Sunday, May 16, 2010

Malos tiempos para los adeptos a la conspiración jázaro-sionista: judios y jázaros, ¿una vez más o nunca más?



La conversión en masa al judaísmo de los jázaros, un pueblo de etnia turca del norte del Cáucaso, a mediados del siglo VIII ha disparado la imaginación popular durante siglos. Viajeros medievales contaron tentadoras historias de un reino judío más allá de las montañas. En el siglo XII, el gran poeta judeo-español Yehuda Halevi enmarcó su obra maestra de carácter filosófico, "El Kuzari", en torno a esta historia.

Un uso muy diferente de esta misma historia fue realizado por los amantes de las teorías raciales en el siglo XIX, por Arthur Koestler en el siglo XX, y por el historiador israelí Shlomo Sand en el siglo XXI. Éste último, tras afirmar que los judíos ashkenazis en su conjunto no son descendientes de los antiguos israelitas sino de los jázaros convertidos, aprovechó para argumentar junto con otros que cualquier conexión entre los judíos actuales y los israelitas de la antigüedad, o la tierra de Israel, era un mito, una ficción de la moderna propaganda sionista.

Estos argumentos han sido ampliamente refutados en sus propios términos. Pero, y en primer lugar, ¿y si los jázaros nunca fueron judíos (nunca abrazaron el judaísmo)? ¿Y si la historia de la conversión es en sí un mito? Esta es la tesis de un importante artículo del historiador Moshe Gil recientemente publicada en la revista académica hebrea Tziyon. Moshe Gil es profesor emérito de la Universidad de Tel Aviv y es un destacado historiador y erudito de las primeros siglos del Islam.

Dado que los jázaros no dejaron prácticamente registros de si mismos y de sus obras, su existencia debe buscarse y rastrearse en las referencias más o menos contemporáneas de historiadores árabes. Pero resulta que de las alusiones, menciones o discusiones sobre los jázaros, casi ninguna de ellas alega nada sobre que ellos o su rey se hubieran convertido al judaísmo. En cuanto a los pocas que citan una supuesta judeidad de los jázaros, todas basan su opinión en un cronista individual, Ahmad ibn Fadlan, quien fue un emisario del califa en la región en los años de 921 a 923. Según Ahmad ibn Fadlan, el virrey de los búlgaros, un estado vasallo de los jázaros, le dijo que "los jázaros y su rey eran judíos y que los Sakaliba (es decir, los eslavos) y todos los demás que están subordinados a ellos, y a los que trata de convertir en sus esclavos, tendrán que someterse ante ellos".

Pero, ¿qué significa realmente el término "judío" en este contexto? Parece evidente, informa Moshe Gil, que parece empleado como un insulto y como una forma de congraciarse con el califa. (Los búlgaros se habían convertido recientemente al Islam.) En efecto, las costumbres de los jázaros mencionadas por Ahmad Ibn Fadlan, como decapitar los cadáveres antes del entierro, difícilmente pueden catalogarse y parecer judías.

¿Qué pasa entonces con esas otras fuentes judías contemporáneas? Del 750 al 950, las principales autoridades religiosas del judaísmo, los sabios más renombrados (geonim), estaban ubicadas en lo que hoy es Irak. Estos sabios recibieron y respondieron a preguntas sobre asuntos o materias de la ley religiosa y la interpretación textual provenientes de todo el Mediterráneo, Europa y Asia Central. En ninguna parte de esta voluminosa correspondencia podemos encontrar mención alguna del reino judío de los jázaros. Dicha mención aparece más bien tarde, en otros escritos judíos, como la epístola del cortesano judeo-español Hasday ibn Shaprut 915 - 970/990) dirigida al rey jázaro, pero estos mismos escritos, según Moshe Gil, fueron inspirados por el equívoco suscitado por las dispersas fuentes árabes (que como hemos visto anteriormente procedían realmente de un único origen).

Si la exigente erudición de Moshe Gil se sostiene, puede echar abajo toda una serie de teorías como las de Shlomo Sand. Aún así, uno no puede sino entristecerse ante la perspectiva de perder uno de los meandros de la historia judía más agradable. La leyenda de los jázaros realmente puede decirnos muy poco sobre el final de una supuesta vida judía en el norte del Cáucaso entre los siglos VIII-X, pero la misma historia de la leyenda y sus usos nos dice mucho acerca de cómo la identidad judía y su continuidad se ha entendido, celebrado o deslegitimado. ¿Fue sólo un sueño? ¿Un encantador consuelo para todos esos judíos sumidos en una vida apátrida en el exilio? Sin duda que resultó un acicate, sobre todo para Yehuda Halevi, al alargar los horizontes intelectuales hacia una visión más poderosamente universal del judaísmo.

Fuentes: la versión original, en hebreo, en el Haaretz, la versión (o recensión) en inglés del Jewish Ideas Daily

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3 Comments:

Blogger Jaume said...

Según tengo entendido los jázaros fueron aliados de los bizantinos durante el siglo VII, especialmente en las guerras de Heraclio I contra los persas y también sirvieron de tapón al imperialismo islámico. Eso antes de la conversión de sus élites al Judaísmo. De hecho, un emperador bizantino, León VI (s.IX), era llamado el jázaro porque su madre era una princesa jázara y posteriormente el emperador Constantino VII (S.X) porfirogénito en su obra de Ceremoniis nos habla de la importancia que tenía el khan jázaro en el ceremonial imperial bizantino, lo que indica la importancia de esa alianza estratégica. Si realmente se produjo esa conversion fue quizás para evitar que su reino se convirtiese en un mero satélite de Bizancio (conversión al cristianismo ortodoxo) o del califato islámico (conversión al Islam).

Tengo interés en leer el libro de Koestler. De hecho, lo he ojeado por encima. Su tesis de que los judíos Ashkenazies serían descendientes de los jázaros creo que tiene una finalidad: liquidar totalmente las teorías racistas de semitas vs arios que estuvieron vigentes en Europa durante la segunda mitad del siglo XIX y la primera del XX. Si la mayoría de los judíos europeos descendían de los jázaros, las teorías antisemitas perdían totalmente su validez y creo que ese era su objetivo. De todas formas tengo que conseguir el libro y leerlo con mucha más tranquilidad. Es curioso como esa misma teoría ahora se utilice para deslegitimar al estado de Israel y las conexión entre el pueblo judío y la tierra de Israel.

También me gustaría leerme el kuzarí. Sólo he leído fragmentos pero me gustó mucho la descripción que hace de las ideas del filósofo, del sacerdote cristiano y del Imán con el que se entrevista Bulán, el rey de los jázaros.

10:39 AM  
Blogger Unknown said...

Una de las cosas mas dificiles de este mundo es convertirse al judaismo y con los jazaros parace que hubo una conversion en masa.
Como se explica que tras los jazaros sean el ultimo y el unico pueblo en convertirse en masa desde los tiempos de Jesus.
Recordemos que hasta que llego Saulo de Tarso el cristianismo no era mas que una secta del judaismo y que fue el el que empieza a predicar a los gentiles y el que marca la primera disputa en las primeras comunidades cristianas.

2:31 PM  
Blogger Goelet said...

En realidad, nunca se habla de una conversión completa de los jazaros. se convirtieron los aristocratas, y es algo q deja bastante claro la cronica árabe.

Además, todo se registra en la lengua. Una conversión masiva jazara habría implicado una gran influencia del "proto-bulgaro/bulgaro" en el yidish de los Ashkenazim, y esa influencia es casi nula.

En el yidish se pueden ver hasta reminiscencias del latin, tras una conversion en masa de unos hablantes de bulgaro o protobulgaro lo normal es q hubiera grandes influencias del bulgaro, q fuera la espina vertebral del idish y no es así la cosa.

Si hubo una conversion masiva, pero fue la de los partos.

2:40 AM  

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