Thursday, November 12, 2015

Primeros logros de la Intidada de los Cuchillos: Una encuesta israelí revela una ampliación de la grieta en las relaciones entre judíos y árabes - Itamar Eichner - Ynet









El Índice de la Democracia en Israel 2015, publicado el martes por el Instituto de la Democracia Israelí (IDI), reveló entre otras cosas una brecha más profunda entre los ciudadanos judíos y árabes de Israel.

El Índice, entregado al Presidente Reuven Rivlin por el presidente del IDI Yohanan Plesner, se basó en una muestra de 1.019 encuestados.

El 47% opinó que la tensión más poderosa que se da en la sociedad israelí es la existente entre judíos y árabes. En segundo lugar está la tensión existente entre la izquierda y la derecha con un 18%. El 42% de los judíos de Israel cree que la mayoría de los árabes israelíes no han aceptado la existencia de Israel y apoyan su eliminación.

Mientras tanto, el 37.5% de los judíos sostuvo que el gobierno debe fomentar la emigración árabe de Israel. Por otra parte, el 60% de los judíos están a favor de la revocación de los derechos de voto de aquellos que no declaran su lealtad a Israel como un Estado judío y sirven en el ejército israelí o realizan el servicio nacional supletorio.

Mientras tanto, el 54% de los judíos apoya una asignación equitativa de los presupuestos para las comunidades árabes. Además, el 78% de los judíos afirman no importarles si reciben tratamiento médico de un judío o árabe (los árabes llegan hasta el 91%). Por otra parte, el 67% de los árabes no se siente parte de Israel y de sus problemas.

De hecho el 76% de los árabes piensan que puedan sentirse parte integrante del pueblo palestino sin dejar de ser ciudadanos leales de Israel, mientras que el 55,5% de los judíos no creen que eso sea posible.

Al 85% de los árabes le gustaría ver como los partidos árabes se unen al gobierno, mientras que sólo el 35% de los judíos apoyaría esa decisión. En la misma línea, el 73,5% de los judíos cree que las decisiones críticas del del Estado sobre la paz y la seguridad deben ser tomadas por una mayoría judía.

Sobre el tema de los matrimonios mixtos, un porcentaje casi igual de judíos y árabes expresaron una fuerte oposición, inclusive diciendo que apoyan las actividades de organizaciones como Lehava que incluso han llegado a utilizar medios ilegales violentos para impedir los matrimonios mixtos. El 37% de los judíos estaban a favor de este tipo de acciones, al igual que el 39% de los árabes.

Los resultados sugieren que la sociedad israelí es ambivalente con respecto a vivir al lado de personas de diferentes poblaciones o personas con discapacidad. De los encuestados, el 43,5% no estaría de acuerdo en tener a trabajadores extranjeros como vecinos y el 30% no estaba dispuesto a tener a pacientes mentales en rehabilitación como vecinos.

El 24% no querría vivir cerca de ultra-ortodoxos y el 22% no querría vivir cerca de una pareja del mismo sexo. En cuanto a las relaciones judeo-árabes, la situación tampoco es alentadora: al 36% de los judíos no les gustaría vivir al lado de árabes, y el mismo porcentaje de árabes no querría vivir al lado de judíos.

El ejército israelí disfruta del más alto nivel de confianza entre el público judío, con un voto del 93,4% de confianza. Entre los árabes, fueron las organizaciones de gestión de la asistencia sanitaria de Israel las que ganaron la votación con un 82,2%.

Sin embargo, una proporción significativa de la opinión pública israelí tiene una visión común de la corrupción política: el 45,4% de los judíos piensan que el gobierno (nacional, local...) es corrupto, al igual que el 60,8% de los árabes. En consecuencia, sólo el 36,2% de los israelíes confían en el gobierno.

Los ciudadanos judíos están divididos casi en partes iguales en lo referente a qué aspecto creen que es más importante para el Estado: el 36.5% piensa que la definición del Estado como judío era más importante, mientras que el 35,5% considera que la definición democrática es más importante. El 27% dijo que ambas definiciones son igualmente importantes.

También en el tema de la democracia, la mayoría del público - 56% - se opone a que la Corte Suprema sea despojada de su autoridad para anular leyes aprobadas por el Knesset.

En cuanto a la libertad de expresión, el 70,4% de los israelíes (el 69,2% de los judíos y el 76,2% de los árabes) se oponen a la idea de los israelíes tengan legalmente prohibido criticar al Estado en público. Sin embargo, el 59,1% de la población judía cree que el Estado debe poder vigilar lo que publican los ciudadanos en línea, en interés de la seguridad nacional.

El 84% de los encuestados, árabes y judíos por igual, preferiría quedarse en el país, incluso si reciben la ciudadanía de los EEUU o cualquier otro país occidental. Y el 75% de los encuestados (65% entre los árabes) piensan que su situación personal es buena.

El profesor Tamar Hermann, director académico del Centro Guttman del IDI para encuestas, dijo que "lo que extraemos de la investigación es que Israel parece más democrático de lo que realmente es".


PD. El profesor Hermann no fue cuestionado de cuán democrático parecería un país europeo con una auténtica oleada de apuñalamiento y atropellos en sus calles

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