Tuesday, November 24, 2009

Suspendiendo historia: La limpieza étnica de Pappé - Seth J. Frantzman - Isracampus

Entre muchos académicos israelíes y revisionistas occidentales se ha puesto de moda examinar la guerra de independencia de Israel desde una perspectiva árabe, desde la que los judíos fueron los agresores y los árabes las víctimas. Esta tendencia comenzó en 1989, con las obras de Benny Morris, profesor de la Universidad Ben Gurion,y de Avi Shlaim, profesor de la Universidad de Oxford, y se desarrolló aún más con los escritos del antropólogo de la Universidad Hebrea, Baruch Kimmerling, de Neve Gordon de la Universidad Ben Gurion, y de Meron Benvenisti, un politólogo que fue teniente de alcalde de Jerusalém.

Muchos de los autodenominados "Nuevos Historiadores" y sus compañeros de viaje parecen haber abrazado la noción de una victimización inversa con el fin de racionalizar la inesperada supervivencia de Israel en las guerras de 1948 y 1967. Así presentan cada matanza de judíos como una respuesta comprensible a alguna ofensiva judía, por ejemplo cuando se retrata la masacre de un convoy en Mount Scopus, el 13 de abril 1948, así como el asesinato de cincuenta judíos que se habían rendido a la Legión Árabe en Gush Etzion, el 15 de mayo 1948, como una mera represalia árabe por el ataque llevado a cabo por el Irgun contra la aldea árabe de Deir Yassin, del 9 al 11 de abril de 1948.

La polémica Pappé

Ilan Pappe se ha incautado de lo que los “nuevos historiadores” comenzaron y lo ha llevado a nuevas cimas mediante la promoción de tesis revisionistas que culpan de forma exclusiva a los primeros sionistas de la víctimización de los árabes y de la destrucción de las oportunidades para la paz y la reconciliación. De hecho, se ha convertido en la estrategia por la cual Pappé ha salvado su turbulenta carrera: dejó la Universidad de Haifa en 2007 tras ponerse a la luz los errores de investigación que socavaban su tesis de maestría y a causa de su aprobación, y apoyo, del boicot británico a las universidades de Israel, lo que llevó al presidente de su Universidad a solicitar su cese. Desde su nuevo cargo en la Universidad de Exeter, ha publicado en el 2006 su libro "La limpieza étnica de Palestina", donde afirma que, incluso antes de la independencia de Israel, los dirigentes y oficiales sionistas conspiraron para expulsar a los árabes de Palestina.

La tesis de Pappé afirma que el primer ministro fundador de Israel, David Ben-Gurion, en colaboración con los dirigentes sionistas en Palestina, llevaron a cabo unos preparativos especiales para la limpieza étnica conocidos como el Plan D. Este plan preparaba la conquista por parte de la Haganá - el precursor en la era del Mandato Británico del ejército israelí, el IDF - de las zonas pobladas por árabes asignadas por las Naciones Unidas al Estado judío. Las pruebas de Pappé sobre dicho plan sionista para limpiar Palestina de su población árabe se derivan de sus interpretaciones de los archivos de la Haganah y de documentos del Archivo del Estado de Israel. Entre las evidencias supuestamente irrefutables que Pappé esgrime están las encuestas de inteligencia de la Haganá sobre la composición de las aldeas árabes, incluyendo información sobre el número de hombres armados, los muktars (jefes de aldea o barrio) y de cualquier actividad antisionista. Pappé utiliza la presencia de dichas listas para sugerir paralelos entre el sufrimiento de los judíos durante el Holocausto y el sufrimiento árabe palestino como resultado de la creación de Israel.

Pappé también sostiene que las fuerzas judías, tanto la Haganah, el Irgun o el grupo Lehi, que trataron de desalojar a los británicos de Palestina, atacaron las aldeas árabes antes del 15 de mayo 1948, fecha de la declaración de independencia de Israel. Así, escribe:

En una fría tarde del miércoles 10 de marzo de 1948, un grupo de once hombres, veteranos líderes sionistas junto con jóvenes oficiales, dieron los toques finales a un plan para la limpieza étnica de Palestina. Esa misma noche, las órdenes militares fueron enviaron a las unidades sobre el terreno para preparar la expulsión sistemática de los palestinos de vastas zonas del país... Cuando todo terminó, más de la mitad de la población nativa de Palestina, cerca de 800.000 personas, había sido desarraigada.

Este pasaje, característico de una gran parte del libro de Pappé, es un cínico ejercicio de manipulación de las pruebas para ajustarlas a una tesis plausible. Yigal Yadin, el jefe de operaciones de la Haganá, aprobó el Plan D el 10 de marzo de 1948 como parte de los preparativos para el posible inicio de una guerra entre árabes y judíos en Palestina, guerra que había sido anunciada y prometida por los propios árabes como consecuencia de la declaración de estatalidad por parte de Israel. Benny Morris lo describió como "un plan para garantizar y proteger al emergente Estado judío y los bloques de asentamientos judíos fuera del territorio del futuro Estado contra la invasión árabe que se esperaba a partir del 15 de mayo”, pero reconocía que el "Plan D no era un proyecto político para la expulsión de los árabes de Palestina".

Pappé no está de acuerdo, y dice que el nuevo material de los archivos militares de Israel, una nueva evaluación de los materiales más antiguos y la historia oral palestina sugiere que el plan era mucho más malvado. Pappé, en este caso como en otros muchos, está cegado por su necesidad de encajar los acontecimientos en su narrativa preferida, y las pocas nuevas evidencias que incluye no convencen cuando se evalúan en consideración al contexto de los acontecimientos históricos, un contexto que Pappé rigurosamente oscurece.

La importancia del contexto

Pappé quiere hacer creer a sus lectores que en los años anteriores a la declaración israelí de estatalidad los árabes que vivían en el Mandato de Palestina carecían de hostilidad hacia los judíos, lo que hacia totalmente innecesario que estos últimos consideraran necesario planificar una posible guerra. Para tomar como ejemplo sólo un período de tiempo, entre la votación de la Resolución de Partición de Palestina por la Asamblea General de la ONU, el 29 de noviembre de 1947, y la independencia de Israel, casi seis meses más tarde, los irregulares árabes asesinaron durante ese periodo a 1.256 judíos en Palestina, casi todos civiles. Pappé podría haber alegado algo si el Plan D se hubiera redactado en ausencia de violencia árabe contra los judíos, o bien si los Estados árabes vecinos de Palestina no hubieran sido tan serios a la hora de afirmar responder a la declaración de un Estado judío con una guerra de aniquilación. Sin embargo, para inconveniencia de Pappé, esas eran las realidades de la época, realidades que socavan la tesis de su libro.

El Palestine Post nos proporciona un registro detallado del período. Entre 1932 y 1948, este periódico, que más tarde cambiaría su nombre a The Jerusalem Post, fue el diario de la Palestina del Mandato Británico. Un diario en inglés, que atiende tanto a los administradores británicos de Palestina como al número relativamente pequeño de residentes judíos en Palestina que hablaban inglés. Pero no siempre simpatizó con los sionistas, sobre todo no con aquellos que recurrieron a las armas, ya que con frecuencia la redacción estuvo del lado de los británicos frente al Irgun y la banda Stern. Por ejemplo, el 20 de febrero de 1948 titulaba de esta manera una noticia acerca de un ataque del Irgún contra militares británicos, "Los terroristas asesinan a un soldado en Jerusalén". Y en lugar de ignorar a la población árabe, el Palestine Post quizás incluso enfatizaba sus reclamaciones. El análisis de las víctimas censadas por el periódico señala que entre noviembre de 1947 y mayo de 1948, los informes sobre víctimas árabes triplicaron a las propias estadísticas del Mandato Británico. Los editores del Palestine Post no conocían cómo acabaría la historia (la guerra), y no hay razones para creer que en sus informes entre el 29 de noviembre 1947 y 15 de mayo 1948 no trataron de plasmar los acontecimientos con precisión.

Ahora bien, tampoco los historiadores deben ignorar el contexto, como voluntariamente hace Pappé. Los que lean "La limpieza étnica de Palestina" no conocerán que, en la primera semana tras la aprobación del Plan de Partición de la ONU, los árabes asesinaron a 62 judíos. En el mes siguiente, los árabes mataron a 200 más. Para el 1 de marzo de 1948, 546 judíos habían sido asesinados, y para cuando se declaró la Independencia por Ben Gurion la cifra total ascendía a más de 1.000 judíos. Los paramilitares árabes, las milicias y los terroristas asediaban Jerusalém y cortaban el suministro de agua de los barrios judíos, a la vez que rodeaban a los pueblos judíos en el Negev. Los francotiradores árabes atacaban a los judíos en Haifa y en otras poblaciones mixtas.

Un francotirador de Beit Dajan disparó contra una niña de 14 años, y combatientes árabes atacaron a más de una docena de kibutzim entre diciembre de 1947 y marzo de 1948. Las masacres eran habituales: manifestantes árabes mataron a 39 judíos en la refinería de Haifa el 30 de diciembre de 1947, y dos semanas después árabes irregulares mataron a 35 judíos que trataban de llegar hasta Gush Etzion. El 1 de febrero de 1948, un terrorista árabe voló el edificio del Palestine Post y, tres semanas más tarde, una bomba terrorista asesinó a 44 judíos en la calle Ben Yehuda de Jerusalém. Las matanzas continuaron durante semanas, tanto dentro de Palestina como en otros estados vecinos. El 21 de marzo, los cuerpos de 11 judíos desaparecidos fueron hallados, y tres de ellos habían sido quemados. Los aldeanos árabes o beduinos pudieron haber precipitado la violencia en otoño de 1947, pero en la primavera de 1948 fueron los voluntarios árabes de Irak y Siria quienes cada vez más participaron en su desencadenamiento. El 11 de abril de 1948, por ejemplo, miembros de los Hermanos Musulmanes egipcios atacaron Kfar Darom, cerca de la ciudad de Gaza.

Teniendo en cuenta este contexto, un estado de terrorismo de bajo nivel y de violencia que Pappé, habida cuenta de la narrativa que desea promover, se muestra reacio a revelar, no tiene por que resultar extraño que los líderes sionistas en Palestina desarrollaran planes para defenderse en el caso de que un brote de violencia de mayor envergadura desencadenara la guerra. De hecho, lo que sería extraño es los estrategas judíos no lo hubieran hecho.

El verdadero Plan D

Aunque no haya disputas académicas sobre si los líderes sionistas aprobaron el Plan D, el argumento de Pappé, que el Plan D es la prueba del deseo de llevar a cabo una depuración étnica y que por lo tanto sería un crimen de guerra, representa un salto en la lógica. La realidad que subyace de ese periodo de tiempo es que los líderes judíos se enfrentaron a problemas mucho más urgentes y existenciales que alterar la composición étnica de ciertos territorios. El mismo día en que el liderazgo sionista adoptó el Plan D, las autoridades británicas del Mandato admitieron que Fauzi El-Kaukji, el líder del Ejército de Liberación Árabe, se encontraba en Palestina operando en Samaria. Los francotiradores atacaban a los judíos en Haifa, y los árabes lanzaban ataques con morteros contra Tel Aviv.

Hubo informes de que las fuerzas británicas preparaban la evacuación. La decisión sionista de apoderarse de ciertos territorios para imposibilitar que los atacantes árabes obtuvieran ventajas territoriales estratégicas era inevitable y estaba motivada por las legítimas consideraciones que dictaba la estrategia militar. Poblaciones como Ishwa y Jaffa hospedaban a combatientes extranjeros de Irak, Siria e inclusive Yugoslavia, y así sacrificaron su condición previa de zonas libres (exentas) de combate.

La decisión de aplicar el Plan D tuvo poco efecto sobre las fuerzas árabes, que continuaron su asalto a todas las partes del Yishuv Judío (la comunidad judía de la Palestina pre-1948). Como las fuerzas árabes trataron de aislar y erradicar las bolsas de población judía, los judíos debieron viajar agrupados en convoyes que a menudo se convirtieron en el foco de las emboscadas árabes, en algunas de las cuales participaron hasta más de 500 árabes. La principal operación del Plan D, así como la Operación Nachson, trató de abrir el camino hacia una Jerusalém sitiada, y se inició el 6 de abril, apenas cinco semanas antes de la independencia de Israel.

Tampoco las listas (de información sobre poblaciones árabes) que Pappé encuentra tan condenables proporcionan pruebas concluyentes de irregularidades. Improvisadas durante el transcurso de la década anterior a la independencia de Israel, las listas de la Haganá no conforman un proyecto sino que más bien son una evaluación de inteligencia. En 1943, el Palmaj (la fuerza regular de combate de la Haganá) y el Servicio de Inteligencia de la Haganá comenzaron una encuesta o investigación sobre las aldeas árabes a fin de evaluar sus capacidades si las hostilidades entraban en erupción. Los pilotos judíos también llevaron a cabo reconocimientos aéreos.

Estas evaluaciones de inteligencia se parecen en gran modo a unas listas parroquiales que, a día de hoy, podrían servir como un recurso para una investigación sobre la vida de un pueblo árabe durante el periodo del Mandato. Un informe de inteligencia representativo de la Haganáh sobre la aldea de Beit Umm, cercana a Jerusalén, nos revela que los hijos de Hasan al-Jura se trasladaron a las ruinas de la aldea alrededor de 1905, que toda la población de la aldea provenía de un clan, que sus habitantes eran analfabetos y que no tenían conexiones con los kibutzim cercanos. El único sospechoso de terrorismo que aparecía era Ismail Hamdan, quien participó en la revuelta árabe de 1936-39. La aldea poseía 11 fusiles modernos repartidos entre 25 hombres. Otro informe de la Haganáh señalaba que la cercana aldea de Beit Thul tenía 300 años, poseía 400 ovejas, y que los nacionalistas árabes persiguieron a miembros de la aldea durante la revuelta (de 1936-1939).

Tampoco fueron los sionistas los únicos que hicieron este tipo de evaluaciones. Los británicos hicieron similares investigaciones de inteligencia con respecto a los kibutzim y a las aldeas árabes por igual, sobre todo durante la revuelta árabe, señalando cuestiones tales como la presencia de armamento y el alcance de la inmigración ilegal judía. Dichas listas británicas evidencian preparativos y evaluaciones militares, junto con la recogida de información de rutina, y no evidencian planes de una limpieza étnica de la población judía (como sospecha Pappé de las listas de la Haganáh). Inclusive los archivos de la Haganáh pueden haber salvado vidas israelíes al retratar de una imagen precisa las defensas árabes y probablemente también salvaron vidas árabes por permitir que las Fuerzas de Defensa de Israel evitaran daños colaterales
Como obra académica, el libro de Pappé se queda corto, y lo hace de una manera particularmente irrefutable. Ignora el contexto y extrae conclusiones mucho más amplias de lo que le permiten las pruebas, escogiendo y picoteando entre algunos informes y haciendo caso omiso por completo de otras fuentes. Pappé no examina las intenciones árabes en los cinco meses que van entre la aprobación de la Resolución de Partición por las Naciones Unidas y la Declaración de Independencia de Israel, y ni siquiera considera las declaraciones públicas generalizadas de los dirigentes árabes de Palestina y de los estados vecinos, donde afirman su objetivo de erradicar la presencia judía de Palestina. Resulta obvio por qué un polemista como Pappé limpiaría - por llamarlo así - su narrativa de tales referencias y de tales datos: evitar que eso no perjudique el núcleo de realidad que quiere imponer a sus lectores e invertir precisamente el registro histórico para transformar el intento árabe coordinado de limpieza étnica de los judíos de Palestina en un intento por parte de los judíos de depuración étnica de los árabes.

Los escritos de Pappé pueden ganar muchos aplausos entre sus nuevos compañeros británicos, cuyo desdén por el Estado de Israel resulta legendario, sin embargo su desprecio por las obligaciones del historiador y su indiferencia ante la integridad académica condenan su trabajo al ámbito de la polémica y no al ámbito académico.

Fuente: Isracampus (el original en pdf)

Labels: , , ,

0 Comments:

Post a Comment

<< Home