Suecia como síntoma III - Las dos caras de un libelo de sangre - Yourish

Der Sturmer, el santo patrón de la prensa "equidistante y apaciguadora" europea
El New York Times parece pensar que hay dos partes en las acusaciones de un periódico sueco contra el ejército israelí de matar a los palestinos para obtener sus órganos para trasplantes. El título del artículo: "La acusación de robo de órganos aviva la ira en Israel "¿Aviva la ira? ¿Esa es la noticia?
Como el furor en Israel por el artículo se ha convertido en una tormenta diplomática en torno a cuestiones como el antisemitismo y la libertad de expresión, el Sr. Netanyahu dijo a los ministros en una reunión de su gabinete que el artículo publicado por el diario sueco Aftonbladet, era "escandaloso" y lo comparó con un "libelo de sangre", refiriéndose a la lucha contra las acusaciones medievales antisemitas de que los judíos asesinaban ritualmente a niños gentiles y recogían su sangre.
"No estamos pidiendo al gobierno de Suecia una disculpa", dijo Netanyahu según un funcionario que asistió a la reunión de gabinete, y que habló con la condición de anonimato. "Estamos pidiendo su condena. No estamos pidiendo de ellos nada que no nos exigiríamos a nosotros mismos".
¿Pero por qué "libelo de sangre" entre comillas? Tal vez es algo que se remonta a la época medieval, pero ha tenido una larga, continua y vergonzosa historia.
Pero lo que me molesta más del artículo es cómo la periodista, Isabel Kershner, da a entender que quizá la carga puede ser creíble.
El artículo, del periodista sueco Donald Bostrom, se publicó en páginas interiores del periódico el 17 de agosto. Se basó en las acusaciones que Bostrom había oído de los palestinos en Cisjordania y Gaza en la década de 1990, y que publicó en un libro sobre el conflicto israelo-palestino en 2001. El Sr. Seaman dijo que Bostrom trabajó sobre esto por última en 2006.
Bostrom parece haber revivido sus acusaciones con la detención de 44 personas el pasado julio en Nueva Jersey por corrupción y conspiración en el lavado de dinero, entre las que se incluía a varios asambleístas, alcaldes y rabinos. Uno de sus miembros, Levy-Itzhak Rosenbaum, se enfrenta a cargos por negociar la compra ilegal de un riñón para un trasplante.
Aftonbladet siguió el domingo con un artículo sobre una de las familias palestinas que están en el centro de las acusaciones originales (*Ver Anexo).
¿Así pues las acusaciones se remiten a los 90's? Kershner no informa claramente de ello. (Asimismo, no informó de que esas acusaciones se hacían eco de un incidente en una película turca de hace unos años: “Valley of the Wolves”, sobre un doctor judío americano que obtiene organos de iraquíes durante la guerra de Irak).
Y, por supuesto, el artículo también se esfuerza en informarnos de que la reacción de Israel ha sido contraproducente. Algunos otros detalles que faltan si fueron señalados por Barry Rubin:
Y luego está la complicidad gubernamental sueca en esta materia, ya que las acusaciones originales fueron realizadas en un libro subvencionado con sus fondos. También hay mucho más detrás de la superficie. Por ejemplo, ahora existe una campaña de rumores sobre la supuesta influencia judía en Suecia, incluyendo ataques personales contra embajador sueco en Israel por emitir una cuidadosamente redactada semi disculpa.
Por último, este asunto es sólo uno más de una serie de historias de este tipo que aparecen simultáneamente. Con el foco en Suecia, una historia de libelo de sangre similar publicada en el principal periódico de los Países Bajos está siendo ignorada. Judíos a los que se acusa de ser adoradores de Satanás y de difundir la gripe porcina. No, esto no es una exageración.
He aquí cómo funciona el sistema: palestinos o árabes o musulmanes, individuos particulares o grupos, difunden mentiras increíbles acerca de Israel y estas, sin crítica alguna, son publicadas en los medios de comunicación occidentales. ¿No se supone que los periodistas examinan la exactitud de las historias antes de su publicación? ¿Y no se supone que los editores examinan críticamente lo que publican para verificar si es creíble?
Entonces resulta que el gobierno sueco - no sólo el periódico - es cómplice en la difusión de la difamación y el incidente es una señal más del olvido general ante las acusaciones indignantes dirigidas contra Israel y los judíos. Es una señal del nivel de tolerancia existente ante el antisemitismo, incluso en el Occidente ilustrado. La ira por este incidente no debería limitarse a Israel. Parece estar ausente en el New York Times.
Anexo: La familia palestina dice que nunca habló con un periodista sueco.
Un periodista del JPost, Khaled Abu Toameh, entrevistó a la familia de palestinos que es la pieza central de la historia del Aftonbladet acusando al ejército de sustracción de órganos de palestinos muertos. Y la familia dice que nunca dijo nada sobre si a su hijo le desaparecieron sus órganos.
De hecho, dicen, que nunca hablaron con el reportero.
Jalal dijo que él y otros aldeanos recuerdan que un fotógrafo sueco estaba en el pueblo durante el funeral y que se las arregló para tomar una serie de fotografías del cuerpo antes del funeral. "Esa fue la única vez que vimos a ese fotógrafo", relató.
Ibrahim Ghanem, un pariente de Bilal, dijo que la familia nunca le comentó al fotógrafo sueco que Israel había robado los órganos del cuerpo del muerto.
Así que la historia está montada en todas sus piezas. La familia lo admite. Y, sin embargo, en cierto modo el "Síndrome de Enajenación Mental anti Israel" logra que estén muy dispuestos a creer la historia. Jalal y otros miembros de la familia dicen que "los rumores" sobre Israel matando a los palestinos para robar sus órganos han estado circulando durante mucho tiempo. "No puedo decir si estos rumores son ciertos o no", dijo el hermano. "Pero en vista del informe del periódico sueco, exigimos una comisión internacional de investigación sobre el caso".
Mientras tanto, alguien en Suecia ha invocado la ley de "agitación racial" y ha denunciado al Aftonbladet. Pero eso no les importa. ¿Su excusa? No se habla de "judíos". Se habla de "israelíes".
Y tengan en cuenta esto: los rumores del informe son ahora una muestra de "solidaridad", no información. "Creo que es una lástima que cada vez que se muestra la solidaridad con los palestinos y la crítica se dirige de nuevamente contra Israel, alguien grita antisemitismo". "Uno tiene que tener el derecho a hacerse preguntas", dice Linderborg cuando se le preguntó si ella o el periódico lamenta la publicación del artículo.
Nils Funcke, uno de los principales expertos de Suecia sobre la legislación relativa a la libertad de expresión, dijo que espera que el Canciller de Justicia rechace el caso. "El artículo no puede interpretarse como agitación racial. No hay ningún grupo étnico específico; el artículo se centra en el ejército israelí, e Israel no se compone exclusivamente de judíos".
Nada va a salir de esto. Y a pesar de que los judíos suecos insisten en que si Israel no hubiera hecho tanto alboroto todo esto habría pasado sin previo aviso en gran parte del mundo, estoy con Yaacov en esto:
"El periodista es un antisemita, el periódico es antisemita, y este tema es una versión moderna de los libelos de sangre. Peor aún, se ha demostrado falso, y el periódico publica más artículos sobre las mismas mentiras. Pero claro, esto es antisionismo, no antisemitismo. ¿No es cierto?".
Labels: Antisemitismo, Antisionismo, Europa equidistante, libelos
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