Y J Street, que dice ser "pro-Israel", quiere introducir la narrativa palestina anti-Israel en Birthright

Cuando Taylor King abordó el avión en 2012, era una recién graduada de la universidad que, como la mayoría de sus compañeros viajeros de Birthright Israel, nunca había estado en Israel.
"Realmente no sabía qué era Israel", dice ella seis años después. "Todo lo que había escuchado era que era una zona de guerra, pero cuando llegas allí, te sorprende que sea un lugar tan normal".
De hecho, fue en su viaje de Birthright, en lo alto de Masada, cuando King se sometió a una mitzvá que nunca había celebrado. "Nunca esperé tener una experiencia tan espiritual como la que tuve allí", dice ella.
De vuelta en Boston, King estaba decidida a hacer algo con su nueva conexión con el estado judío. “Entonces supe que para entender de qué se trata Israel, tienes que estar allí, que no se puede obtener nada de un libro”, nos comenta. "Estaba empezando a comprender que, por primera vez en miles de años, tenemos un lugar seguro para que cualquier judío busque refugio".
En los años posteriores, ella ha donado a Birthright y ha realizado viajes con el personal "para que jóvenes como yo puedan tener esta increíble oportunidad de conectarse con Israel y con el pueblo judío".
Pero ha sido ahora cuando King, que ahora está en un programa de posgrado de comunicaciones en la Universidad de Suffolk en Boston para obtener un título que planea utilizar para las causas israelíes, ha escuchado que J Street U (JSU) está recogiendo firmas de estudiantes en 30 campus universitarios de los Estados Unidos para que las organizaciones participantes de Hillel incluyan a palestinos que hablen a los participantes de Birthright sobre "las realidades de la ocupación", algo que le ha dejado "realmente perturbada".
"Si estas personas hubieran estado en el viaje, sabrían que Birthright es honesta sobre el conflicto, pero no se trata de eso. Birthright tiene solo 10 días para fortalecer nuestro ser judío - que en muchos de nosotros apenas existía - y presentarnos ante Israel y los israelíes para que podamos apreciarnos y saber cómo estamos todos conectados".
De hecho, la web de Birthright presenta esa visión de manera sucinta: "Asegurar un futuro vibrante del pueblo judío mediante el fortalecimiento de la identidad judía, las comunidades judías y la conexión con Israel".
En los últimos 19 años desde que fue fundada por los mega-filántropos Charles Bronfman y Michael Steinhardt, Birthright Israel ha llevado a casi 650.000 jóvenes judíos a viajes gratuitos para experimentar Israel de una manera cercana y personal, la mayoría por primera vez.
Hoy, los fundadores tienen una buena compañía; Unos 30.000 donantes hacen que estos viajes de 10 días sean posibles para unos 40.000 jóvenes cada año, con el apoyo del Estado de Israel, el sistema de la Federación Judía y Keren Hayesod, la Agencia Judía para Israel.
Pero J Street U (JSU), la organización estudiantil de J Street que se define a sí mismo "como el hogar político de los estadounidenses pro-israelíes y pro-paz", está presionando para que los palestinos presenten su visión de Israel a todos los grupos de Birthright a través de los centros Hillel en los campus.
La versión de la petición del JSU de la Universidad de Brandeis sostiene que "reunirse con estas personas es esencial para que los estudiantes puedan participar de manera significativa de la visión de Israel y Palestina", y pretende que se incluya una lista de organizaciones palestinas y pro-palestinas que se alegrarían de presentar sus puntos de vista anti-Israel a los viajeros.
"Tenemos cerca de 1,000 firmas de estudiantes sosteniendo nuestra petición hasta ahora, y apenas hemos comenzado", dice Shira Wolkenfeld, estudiante de la Universidad de George Washington y miembro de la junta nacional de J Street U.
Cuando ella participó en Birthright en el 2015, comenta que "nos hablaron sobre la seguridad israelí, pero no sentí que estuviéramos escuchando la conversación completa, no como en los campus donde estas conversaciones son vigorosas", dice ella. "Creo que los representantes de Hillel van a ver la participación de los grupos palestinos como algo que los estudiantes desean".
Los organizadores del Birthright incluyen actualmente una reunión informativa sobre la geopolítica de la región entre otros aspectos básicos: visitas a lugares del patrimonio judío, descubriendo la dramática historia de los 70 años del Estado judío, así como una muestra de las maravillas naturales de Israel, arte y cultura, innovación y espíritu empresarial, el júbilo del Shabbat y conocer a sus compañeros israelíes que viajan con ellos. Sin mencionar el consumo de vastas cantidades de falafel y pita.
Parece que tanto Hillel como Birthright están tratando de mantener esta última presión del JSU en proporción.
Birthright dijo que "todos nuestros participantes asisten a un módulo de geopolítica en el que se abordan los complejos problemas del Oriente Medio sin respaldar ninguna agenda, opinión o creencia específica. Animamos a todos los jóvenes elegibles judíos a asistir a nuestros viajes, y respetamos la capacidad de nuestros participantes para formularse sus propios puntos de vista y hacer preguntas de una manera constructiva y respetuosa".
Y por parte de Hillel, "se enorgullece de ser uno de los operadores más grandes de Birthright Israel y otras oportunidades de viajes inmersivos para los estudiantes", dice su portavoz, Matt Berger.
También dice que los organizadores del viaje "siempre aprecian escuchar las perspectivas de nuestros estudiantes y trabajan continuamente con Birthright Israel para planificar programas que cumplan objetivos educativos compartidos y los intereses de los estudiantes", agregando que "estos programas se centran en la construcción de la identidad y la comunidad judía para conectar a los estudiantes con la historia, la gente y la cultura de Israel".
De hecho, un estudio en profundidad del conflicto no es la misión de Birthright, afirma Leonard Saxe, quien en su papel de profesor de Estudios Judíos en la Universidad Brandeis y director del Centro Cohen para Estudios Judíos Modernos y el Instituto de Investigación Social Steinhardt, ha estudiado Birthright y su impacto a lo largo de los años. (También ha escrito un libro sobre el tema: Diez días de Birthright Israel, publicado por Brandeis University Press):
"Birthright se ocupa del conflicto en sus viajes, no necesita que J Street U les diga que lo hagan, pero se trata principalmente un programa diseñado para involucrar a judíos de todo el mundo con su identidad judía, con Israel, con los israelíes y entre ellos. Los participantes regresan sintiendo que aprendieron cosas importantes: sobre Israel, sobre el pueblo judío y sobre ellos mismos".En ese mismo campus, pero con un origen muy diferente, el investigador Barry Shrage , quien pasó más de tres décadas al frente de una de las federaciones judías mayores de la nación, las Filantropías Judías Combinadas de Boston, antes de unirse al Programa de Liderazgo Profesional Judío en Brandeis, califica a la campaña de JSU de "un esfuerzo destructivo que no hace nada para promover su supuesto y declarado objetivo de ser 'pro-Israel, pro-paz' ". Shrage agrega que:
"tener a los palestinos en el viaje para quejarse de la llamada 'ocupación' implica simplemente politizar y polarizar a la comunidad judía, lo opuesto al propósito de Birthright que es unificar y fortalecer a la próxima generación de nuestro pueblo. Birthright es transformadora, es una oportunidad increíble para ver como es realmente Israel y mirar a sus compañeros judíos en Israel a los ojos. Que J Street U quiera envenenar esto, implica un objetivo destructivo".David Brog, director ejecutivo de Maccabee Task Force, una organización decidida a "combatir la propagación inquietante del antisemitismo en los campus universitarios de los Estados Unidos", lo expresa de esta manera:
"Birthright no pretende ser una introducción al nacionalismo palestino o a la geopolítica del Oriente Medio. Si J Street tiene diferentes prioridades, deben perseguirlas con su propio empeño y dinero. Pero deberían mantener sus manos y su política fuera de este esfuerzo maravillosamente exitoso para construir la identidad judía en la diáspora".El historiador e investigador Gil Troy, autor de su libro más reciente, "The Zionist Ideas", y presidente de un comité asesor para el Birthright, advierte que:
"lo que la gente está olvidando es el peligro de enturbiar la misión de Birthright. Respecto al lema de J Street de ser 'pro-Israel y pro-paz', quiero que de una vez lo cumpla en lugar de permitir que su posición pro-palestina lo desmienta. ¿Quieres que tu mensaje pro palestino se transmita a estos jóvenes judíos? Pageles tu propio viaje, no trates de secuestrarlo".Pero cuando se le preguntó a Wolkenfeld de la JSU, dice que no conoce ningún viaje al estilo de Birthright diseñado para sumergir a los jóvenes judíos en la narrativa palestina.
Labels: Birthright, J Street
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