Wednesday, June 29, 2011

El “pasaporte del pueblo judío” – Shmuel Rosner



Mi amigo y colega en JPPI, el Dr. Dov Maimon, estaba en el controvertido panel de discusión sobre la conversión que moderé la semana pasada en la Conferencia Presidencial de Israel.

Fue una reunión interesante, y la presentación de Dov Maimon llamó mucho la atención. Con su permiso, voy a publicar aquí parte de ella para que todos ustedes puedan disfrutarla, meditarla y, posiblemente, responder:

Señoras y señores, distinguidos oradores, buenas tardes,

Martin Buber una vez dijo que la mejor manera de evitar el diálogo es organizar un panel de discusión. A pesar de la buena voluntad de los distinguidos oradores, si nos quedamos con la misma definición del problema, me temo que hoy terminaremos de nuevo con una serie de monólogos. Por lo tanto, mi objetivo es proporcionar una nueva perspectiva con la esperanza de que podamos comenzar a desenredar el lío en que nos hemos metido.

Aquí está esa perspectiva en esencia: ser judío es pertenecer tanto a una religión como a un pueblo. Algunos identifican su sentido de pertenencia al pueblo judío sobre todo como un sentimiento y un fenómeno nacional. Luego están otras personas para quienes la expresión principal de ser judío es de ámbito religioso o está basada en una creencia religiosa.

Si ahondamos y nos dirigimos hacia las posiciones más extremas de esas perspectivas, nos encontraremos por un lado con el "Canaanismo", al que no le gustaba la dimensión religiosa del asunto, y, por el otro lado, a los "Netorei Karta", quienes quieren reducir la identidad judía únicamente a la religión. La enorme mayoría de los judíos no se sitúan cerca de estos extremos tan polarizados, y reconocen que las dimensiones de la etnicidad y de la creencia son complementarias.

De hecho, el pueblo judío no representa un caso único de pueblo que se expresa por una identidad étno-religiosa, en efecto, todos los pueblos pre-modernos eran como los judíos, combinando ascendencia, origen étnico, historia, cultura y fe.

Hasta la modernidad, la mayoría de los judíos aceptó la sagrada Torah como el componente central de su identidad colectiva. Por lo tanto, era lógico y estaba ampliamente aceptado que los rabinos debían seguir siendo los guardianes de la colectividad judía. Desde los tiempos modernos, la inmensa mayoría de los judíos han dejado de practicar estrictamente los preceptos religiosos, y, aún así, continúan sintiéndose miembros plenos e iguales del pueblo judío.

A pesar de este cambio importante, el pueblo judío no ha modificado sus criterios sobre la forma de aceptar a los recién llegados a la comunidad. Es cierto que, seamos sinceros, hasta no hace mucho, muy pocos no judíos estaban interesados en unirse al pueblo judío, por lo que tampoco existía una motivación concreta para reemplazar el sistema de entrada.

Puede valer la pena añadir que en muchos otros temas, la Halajá se ha adaptado a una moderna configuración, mientras que en el tema de la conversión continúa inmóvil, con un sistema anacrónico de entrada. De hecho, la familia judía de hoy no se parece en lo más mínimo a la familia bíblica del patriarca Jacob, con sus cuatro esposas, viviendo lado a lado con docenas de sirvientes y esclavos. Tenemos que examinar si un sistema de admisión que se adaptaba al orden medieval se ajusta realmente a la realidad contemporánea.

Hay decenas de miles de ciudadanos de Israel que, por una parte, pertenecen a la etnia judía, pero que por otra parte no creen en el Dios de la Biblia. Cuando les autorizamos a que cumplan con las normas de entrada, estamos tergiversando los hechos y cerramos los ojos a la realidad. Los políticos israelíes presionan por su parte a los rabinos para que conviertan en judíos - a personas que ya de por sí tienen ascendencia judía - a todas esas personas que no creen en Dios y no quieren vivir una vida halájica. Es cínico e inmoral presionar a las autoridades religiosas de esa manera. Las incendiarias amenazas a los rabinos si no cumplen con el dictado de los políticos son moralmente inaceptables. Los rabinos, al igual que los jueces de la Corte Suprema de Justicia, deben tener la máxima libertad para decidir quién se ajusta a sus criterios para la conversión y quién no. Además, a los candidatos a la conversión se les requiere que mientan y que pretendan ser algo que no son. Esta no es una forma correcta para entrar y recorrer un auténtico camino espiritual.

En el siglo XXI, el judaísmo no es sólo una religión, el judaísmo es una civilización. El pueblo judío está compuesto por una comunidad cultural transnacional, con un Estado central y con una Diáspora vibrante. El sionismo fue una respuesta política a un problema político. El debate sobre la conversión es un asunto de civilización, y la respuesta judía debe adecuarse a ese tipo de cuestiones.

¿Qué significa esto en la práctica? Si la gente no puede pertenecer al pueblo judío a través de sus sentimientos piadosos hacia Dios, entonces tenemos que habilitarles un nuevo proceso alternativo. Uno que les permita abrir la puerta de entrada al pueblo judío, enseñándoles y dándoles a conocer la civilización judía y sus logros. Este proceso podría aplicarse a cualquier persona que tenga ascendencia judía.

La Agencia Judía conoce como desarrollar programas intensivos en Israel que proporcionan a los participantes un conocimiento profundo de la historia judía, de nuestro destino colectivo, de la experiencia de Israel y de nuestros logros culturales. Estos programas podrían estar abiertos a cualquier persona de origen judío, ya sea en Israel o en la Diáspora.

A los graduados en tales programas intensivos, después de muchos meses de estudio, se les concederá la llave de entrada al pueblo judío. De hecho, ¿por qué no un "pasaporte del pueblo judío"? Este procedimiento de admisión se ajustará a los desafíos del siglo XXI, lo que permitirá a cientos de miles de personas de origen judío formar parte de nuestro futuro y participar en nuestra trayectoria colectiva.

Labels: , ,

1 Comments:

Blogger Silver said...

Muy buen articulo.Es importante saber sobre el pubelo Judio por que de esa forma vamos a saber mas sobre nosotros mismos y el gran regalo que nos dio D'ios al ser el pueblo elegido.

5:30 AM  

Post a Comment

<< Home