Especial Israellycool: La carta de renuncia de Schabas revela su simpatía por la OLP

Como ya se ha señalado anteriormente, el profesor William Schabas, que había sido nombrado por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU para encabezar una comisión encargada de investigar los presuntos crímenes de guerra durante la Operación Margen Protector en Gaza durante el verano pasado, ha presentado su dimisión debido a un conflicto de intereses no revelado previamente.

En su continuo esfuerzo por afirmar que él es sólo una víctima de la enésima cábala sionista, Schabas señala que solamente recibió de la OLP  1.300 $ en concepto de indemnización por el trabajo realizó para ellos. Por lo tanto, según él, esa baja cantidad no revela ningún motivo financiero real de sesgo. Este argumento, sin embargo, revela más sobre él que lo que propone.

Su descripción del trabajo que hizo para la OLP es el de un dictamen jurídico de siete páginas sobre cuestiones relacionadas con el Estado palestino y la Corte Penal Internacional. Esto probablemente implique horas de investigación sobre temas especializados sobre los que Schabas tenía una experiencia poco común. Si Schabas hubiera cobrado un precio justo para este tipo de trabajo, si dictamen podría haber alcanzado fácilmente una cantidad por lo menos diez veces superior a la final. Es decir, básicamente hizo el trabajo para la OLP a un precio de amigo.

Está claro, entonces, además de por el contenido de su propia carta, que Schabas trabajó para la OLP no por motivos económicos, sino más bien por simpatía personal por la OLP, por su misión y por sus entidades afiliadas, como la Autoridad Palestina (si no sería por su personal animosidad hacia el Estado judío). Es probable que él aceptó la designación de la ONU por esos mismos motivos, porque como él dice, él no recibió ninguna compensación por parte de la ONU. Es decir, no podía ser más claro acerca de que simpatías le hacen aceptar una investigación que se supone imparcial.

Los contactos profesionales de Schabas, al parecer, fueron descubiertos por la misión israelí ante la ONU, según el detalla en su carta.