Thursday, July 03, 2008

El terrorismo palestino como un acto natural - Bradley Burston - Haaretz

¿Cuál es, exactamente, lo que una persona decente se supone que debe pensar?

En una tranquila y clara mañana de Jerusalém, una mujer está conduciendo hacia el centro de la ciudad, su bebé está con ella. No hay nada que temer.

No se trata de una zona militar, no se trata de un sector víctima de la ocupación, no es un asentamiento, los judíos han vivido y trabajado aquí durante más de un siglo. Médicos y enfermeras judíos trataron a recién nacidos árabes, a mujeres, a ancianos y enfermos, aquí mismo, y ya desde 1902, cuando el Hospital Shaare Tzedek abrió otro lado de la calle.

No hay nada que temer.

Excepto para el hombre de la excavadora, que ha tomado él mismo la decisión de matar judíos. No a personal israelí de las fuerzas de seguridad, ni de las tropas de ocupación, ni del Shin Bet. Sólo judíos. Mujeres y niños, ancianos y enfermos. Judíos que hasta pueden ser favorables a un estado palestino independiente. Judíos que no tienen nada contra los árabes. Judíos que pueden inclusive trabajar para poner fin a la ocupación. Judíos.

Cuando comienza la matanza, la mujer detrás del volante hace lo que los judíos han aprendido a hacer desde el Holocausto, y desde 2000 años antes: salvar a su hijo. Lo que sea necesario.

Ella consigue lanzar a su bebé por la ventanilla lateral del coche antes de que el héroe de Palestina acelera hacía ella y aplaste su coche.

No le tomará mucho tiempo, después de que el héroe de Palestina haya terminado de volcar unos autobuses llenos de judíos - y también de árabes -, se dirigirá hacia otros vehículos, incluso reculando para aplastarlos dos veces, todo ello antes de que el departamento de relaciones públicas y de marketing de Hamas haya realizado una alabanza del ataque.

"Consideramos que es una reacción natural a la agresión diaria y a los crímenes cometidos contra nuestro pueblo en Cisjordania y en los territorios ocupados", afirmó ante la prensa el portavoz de Hamas.

Reacción natural. Solamente natural.

El ataque se produjo después del último de una serie de llamamientos a la desinversión en Caterpillar (fabricante de excavadoras), por parte de distintos grupos en los Estados Unidos: algunos ateos/anarquistas, otros musulmanes, también algunos judíos, el lobby de las iglesias protestantes y muy respetadas universidades; y ello debido a que el IDF las utiliza para demoler viviendas palestinas.

Me gustaría entenderlos por una vez. Sólo una vez. Me gustaría despojarlos del terrorismo. No entenderlo una vez más que como el resultado natural de los crímenes de la ocupación. Por una vez, querría que mis hermanos y hermanas de la izquierda fueran tan duros con sus camaradas palestinos por tomar una excavadora y aplastar judíos, como lo son con Israel cuando las utilizan como bulldozer de casas".

Escribir una carta a Ismail Haniyeh, Mahmoud Zahar, a Anu Sami Zuhri. Protestando desde sus propias comunidades, para que por una vez llamen al terrorismo por su propio nombre. Intencional, brutal, premeditado, inmoral. Asesinato.

Así pues, ¿qué se supone que debe pensar una persona decente?

¿Que tienen todo el derecho a lanzar cohetes y tiros de mortero contra zonas residenciales durante un alto del fuego ya que la ocupación sigue en curso? ¿Qué tienen todo el derecho a aplastar civiles judíos porque la ocupación no se ha detenido y los colonos siguen construyendo casas?

¿Qué tiene que pensar una persona decente cuando los grupos palestinos se atropellan los unos a los otros tratando de reivindicar el nuevo ataque asesino? ¿Y cuando uno de esos grupos es la Brigada Al-Aqsa de Fatah?

¿Qué tiene que pensar una persona decente cuando el asesino que condujo la excavadora era padre de dos hijos, un trabajador de la construcción en el Jerusalém oriental, y cuyo deseo de matar judíos ( y al hacerlo, ensuciar y dañar la causa y el nombre de Palestina) fue muy superior al sentimiento de la madre que hubo de lanzar a su bebé fuera de su automóvil para salvarlo?

Por mi parte, quisiera preguntar cual es la prueba de lo que realmente desean los palestinos. Y yo ya no creo que eso sea tan sencillo como "su propio estado" .

Esto es lo que yo, aún, no quiero admitir: que durante todos estos años, en el 2008, y no menos en el 1902, lo que una masa crítica de palestinos desean, más tal vez incluso que un estado, pueda ser algo tan simple como el vil placer de la venganza, y tan sencillo como ver muertos y desaparecidos a los judíos.

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3 Comments:

Blogger Jaume said...

Estimado amigo, muy buen artículo. Yo he llegado a la misma conclusión que el periodista. Ese terrorista palestino no combatía ni la ocupación, ni el "bloqueo" de Gaza. Su único objetivo era matar a inocentes civiles. Dicho de otro modo: su objetivo era matar judíos sin importar su edad, sexo o tendencias políticas da igual que fuesen del Likud, del Meretz o partidarios de Shalom Achsav.

Creo que cada vez es más díficil encontrar una solución dialógada al conflicto. Mientras que en los países árabes e islámicos - y especialmente en los territorios bajo control de la ANP - se siga adoctrinando a la gente en el antisemitismo y en el odio visceral no habrá nada que hacer, la paz será imposible por muchas concesiones territoriales que se hagan. Saludos!

2:47 AM  
Blogger Neguev and me said...

Excelente artículo amigo Jose Antonio. Es la pregunta que se hace el israeli medio. te reproduzco en mi blog.

Saludos

1:55 PM  
Blogger José Antonio said...

Gracias por los comentarios.

Como ha escrito Bernard Lewis, y algunos más, si el problema israelo-palestino o israelo-árabe fuera cosa de fronteras, de su rectificación, no habría grandes problemas; a menos que el problema tenga una índole final religiosa y no se acepte de ninguna de las maneras un estado judío en "territorio del Islam".

Agraven eso con el hecho de que los judíos eran la población sojuzgada más despreciada bajo el Islam. Por supuesto, los cristianos también eran dhimmis, pero les protegían de alguna manera las potencias europeas y americana, de ahí el aún mayor escozor al ser derrotados por los judíos.

En las revueltas de finales de los años 20, el grito de guerra de las masas árabes y palestinas era "Los judíos son nuestros perros".

Y en el nuevo libro de Benny Morris "1948", por vez primera se hace híncapie en este trasfondo y en las llamadas que se hicieron a la guerra santa desde la Universidad del Cairo, verdadero "vaticano" sunni.

Actualmente, uno de los innumerables príncipes saudíes, supuestamente amigos de Occidente, declaró recientemente que hasta que los israelíes no se conviertan en "judíos árabes" no se les aceptaría.

Es decir, traducido, hasta que no se integren totalmente en la región (con todo lo bueno que ello conlleva, comprueben si no su nivel cultural, económico, social y de libertades) y asuman la primacía del Islam y de los países árabes.

Vamos, resignarse a una nueva dhimmitud.

6:54 PM  

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