Wednesday, June 12, 2013

¿Por qué Hezbolá se sale con la suya (gracias a Europa)? - Seth Frantzman - JPost



Cuando la corresponsal de la BBC Lyse Doucet entró en la ciudad en ruinas de Qusair solo encontró desolación. La iglesia local estaba "devastada, con los libros de oraciones desfigurados y quemados, los altares destrozados". Los soldados de Hezbolá se "movían abiertamente por las calles de Qusai".

Sin embargo, la invasión de Siria por los combatientes de Hezbolá para reforzar la fortuna de Bashar Assad no ha hecho saltar las alarmas sobre la naturaleza de la organización. La BBC la describe a la apaciguadora manera europea: "Hezbolá es una organización política y militar del Líbano, compuesta principalmente por musulmanes chiítas. Surgió con el apoyo de Irán a principios de 1980, cuando luchó contra las fuerzas israelíes".

La descripción forma parte de la visión europea global de Hezbolá como una organización no terrorista. Y esto es así por dos razones principales. En primer lugar, se le permite cometer tantos crímenes como quiera porque dice practicar la "resistencia" contra Israel. Y en segundo lugar, se sale con la suya porque es una organización islamista del Oriente Medio y los occidentales siempre analizan la actuación de estas organizaciones con unas normas diferentes a las utilizarían con una organización similar en su país de origen.

Hezbolá dice a menudo que fue fundada sobre todo a causa de la invasión israelí del Líbano en 1982, pero esto crea una simple historia de "acción-reacción" que es incompatible con el contexto histórico. El surgimiento de Hezbolá está relacionado con la política demográfica del Líbano. En el censo original de 1932, sólo el 20% de la población se considera chiíta, y fueron marginados en el Pacto Nacional de 1943 que consagraba que el presidente del Líbano sería siempre un cristiano, el primer ministro un sunita y, a un nivel inferior, el presidente del Parlamento sería un chiíta.

Viviendo en el sur del Líbano y en el valle de la Bekaa, los chiítas estaban extremadamente empobrecidos. Las milicias palestinas armadas, una consecuencia de la comunidad de refugiados palestinos que huyeron del país en 1948, habían creado un mini-Estado en el sur de Líbano antes de 1982 que oprimía a los chiítas. En su ayuda, ellos miraron hacia Musa al-Sadr, un clérigo nacido en Qom, Irán. Sadr fundó el "Movimiento de los desheredados" para promover los intereses chiitas. Con el estallido de la guerra civil libanesa, en un principio se mantuvieron al margen mientras cristianos, drusos, sunitas y palestinos se enfrentaban entre sí.
Sadr, quien trabajó para proteger a la comunidad contra la violencia, desapareció en una visita a Libia en 1978. La organización que había creado dio origen al movimiento Amal, que desarrolló su propia milicia. El ascenso de Amal se realizó contra el telón de fondo de la Revolución Islámica en Irán, la cual alentó una revolución islámica chiíta en la región.

Después de la invasión israelí del Líbano, Hezbolá pareció surgir principalmente como oposición a los israelíes financiada por los iraníes. Sin embargo, sus verdaderos orígenes provenían de un cisma con Amal sobre quién representaría mejor a los chiítas. Amal decidió posicionarse más cerca de los sirios, en contra de los palestinos, en la década de 1980, mientras que Hezbolá combinaba con varios grupos más extremistas alineados con Irán en el sur del Líbano.

Debido a que la OLP había sido expulsada del sur del Libano, Hezbolá fue capaz de llenar el vacío de poder. A mediados de la década de 1980, los dos movimientos chiítas participaron en una brutal guerra interna chiita.

Hezbolá destacó en el terrorismo. En 1982 secuestró a David Dodge, presidente de la American University. En 1983 atacó con coches bomba la embajada de EEUU y los cuarteles de la Infantería de Marina, y secuestró y asesinó a Francis Buckely, el jefe de estación de la CIA. Secuestró a numerosos aviones de Kuwait en 1984, además de alrededor de 30 occidentales entre 1982 y 1992.

Dado que el Acuerdo de Taif de 1989, el cual puso fin a la guerra civil del Líbano, aumentó el número de representantes chiitas en el parlamento a 27, Amal y Hezbolá fueron sus principales representantes en el parlamento. Ahora se estima que los chiítas constituyen un 40% de la población del Líbano. Sin embargo, la posición de Hezbolá como movimiento político que los representa se contradice con el hecho de no desarmarse tras Taif. Se negó a entregar sus armas afirmando que inicialmente seguiría luchando contra las fuerzas israelíes en el sur del Líbano.

Cuando Israel se retiró en 2000, aún se negó a deponer las armas, y participó en los ataques transfronterizos contra Israel. La idea de que se trata de un actor político que representa a los chiítas, también se contradice por el hecho de que el partido chiíta más grande, Amal, apoyó a Israel en su guerra contra Israel en 2006. Nabih Berri, el jefe de Amal, es citado en un cable de Wikileaks diciendo: "El potencial de un ataque de Israel para así debilitar a Hezbolá militarmente y como  organización política, sería un desarrollo positivo".

Buena parte del establishment chiita teme a Hezbolá por su fanatismo. Muchos de ellos tienen  miedo de Hezbolá. La serie de cables diplomáticos secretos estadounidenses revelados por Wikileaks arrojan luz sobre cómo Hezbolá hasta ahora ha eludido los intentos de tener que ser calificado como organización terrorista por los países europeos.

En una manifestación de 1986, en un suburbio de Beirut, Sheikh Ibrahim al-Amin leyó un manifiesto en el que afirmó que la organización se dedicaría a la creación de un estado chiíta pan-islámico bajo el ayatolá Jomeini de Irán. Sostuvo que sus actividades terroristas eran los corolarios de ese verdadero objetivo: "Nos dirigimos a tratar con el mal en su raíz, y la raíz es los Estados Unidos". También señaló que su objetivo era "remover la existencia de Israel y liberar Jerusalén".

En la década de 1990 comenzaron a testar las aguas, involucrándose políticamente cada vez más. En 1995 representantes de Amal informaron a fuentes de inteligencia estadounidenses en el Líbano de que Hezbolá estaba tomando "medidas preparatorias para una eventual transición de milicia a un partido político legítimo". Curiosamente, la fuente señaló que "la corriente principal de Hezbolá ha sobrestimado la voluntad de Siria de proteger al partido una vez que se logre la paz con Israel". Un cable del embajador de EEUU David Satterfield señala: "Hasta ahora, Hezbolá ha tenido lo mejor de los dos mundos: es un partido político legítimo con un fuerte bloque en el parlamento, pero también es una milicia armada, una organización con células terroristas y asociaciones terroristas ... los EEUU no van a diferenciar entre un Hezbolá 'aceptable' y un Hezbolá involucrado en el terror".

Los EEUU han intentado durante años alentar a los países de la Unión Europea para que designaran a Hezbolá como una organización terrorista. En marzo de 2005, el ministro de Exteriores austríaco Johann wonk Froehlich le dijo un representante de EEUU que "algunos estados miembros europeos se opusieron a esa designación de Hezbolá, ya que seguían creyendo que la organización podría desempeñar un papel constructivo en el proceso de paz en el Oriente Medio". Esto sucedió un mes después de que miembros de Hezbolá asesinaran al primer ministro libanés Rafik Hariri.

Ese mismo mes, los expertos en terrorismo franceses le dijeron a los EEUU, "los servicios de inteligencia franceses no están convencidos de que Hezbolá sea una organización terrorista". Los franceses expresaban su preocupación por las "pruebas" de sus actividades terroristas y el "impacto potencialmente desestabilizador de tal designación por la UE en la estabilidad interna del Libano", y citaron expresamente su preocupación de que tal medida podría hacerlos más pro-sirios, como si Hezbolá no fuera la razón de que el Líbano fuera inestable, y no fuera ya, de hecho, un manifiesto aliado de Siria.

Los irlandeses también le dijeron a los EEUU que las evidencias de terrorismo eran de "varios años atrás" (por ejemplo, el ataque de Hezbolá del 12 de marzo de 2002, en el que murieron seis israelíes en Shlomi) y que el Líbano era "políticamente frágil", por lo que no era el momento oportuno para inflamar las tensiones.  En el 2008, Chipre y Grecia hicieron afirmaciones similares. Giorgos Ayfantis, del Ministerio de Asuntos Exteriores griego, le dijo al oficial consular de los EEUU:  "Podemos designarlo así, si lo desean, pero eso supondrá cerrarnos cualquier influencia política futura". Italia señaló que "apoyar la designación de Hezbolá como una organización terrorista perjudicaría la seguridad de las tropas italianas de la FPNUL".

Lo extraordinario de los cables de Wikileaks es que revelan que la mayoría de los gobiernos de la UE saben que Hezbolah es una organización muy peligrosa, pero prefieren dejarlo estar porque temen provocarla. La tesis italiana de que la mera asociación de Hezbolá con "terrorismo" provocaría que aterrorizaran a las tropas italianas, suena a la historia del niño que tiene miedo de llamar matón al matón porque podría ser intimidado. ¿Cómo puede una organización como Hezbolá intimidar a toda la UE? Tal vez porque Hezbolá opera en zonas tan lejanas como América del Sur y sus agentes han sido detenidos en España, Chipre, Texas, Nigeria..., y sus agentes estaban implicados en el atentado Burgas en Bulgaria en 2012.

A pesar de que miles de combatientes de Hezbolá fluían hacia la frontera con Siria a través de un convoy nocturno desde sus bases en el valle de la Bekaa, The Jerusalem Post informaba que Irlanda era el país "líder" en la oposición a un etiquetado de "Hezbolá como terrorista". ¿Alguien se imagina a un partido político en Europa que arme a sus seguidores y los envíe a invadir un país vecino en apoyo de la represión de un dictador brutal sin ser condenado por ello?

Los mismos estados europeos que han levantado el embargo a los envíos de armas a los rebeldes sirios siguen poniendo excusas cuando se trata de Hezbolá. ¿Cómo puede una organización en cuya bandera se representa un rifle y es responsable no sólo de numerosos atentados suicidas, sino del asesinato de un primer ministro libanés, ser otra cosa que una organización terrorista? La organización inspira terror no sólo entre los libaneses que viven junto a ellos en un "Estado dentro del Estado", sino también entre los israelíes y sirios que son víctimas de sus ambiciones pan-chiítas.

Con la invasión de Siria, Hezbolá ha alarmado al mundo sunita, cuyo líder religioso y antisemita Yousef al-Qaradawi ha pedido a todos los sunitas que se unan en una jihad contra "Irán y el partido de Satanás [Hezbolá], que están proporcionando hombres y armas [para respaldar al régimen sirio] , así que... ¿por qué estamos sin hacer nada?".

El 9 de junio, en una protesta chiíta anti-Hezbolá del Partido Opción, uno de los manifestantes fue asesinado a tiros frente a la embajada iraní en Beirut. Si los sunitas y chiítas árabes pueden ver a Hezbolá tal como es, ¿por qué no pueden hacerlo los europeos?

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