Sunday, January 22, 2012

El antijudaísmo cristiano, o la realidad inexistente - Fernando Bermejo



El año pasado, una colega y amiga que trabaja en el ZfA (el Centro para la investigación del antisemitismo, de la Technische Universität de Berlín) me remitió copia de un trabajo en curso, que contiene diversos datos sobre la historia del antijudaísmo sumamente interesantes. Recupero uno de ellos, pues creo que puede ser muy revelador para que nuestros lectores más reflexivos comprendan mejor algunas reacciones suscitadas por algunos textos de este blogger.

A principios de los años 50 del s. XX, mucho antes de que se hubieran publicado obras sobre la responsabilidad de los ciudadanos corrientes en el Tercer Reich tan relevantes como la de Christopher Browning (Ordinary Men. Reserve Police Battalion 101 and the Final Solution in Poland), un grupo de psicólogos alemanes llevó a cabo un estudio relativo a los prejuicios de la sociedad germana y al grado de complicidad que esta tuvo con el antijudaísmo y el antisemitismo de entonces.

Uno de los experimentos consistió en lo siguiente. Se seleccionaron varias afirmaciones acerca del judaísmo que se encontraban expuestas en términos virtualmente idénticos tanto en los discursos de gerifaltes y publicaciones nazis (alguna, procedente incluso de Der Stürmer) como en obras y homilías de pastores y teólogos cristianos de los años 30 y 40. Las frases versaban sobre la inferioridad espiritual y moral del judaísmo, la responsabilidad de los judíos en la muerte de Jesús, la necesidad de superar el judaísmo o la superación (“Aufhebung”) del judaísmo por Jesús y el cristianismo.

Las frases eran leídas por los entrevistados, quienes – aunque podían comentar y matizar su respuesta aparte – debían ofrecer una respuesta clara (“” o “No”) a la pregunta “¿Calificaría Vd. esta afirmación como un ejemplo de Judenhass ('odio a los judíos', 'antijudaísmo')?

En una de las pruebas, las frases eran mostradas a los entrevistados como formando parte de un documento gráfico plagado de simbología del NSDAP: fotos de Goebbels, Hitler o Julius Streicher, portadas de Der Stürmer, uniformes de las SA, esvásticas, etc. En otra – realizada con algunos días o semanas de diferencia –, las frases formaban parte de un contexto visual religioso: cruces, fotos de iglesias y eclesiásticos en sus púlpitos, y expresiones típicamente cristianas. No variaba el contexto argumentativo, sino únicamente el contexto simbólico.

Pues bien, los resultados del estudio son en extremo elocuentes. Mientras que en el caso del contexto nazi la respuesta a la pregunta “¿Calificaría Vd. esta afirmación como un ejemplo de Judenhass?” fue un en un 94% de los casos, cuando la misma afirmación era situada en un contexto cristiano la respuesta fue un NO en un 81%.

La lógica de esta paradoja es fácilmente comprensible, pero por si acaso no estará de más explicitarla. Los sujetos del estudio ya no se identificaban mayoritariamente con el partido nazi – con lo cual podían ser más objetivos a la hora de juzgar sus características negativas –, pero en su mayor parte seguían identificándose con su religión, sus pastores y teólogos. La identificación ideológica y emocional con sus Iglesias impedía a la mayor parte de encuestados mantener la imparcialidad necesaria para juzgar como antijudío precisamente lo que ellos mismos habían considerado antijudío en otro contexto.

Tal como lo expresó lapidariamente uno de los investigadores: “El prejuicio propio niega la existencia del prejuicio ajeno, tanto más comprensiblemente cuanto que ambos son exactamente el mismo”.

Quien tenga oídos para oír, que oiga.

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6 Comments:

Blogger Renton said...

Mientras que en el caso del contexto nazi la respuesta a la pregunta “¿Calificaría Vd. esta afirmación como un ejemplo de Judenhass?” fue un SÍ en un 94% de los casos, cuando la misma afirmación era situada en un contexto cristiano la respuesta fue un NO en un 81%.
Los sujetos del estudio ya no se identificaban mayoritariamente con el partido nazi – con lo cual podían ser más objetivos a la hora de juzgar sus características negativas –, pero en su mayor parte seguían identificándose con su religión, sus pastores y teólogos.


Con lo cual se equipara al nazismo con el cristianismo.

Qué irónico que sea en una entrada que condena los prejuicios ajenos, loool!

:D

10:06 PM  
Blogger Hasbarats said...

1.- Foto de jerarcas nazis brazo en alto rodeados de cruces gamadas.
2.- Foto de obispos católicos y pastores protestantes brazo en alto rodeados de cruces gamadas.

Pregunta del Test : “¿Calificaría Vd. este gesto como un saludo fascista?”
Respuesta 1.- Sí. Es evidente.
Respuesta 2.- No. Están comprobando si llueve.

7:00 AM  
Blogger Fabián said...

Renton, esto se llama ciencia. Todos somos capaces de entenderlo. Y si no te gustan los resultados de este estudio, podés replicar el experimento y publicar los tuyos. Quizás en tu comunidad la gente es capaz de diferenciar entre cristianismo y anti-judaísmo de una manera que estos alemanes no consiguieron.

11:31 AM  
Anonymous Anonymous said...

Hola, José Antonio. Fernando Bermejo és un ejemplo a seguir a la hora de tratar el tema.

Sobre el antijudaísmo cristiano, y más específicament, el antijudaísmo español, si te apetece puedes echarle un vistazo a mi artículo http://bereshitbiblia.blogspot.com/2011/09/lantijudaisme-i-els-estatuts-de-puresa.html

El blog es en catalán, pero no creo que tengas problema alguno.

También encontrarás una entrevista (en castellano) a Juan Hernández, especialista en el tema.

Sigo con interés tu blog.

Un saludo.

5:08 PM  
Blogger Renton said...

Fabián, el experimento está genial, lo malo es el intento infantil de equiparar nazismo con cristianismo.

6:48 PM  
Blogger Fabián said...

Renton: Los alemanes en los 50s conocían bien el antijudaísmo de tipo nazi, representado por las frases utilizadas en el estudio. Han sido éllos los que, en su mayoría no han podido distinguirlo de su cristianismo, cuando era acompañado de otra simbología. Para pensar.

8:21 AM  

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