Sunday, February 07, 2016

El miedo al conocimiento: ¿Eso que comparten ultra-ortodoxos y judíos seculares? - Yoaz Hendel - Ynet





Hace tres semanas, me encontré con un periodista ultra-ortodoxo de la misma edad en Beit Shemesh. Por la gracia de Dios, terminamos la reunión con un día de furia. Algunos manifestantes ultra-ortodoxos iban por las calles y prendían fuego a los cubos de basura, en protesta por la decisión de realizar una autopsia al nieto fallecido del alcalde. Ellos pensaban que eso estaba mal.

Los manifestantes formaban parte de un grupo marginal de la sociedad ultra-ortodoxa, y mi compañero en la conversación es miembro de un grupo hasídico bien conocido. Es un hombre inteligente, educado, y sobre todo muy sorprendente. Esperaba conocer a una persona con unos atributos ya familiares para mí por el habitual contacto con personas ultra-ortodoxas, pero me encontré con alguien que conocía mi mundo. Hablamos de libros, de Haim Beer, del sionismo, y de la modernización.

"¿Sabes por qué nuestra gente teme a Internet?", me preguntó, y le dije que era debido a la preocupación por la decencia - un eufemismo en referencia a la pornografía fácilmente accesible en la red -. "No", me respondió de inmediato, "la pornografía no da miedo. Todo el mundo tiene una necesidad, con o sin internet. Lo que es alarmante para nosotros es el conocimiento en la red. Wikipedia. ¿Cómo preservar la separación del mundo ultra-ortodoxo del resto de la sociedad cuando se puede leer lo que los científicos escriben sobre la creación del mundo? ¿Cómo se explica lo que la ley judía ha dicho hace dos mil años y cómo los judíos se han acostumbrado a actuar?". Nos sentamos allí durante una hora y luego nos dijimos adiós, pero la conversación se quedó conmigo.

El Canal 10 ha comenzado a transmitir recientemente una serie de excelentes informes de Avishai Ben-Chaim. "La sociedad ultra-ortodoxa se está disolviendo lentamente", afirmó, recibiendo extensas críticas por la presentación de sus temas. Una de las razones que dio para este cambio es el conocimiento. Simplemente no se puede detener.

La batalla más importante que afronta la moderna sociedad israelí es la batalla por el derecho al conocimiento. Parece que, al igual que en la Edad Media, el conocimiento también está reservado para una pequeña parte de los residentes en Israel de hoy en día.

Grandes partes de la sociedad ultra-ortodoxa es deliberadamente ignorante de cuestiones de cultura general, y gran parte de la sociedad secular no sabe casi nada del judaísmo debido a una flagrante negligencia. La ignorancia secular es más grave que la ultra-ortodoxa, ya que no existe otra razón para dejar el significado de la naturaleza judía de Israel a la interpretación de ciertas áreas del mundo ultra-ortodoxo y a unos "ignorantes de la cultura general". Tenemos un estado que exige que nos reconozcamos como judíos, pero que aún no ha decidido lo que eso significa.

Dos días después de la misma reunión en Beit Shemesh, me encontré con Ram Fruman, el fundador teórico de una rama independiente de la educación secular. Fruman me dijo que quiere un plan de estudios con menos énfasis en los estudios judíos. Él no confía en las escuelas públicas, las cuales incluyen demasiado de esas materias. Él no está pidiendo cambios en la forma de enseñar el judaísmo, es decir, que sea más plural y fomente las opiniones diferentes. Él quiere que la gente sepa menos del judaísmo.

El paso en falso dado por Ben Gurion en lo referente a la educación pública, cuando comenzó la educación sionista, ha fabricado ignorancia y la ha convertido en una ideología.

Aquellos que no saben lo suficiente acerca de la historia judía, los que nunca han leído una página de la Guemará o estudiado la Halajá, no pueden hablar seriamente acerca de las oraciones en el Muro Occidental, el sabbat, o las sectas judías. Al final del día, ellos siempre tienen que inclinar la cabeza ante los que pretenden el monopolio del judaísmo.

Lo veo constantemente a mi alrededor. La mayoría de los israelíes no pueden encontrar la diferencia entre los judíos de la Reforma y los judíos religiosos conservadores, los cuales constituyen la mayoría de la población judía en el extranjero, donde sólo el 10% son ultra-ortodoxos. La mayoría no sabe cómo el judaísmo se desarrolló históricamente, y por lo tanto aceptan las decisiones actuales de los ultra-ortodoxos sobre la materia. La mayoría de ellos no saben lo que realmente quieren decir las leyes kosher, y por lo tanto evitan el enfrentamiento con uno de los mayores monopolios económicos del país.

El proverbio del carro vacío y el lleno de Chazon Ish (Rav Avraham Yeshaya Karelitz)* es aún más cierto, y por propia elección, en estos días. Así es como los argumentos acerca de la nueva sección del Muro Occidental (lo que permitirá que oren juntos tanto hombres como mujeres) suena como un paso importante para la población judía en el extranjero, que se verá representada. Sin embargo, con el fin de mantener una discusión acerca de qué tipo de Estado judío queremos ser, la gente secular necesita mucho más que una rama independiente de conocimiento.


* La historia es que Ben Gurion fue a Bnei Brak para hablar con el Chazón Ish (el principal líder del sector ultra-ortodoxo) de las graves cuestiones que planteaban al gobierno israelí la comunidad haredi, específicamente la cuestión de los estudiantes de yeshiva y el servicio militar.

Ben-Gurion le preguntó al Chazon Ish cómo las dos comunidades podrían encontrar una manera de vivir juntas. Chazon Ish le respondió con una cita de la Guemará en el Sanedrín: "Si dos camellos coinciden mientras ascienden Bet-horón... ¿Cómo deberían actuar? Si uno va cargado y el otra va vacío, este último debe dejar paso al primero".


Con ello quería decir que la comunidad ultra-ortodoxa va cargada con la tradición y las costumbres judías, mientras que la comunidad secular va en ese sentido vacía, sin carga, y por lo tanto debe dar preferencia a la comunidad ultra-ortodoxa.

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