El auténtico status quo sobre el Monte del Templo - Carta al JPost

 
El fútbol palestino no supone ningún agravio

Estimado director:

Todo el mundo está hablando acerca del status quo en el Monte del Templo ("Los disturbios continuan en la capital después de la reapertura del Monte del Templo", 2 de noviembre), pero nadie sabe realmente a qué status quo se está refiriendo.

Lógicamente, el statu quo al que todos deberíamos referirnos es el que existió entre 1967 y 2000. Durante esos treinta y tres años, aparte de utilizar ropa modesta y no escandalosa, no sólo no había allí límites en cuanto a quien podía visitar el Monte del Templo, sino que toda persona podía visitar, después de pagar una cuota de entrada al Wakf y de quitarse los zapatos, el interior de la Cúpula de la Roca y la Mezquita de Al Aqsa, fuera del tiempo de oración.

El Wakf palestino cambio ese estatus al que ahora prevalece (con el beneplácito de las autoridades israelíes de la época): horarios de visita limitados, ninguna entrada a la Cúpula de la Roca o a la Mezquita al Aqsa, prohibición, impuesta por la policía israelí, de llevar incluso una Biblia en una bolsa de mano en el Monte del Templo, absolutamente ningún tipo de oración, incluyendo mover los labios, y, en algunos casos, insistir en que las mujeres del grupo se cubran la cabeza.

Todo guía israelí que trabajara durante el período antes mencionado puede confirmar que ese era el auténtico status quo y, si aún sigue trabajando, puede dar fe de los cambios que luego se produjeron. Todos debemos aspirar, y exigir, un retorno a esos días felices.

 Beryl Ratzer. Guía registrado y autor de un recorrido histórico de la Tierra Santa