Friday, August 26, 2011

Por qué Golda tenía razón - Burak Bekdil - Hurriyet



(Burak Bekdil es un periodista turco, al igual que el Hurriyet es un diario turco)

Han pasado más de dos años y medio desde que el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, le dijo a la cara al presidente israelí Shimon Peres: "Vosotros (los judíos) sabéis matar muy bien". El primer ministro Erdogan también ha declarado en más de un par de ocasiones que el principal obstáculo para la paz en esta parte del mundo era Israel, y una vez llamó al Estado judío "el furúnculo purulento que propaga en el Oriente Medio el odio y la enemistad". En este mes sagrado del Ramadán repleto de sangre en territorios musulmanes, vamos a tratar de identificar quienes son los que saben matar muy bien.

En el recuento diario de muertes en Siria la cifra ya se acerca a unos 2.000; mientras, el número de muertos turco-kurdos tampoco se detiene, ya van más de 40.000 desde 1984, añadiendo así su contribución a esa gran charco de sangre llamado el Oriente Medio. Sólo durante este Ramadán, el número de muertos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán, el PKK, ha alcanzado la cifra de unos 50 en esta guerra entre kurdos musulmanes ontra turcos musulmanes. Esto excluye a las víctimas del PKK en Turquía y las acaecidas en el norte de Irak fruto de la respuesta militar turca, ya que rara vez se informa de ellas con precisión.

Vamos a hablar pues de los hechos.

Sudán no se situa convencionalmente en el Oriente Medio, así que vamos a ignorar el genocidio que allí sucede. Ignoremos también las masacres en el Pakistán Occidental y en el Pakistán oriental (Bangladesh), que alcanzó la cifra de un total de 1,25 millones en 1971. O los 200.000 muertos en Argelia en la guerra entre los islamistas y el gobierno en 1991-2006.

Sin embargo, una investigación simple donde tuviéramos en cuenta estrictamente a los países del Oriente Medio, nos daría una cifra de un millón de muertos, todos musulmanes, en la guerra entre Irán-Irak; unos 300.000 muertos miembros de las minorías musulmanas asesinados por Saddam Hussein; unos 80.000 iraníes muertos durante la revolución islámica; unos 25.000 muertos en 1970-1971, durante los días de Septiembre Negro, en la lucha entre el gobierno de Jordania y los palestinos; y otros 20.000 islamistas muertos en 1982 en Hama, a causa de la represión del viejo al-Assad. Las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud de las matanzas provocadas por los hombre de Osama bin Laden en Irak sugieren unaa cifra de 150.000 en solo unos pocos años.

En una investigación de 2007, Gunnar Heinsohn, de la Universidad de Bremen, y Daniel Pipes, director del Middle East Forum, dedujeron que unos 11 millones de musulmanes habían sido asesinados violentamente desde 1948, de los cuales 35.000 murieron, el 0,3%, durante los seis años de guerras árabes contra Israel, es decir, 1 de cada 315 musulmanes asesinados desde 1948. En contraste, más del 90% de los que perecieron desde 1948 fueron asesinados por sus correligionarios musulmanes.

De acuerdo con los señores Heinsohn y Pipes, éste espantoso inventario sitúa la cifra total de muertos en conflictos en todo el mundo desde 1950 en alrededor de 85 millones. De ese total, las muertes de árabes musulmanes en el conflicto árabe-israelí alcanzaba la cifra de unos 46.000, incluyendo 11.000 durante la guerra de independencia de Israel. Lo que nos da un 0,05% del total de muertos de todos los conflictos, o un 0,4% de todos los muertos árabes ocasionados por el conflicto árabe-israelí.

En otro cálculo, haciendo caso omiso de esas otras "pequeñas" masacres - como las que ocurren en Siria y en otros lugares durante la primavera árabe -, y centrándonos en Saddam Hussein, Iraq, Jordania, Siria, el viejo al-Assad, la guerra Irán-Irak, la campaña de bin Laden en Irak, la revolución islámica iraní y el conflicto turco-kurdo, todo ellos han causado 1,65 millones de musulmanes asesinados a manos de otros musulmanes en comparación con los menos de 50.000 muertos ocasionados por el conflicto árabe-israelí desde 1950, incluso si tenemos en cuenta los muertos durante y después de la Operación Plomo Fundido, que sucedió después del estudio de Heinsohn-Pipes. Para aquellos que no tienen una calculadora a mano, me permito decirle: 50.000 representa cerca de un 3% de esos 1,65 millones de muertos musulmanes.

Golda Meir, la cuarta primer ministro de Israel, o mejor dicho, la "Madre de Israel", era perfectamente realista cuando dijo que la paz en Oriente Medio sólo sería posible "cuando los árabes amen más a sus hijos de lo que nos odian".

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