Friday, January 24, 2014

Lo que Shimon Peres, el de los enésimos "nuevos Orientes Medios", no entiende - Nadav Shragai - Israel Hayom



Los palestinos han inventado una nueva nación, la "nación israelí". Ellos están dispuestos a reconocer el derecho de la "nación de Israel" a existir en paz y seguridad como un estado, siempre y cuando no sea un Estado judío. Esa es la versión palestina de "un estado para todos sus ciudadanos", en el que la identidad judía y nacional del Estado de Israel esté completamente oscurecida y desvanecida. Incluso cuando los palestinos aprietan los dientes y hablan de "dos estados para dos pueblos", no están hablando acerca de los estados de la nación palestina y de la nación judía, sino de la nación palestina y de una nación israelí [N.P.: vayan ustedes a saber que entienden por ello].

Este juego, que tiene un objetivo claro, está nuevamente siendo promovido y ganando en confusión gracias al presidente Shimon Peres, que como es conocido se equivoca reiteradamente en su análisis de las verdaderas intenciones de los palestinos. Véanse los Acuerdos de Oslo, el nuevo Oriente Medio, el camarada y socio Yasser Arafat...

Este engaño permite a los palestinos continuar declarando que van a establecer un estado en lo que "resta de territorio de los territorios palestinos que puede ser liberado, sin renunciar por ello a la esperanza y al constante esfuerzo por establecer un estado palestino en el territorio restante, es decir, en todo el territorio de Israel, y en lugar de Israel.

Esto solía ser llamado el "Plan por etapas". Ese plan, para tener éxito, debe incluir la actualización del "derecho" al retorno. Los palestinos desde luego no han renunciado a eso. Así que ellos siguen hablando, dando discursos, predicando y prometiendo ese día en que van a regresar a sus "asentamientos" de Jaffa, Lod, Haifa y Acre.

Los palestinos no están interesados en defender su derecho a la autodeterminación dentro de las líneas de 1947 o las fronteras de 1967, sino que se esfuerzan activamente por conseguir ese derecho a todas las tierras del Estado de Israel, o como ellos lo llaman, Palestina. Es por eso que no pueden reconocer un Estado judío.

Todo esto no es muy complicado, así que no está claro cómo esto no se entiende, y aún menos que no lo entienda el presidente de Israel: si el Estado de Israel, incluso con fronteras reducidas y peligrosas, no es el Estado del pueblo judío, el conflicto no va a terminar y no habrá un "final del conflicto", sino que en su lugar habrá un "conflicto continuo". Cualquier país en su sano juicio no regala activos que incluyen territorios de su patria, su patrimonio, zonas de seguridad y partes de su capital y todo para conseguir un "conflicto eterno".

Desde la perspectiva palestina, la presencia de los judíos en Israel es temporal, pasajera, tal como unos transeúntes o turistas. Si nosotros no exigimos de ellos que reconozcan nuestra presencia permanente aquí, que reconozcan nuestra conexión con esta tierra como patria de la nación judía, una demanda que implique la limitación de su derecho a la autodeterminación a ciertas fronteras bien definidas, vamos a caer en la misma trampas en las que ha caído Peres en el pasado.

Labels: ,

0 Comments:

Post a Comment

<< Home