qu'Hiyam se quedo embarazada de esta relación.

Cuando su familia se apercibió de su estado, masacró a la joven de 23 años y a su feto. Pero la sed de venganza no se había agotado, la ley del Corán prohíbe que subhumanos (los dhimmis) puedan tener relaciones sexuales con mujeres musulmanas.

Un testimonio ocular del saqueo (en Jerusalem Post):
"Era como una guerra. Pasaron horas antes de que los servicios de seguridad y los bomberos de la Autoridad Palestina llegaran al pueblo. Los 15 atacantes no pasaron más que unas horas bajo custodia policial antes de ser liberados. Pero Khoury fue detenido por la policía árabe palestina, mantenido detenido y, en palabras de su familia, golpeado reiteradamente".
La esposa de David Khoury, el fabricante de cerveza que también es alcalde de Taybeh, declaró que los asaltantes iban armados.

En absoluta contradicción con lo que se cuenta Tonton Zecchini, y que constituye el mensaje y la columna vertebral de su extraño reportaje, la Sra. Khoury dijo al periódico británico The Guardian:
"No participamos en la resistencia contra Israel y no queremos ser reducidos a cenizas. Estamos muy asustados. Los asaltantes van a regresar"
El día después del pogromo, a fin de proteger a su comunidad, una delegación de notables de Taybeh visitó Deir Jarir para pedir un hudna (una tregua) de admisión, la mayor humillación a la que podían someterse.

No sólo se destruyó su aldea, sino que debían autoacusarse de ser responsables de la agresión que acababan de sufrir.

No es fácil ser el último pueblo cristiano en Palestina, a diferencia de la fábula que Le Monde acaba de contar a sus lectores. Un testimonio más, las condiciones por las cuales los amos musulmanes se han dignado detener sus ataques contra los dhimmis cristianos durante el período de prueba de seis meses (la hudna) y que hablan por sí solas:
- Los pobladores de Taybeh podrán pasar por Deir Jarir, con exclusión de los 2 hermanos culpables.

- La vida de Mehdi Khoury no está garantizada.

- Los 13 jóvenes detenidos (los pogromistas) serán puestos en libertad sin ser considerados responsables del ataque.
- La familia de Mehdi Khoury debe pagar 100.000 dólares a la familia de la difunta "por el honor de su hija". [Nunca ha sido establecido que el hijo que esparaba era de Hiyam Mehdi Khoury. La esposa del alcalde-cervecero ha puesto en tela de juicio esta afirmación]
Después de esta terrible humillación, y de que algunos musulmanes iban a reanudar sus ataques sin importarles el motivo sin que la A.P. tuviera la intención de garantizarles su seguridad, una delegación de Taybeh visitó el consulado de los EEUU en Jerusalén en busca de protección. El cónsul remitió a los notables ante el ejército israelí (¿resistencia de quién contra quién, Zecchini?), quien despachó un destacamento al pueblo para comprobar la situación.

(To be continued)

Fuente: Metula News Agency

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