Thursday, September 23, 2010

Laico gracias a Dios - Alexander Yakobson - Haaretz



¿Qué quiso decir el rabino Ovadia Yosef (líder espiritual y verdadero patrón del Shas, partido ortodoxo sefardí) cuando dijo: "Dios los hiera con una plaga, a esos ismaelitas palestino". Esa es, después de todo, una declaración muy poco ambigua que no necesita explicación. Pero los partidarios de Shas tienen una irresistible querencia, cada vez que su líder espiritual dice algo particularmente irritante y escandaloso, de abrir los ojos a la opinión pública secular y desvelarles la luz que se oculta tras sus comentarios. Eso es lo que el ex portavoz del Shas, Itzik Sudri, nos reveló en un artículo de opinión en la edición hebrea del 07 de septiembre del Haaretz.

"El rabino", nos dijo Sudri, "no pertenece al ámbito de los fanáticos izquierdistas, esos que creen que los palestinos siempre tienen la razón”, "ni tampoco idealiza a nuestros enemigos". Su punto de partida, aun cuando admite concesiones, es "judío y patriótico". El rabino Yosef "no siente ninguna animosidad hacia los árabes como colectivo, y se adhiere, a pesar de su decepción con el comportamiento de los palestinos desde los Acuerdos de Oslo, a su resolución de que salvar vidas es más importante que el territorio. Si los palestinos demuestran que están listos para una paz verdadera, el rabino apoyaría, con toda su fuerza, el proceso de paz con todas sus ramificaciones dolorosas".

Estas afirmaciones son bastante moderadas y hay que considerarlas cuidadosamente. Pero hay un problema: están completamente desconectadas de la desagradable invectiva del rabino. ¿Realmente "no siente ninguna animosidad hacia los árabes como colectivo”? Lo que convendría saber es si la plaga sería individual y no colectiva. De hecho, al despreciar a todo un colectivo no judío, el rabino Ovadia Yosef ni siquiera tiene necesidad de que esa colectividad pueda estar en conflicto con los judíos. Por ejemplo, cuando dijo: "Hubo un tsunami y otros terribles desastres naturales… y se deben a la ausencia de la Torá. Allí [en Nueva Orleans] tienen a los negros. ¿Ellos estudian la Torá? Nooo, entonces se les manda un tsunami y ellos se ahogan. Decenas de miles de muertos. Todo porque no tienen al Santo, bendito sea".

¿No hay una forma menos desagradable para poner de relieve la importancia del estudio de la Torá, incluso en un sermón popular y ejemplificador? Es difícil creer que la cultura que creó estas declaraciones repulsivas también creara el libro de Jonás.

A pesar de que las declaraciones del ex portavoz de Shas en defensa de su rabino son infundadas, tal vez uno pueda encontrar algo positivo en el hecho mismo de que se realizaran. Tal vez uno podría esperar que las mismas personas que nos venden esas justificaciones crean en ellas, además de atribuírselas a su rabino. Tal vez uno podría esperar que, en el fondo, la mayoría de la gente del Shas se sienta avergonzada por comentarios del tipo de "… entonces se les manda un tsunami …" y perlas similares emergiendo de la boca de su rabino, aunque ellos no se atrevan a admitirlo ni ante sí mismos, por no mencionar expresar criticas en público.

Tal vez hasta se podría suponer, en defensa del rabino, que éste no habría llegado a donde está, y no se expresaría de esa manera, si durante décadas sus seguidores no se hubieran limitado a practicar más que la adulación y el servilismo, y nunca una palabra de crítica. ¿Qué persona podría haberse mantenido en pie (y crítico ante sí mismo) bajo el peso de una adulación como la que ha disfrutado este ilustre rabino?

Los judíos religiosos, y las personas religiosas en general, se enorgullecen del hecho de que adoran solamente a Dios y no a los seres humanos. Esa es la teoría. De hecho, ilustres figuras religiosas gozan frecuentemente de una adulación ciega, muda e incuestionable, y todo esto dentro de una cultura cuyos héroes antiguos sabían cómo discutir incluso con el mismo Dios.

¡Qué bien que haya una gran opinión pública secular en Israel y una potente, confiada y bien desarrollada cultura laica! Con todos sus defectos y debilidades, es una sociedad libre - no siempre lo suficientemente libre – que no tiene comparación con una supuesta alternativa.

Israel es un país libre, ante todo y en primer lugar, por esta opinión pública y por esta cultura. Para apreciar la libertad, sólo se debe echar un vistazo a lo que ocurre cuando está ausente.

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1 Comments:

Blogger Renton said...

Es difícil creer que la cultura que creó estas declaraciones repulsivas también creara el libro de Jonás.

El libro de Jonás fue fruto de la cultura?

Debe tratarse de una broma, pues todos los creyentes sabemos que fue inspirado por Dios...

:\

4:33 AM  

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