Tuesday, March 22, 2011

¿Quién es un judío? - D. Ben Gurion y Abraham Joshua Heschel



Jerusalén, 27 de octubre de 1958

Estoy escribiendo... para examinar las normas relativas a la inscripción de los niños de matrimonios mixtos cuyos padres desean que se registren como judíos. [Quiero] consultar a los sabios judíos en Israel y en el extranjero para así poder formular unas directrices que sean acordes con la tradición aceptada por todos los círculos del judaísmo, tanto ortodoxos como liberales de todas las tendencias, y que teniendo en cuenta las circunstancias especiales de Israel como una nación soberana judía poder garantizar la libertad de conciencia y de religión, así como el hecho de constituir el centro de reunión de todos los exiliados.

La cuestión que se ha planteado es la forma de registrar la "religión" y la "nacionalidad" de los niños cuando el padre es judío y la madre es no judía y no está convertida, pero en donde ambos están de acuerdo en que el niño sea registrado como judío.

La nación de Israel no se considera a si misma como separada de la Diáspora judía, al contrario, ninguna comunidad judía en el mundo exhibe tal profundo sentimiento de unidad y identidad con los judíos de todo el mundo como la comunidad judía en Israel… El Gobierno trabajará para profundizar la conciencia judía entre los jóvenes israelíes, su enraizamiento con el pasado y con el legado histórico del pueblo judío, y así incrementar su compromiso moral con los judíos de todo el mundo en la conciencia de un destino común y de una continuidad histórica que une a los judíos de todo el mundo a través de las generaciones, en dondequiera que vivan.

Atentamente,

D. Ben Gurion


18 de diciembre de 1958

Es generalmente aceptado que el pueblo judío y la Torá son inseparables. La decisión del Gobierno separa lo inseparable y crea dos autoridades: la nación, por una parte, y la religión, por la otra.

Usted es de la opinión de que en el Estado de Israel "no existe el temor de que los judíos puedan asimilarse a los no judíos”. Creo más bien que el peligro de una asimilación espiritual puede darse y esperarse en cualquier lugar, y ni siquiera la santidad de la tierra de Israel y el esfuerzo de reconstrucción puede obviar ese peligro.

Hasta Dios, que quiso en un principio crear el mundo (definido) por la cualidad de la justicia, vio que realmente no podría existir y por eso le añadió la cualidad de la misericordia. La flexibilidad es una virtud, no lo es en cambio el fanatismo.

Cada definición es una distorsión. "Judío" es a la vez un concepto religioso y nacional. Como concepto religioso, tiene una definición inmutable. Como término nacional, es vago. En tal situación, lo aconsejable es decir lo siguiente: mejor no definir nada que defina y arranque de raíz lo que ha sido plantado... Estas personas que no pueden llamarse a si mismos “judíos" podrían ser registrado como "hebreos". En cuanto a la Ley del Retorno, "no se debe hacer una cuestión de estos casos".

Respetuosamente y con un cordial saludo,

Abraham Heschel Josué

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