Sunday, July 31, 2011

Un mero truco de relaciones públicas - Dan Margalit - Israel Hayom



Eliad Shraga, del Movimiento por un Gobierno de Calidad, y el rabino Michael Melchior, del Foro de Acción Cívica, junto con miembros de la Knesset como Einat Wilf, Shelly Yachimovich y Carmelo Shama-Hacohen, han intensificado sus actividades de promoción en los últimos dos días. Ellos han tenido éxito a la hora de vincular las protestas populares que se suceden en Israel con las críticas a los magnates. Los propietarios de las grandes empresas, de inmediato, emitieron un comunicado tratando de aplacar esa deriva y preconizando la necesidad de ayudar a la clase media. Este es el nuevo discurso de bon tono que se estila. Los magnates piensan que es una buena idea saltar al vagón del bienestar público y se comprometen a hacer todo lo que está en su poder en nombre de la nación.

Excepto que ellos son los responsables de haber causado una gran parte de los problemas del país: cuando se negaron a darle al Estado un mayor porcentaje de los ingresos futuros de gas natural, cuando vendieron alguna de sus empresas fallidas a un grupo piramidal controlado por ellos pero financiado con dinero público, haciendo que el público pagara por sus errores, y cuando solicitaton una exención del pago de los préstamos obtenidos del erario público, y es que a pesar de que poseen miles de millones se niegan a usar su fortuna para pagar sus deudas.

"No confíes en los demás", dijeron nuestros sabios (Maimónides Mishne Torá, Matnot Aniim 10:18). Pero los magnates nunca se han tomado en serio esta lección. Cuando valían la pena, tomaron parte de las empresas públicas, y cuando llegó el momento de pagar no aparecieron por ninguna parte. Pidieron un "corte de pelo", una graciosa expresión que pronto sonará ofensiva a los oídos israelíes, ya que significa que algunos magnates no pagarán los préstamos.

Es bueno que los magnates envien una carta llena de comprensión, preocupación y responsabilidad. Incluso parecían felices de poder dirigir el presupuesto gubernamental del 2012. No, gracias, no será necesario. Después de todo, ellos son los principales responsables de esos altos costes que irritan a la clase media. Como un grupo de turistas trotamundos le dijo a un israelí en Tailandia recientemente, "Tel Aviv es la ciudad más alegre del mundo, pero ni siquiera puedes comprarte allí una cerveza" (debido a que es una ciudad demasiado cara).

Esta carta es un mero truco de relaciones públicas, y sólo nos queda esperar que no tenga éxito. ¿Están los magnates realmente preocupados por la economía de Israel? Entonces que hagan caso a lo que dicen sus bocas y que devuelvan los préstamos que tomaron de nuestros fondos de pensiones. Ah, y no es necesario un "corte de pelo". Mantengan su pelo tan largo como Sansón, económicamente hablando, y asuman la responsabilidad por sus acciones.

Esta exigencia no es un sustituto de las obligaciones que el gobierno tiene con sus ciudadanos ahora protestando. Tampoco es un sustituto de un llamamiento a los manifestantes para que muestren su responsabilidad y establezcan prioridades y una autolimitación, y no pedir todo de una vez.

¿Los magnates le enviaron una carta al primer ministro Benjamin Netanyahu? Qué bien. Pero antes de hacerlo ¿por qué no envian un cheque firmado también por el ministro de Finanzas, Yuval Steinitz, o la gente que él representa, dirigido al público de Israel. Hecho eso, entonces si podríamos leer su carta de buena voluntad con entusiasmo.

Labels: ,

0 Comments:

Post a Comment

<< Home