Wednesday, June 14, 2017

Cadenas europeas sufren severas críticas tras cancelar un documental sobre el antisemitismo que habían encargado por señalar como causas al antisionismo europeo y al antisemitismo musulmán - Times of Israel





La película de 90 minutos, “Elegidos y excluidos. El odio a los judíos en Europa”, de los productores alemanes Joachim Schröder y Sophie Hafner fue comisionada por el alemán emisora ​​de la televisión pública WDR en nombre del canal franco-alemán Arte.

Presentando las diversas formas en que el antisemitismo se expresa en la Europa contemporánea, el documental muestra a la derecha neonazis, a los activistas del BDS y a manifestantes vestidos como hippies que se designan como libertarios y elogian a los “Protocolos de los Sabios de Sión”.  El antisemitismo entre los defensores derechistas de los derechos de los trabajadores en Francia aparece junto a casos de odio a los judíos de musulmanes, algunas de cuyas manifestaciones culminaron con la tortura y el asesinato a sangre fría de judíos europeos.

Sin embargo, una vez que el documental fue presentado - y aprobado por el editor -, las dirigentes de los canales decidieron que no se emitiría porque la película supuestamente “no cumplía con los requisitos formales”.

En toda Europa la decisión ha despertado muchas críticas: El diario francés Le Monde y la investigadora alemana del antisemitismo Monika Schwarz-Friesel, entre otros, lo han llamado un caso de censura.

Al parecer, el controvertido punto crucial de esta supuesta “censura” tiene como eje a Israel.

Prestando especial atención a la denigración del estado de Israel como una de las formas contemporáneas de mayor prevalencia del odio a los judíos, el documental destaca las actividades de las ONG que se dedican a golpear de manera antisemita a Israel, mientras reciben dinero de los impuestos europeos. Para poner en contexto la difamación antisemita sobre el Estado judío contrastándola con la realidad sobre el terreno, los productores incluyeron material de archivo de Israel y los territorios palestinos.

Ese material, irónicamente, es lo que el director de programación de la cadena Arte, Alain Le Diberder, establece como la principal razón para eliminar su exhibición.

En un comunicado de prensa Le Diberder afirma que los productores no cumplieron con el requisito de entregar un documental sobre el antisemitismo en Europa, ya que incluían demasiado metraje de Israel y demasiado poco de los países europeos.

Esto es ridículo”, le contesta Serap Güler, un miembro del consejo de programa, tanto de la red WDR, así como miembro del comité ejecutivo de la CDU, partido de la canciller alemana Angela Merkel.

Michaela Engelmeier, miembro socialdemócrata del Bundestag, definió asimismo la declaración de Le Diberder como “incomprensible”.

Invocando un reciente informe sobre el antisemitismo que pone de relieve la conexión entre golpear a Israel y el odio a los judíos, la diputada Engelmeier explica en un comunicado que, “Un documental que tiene como objetivo presentar el problema del antisemitismo de manera seria tiene que considerar la relación entre el antisemitismo y la crítica a Israel. Por lo tanto es necesario hacer referencia a la situación en el Oriente Medio“.

También critica el hecho de que las redes de las televisiones alemanas, financiadas con los impuestos públicos, “cada vez más promueven narrativas anti-israelíes, mientras que al mismo tiempo se niegan a mostrar un documental sobre el antisemitismo que ha sido aclamado por los expertos”.

En la misma línea, Volker Beck, un miembro en el parlamento del Partido Verde de Alemania y presidente del Grupo Parlamentario de Amistad Germano-Israelí del Parlamento alemán, comentó que la decisión de no mostrar el documental “es aún más preocupante si se considera que Arte y WDR tienen programas que demuestran lo que podría considerarse como criticas unilaterales a Israel“.

El pasado martes, Arte proyectó un documental sobre la Guerra de Seis Días de 1967 que, según los críticos, era sesgado en contra de Israel. Y en marzo la WDR proyectó un documental sobre el político de derechas holandés Geert Wilders, planteando la idea de que Wilders extendía la islamofobia en Europa en nombre de los judíos y el Estado de Israel. La Asociación de Comunidades Judías del estado alemán de Renania del Norte-Westfalia se encuentra en el proceso de preparación de una queja en contra de su contenido al consejo de programas del WDR.

Volker Beck propone que “no debe ser un cargo público el que debe prohibir y discutir el documental de Schröder y Hafner sobre el antisemitismo en Europa”.  Propuso además que “Si Arte se mantiene en su decisión de no mostrar el documental, la WDR debería emitirlo”.

Pero la WDR alega que no puede hacerlo porque los derechos son exclusivamente de Arte. Esta posición, sin embargo, es disputada. Según el productor del documental, Joachim Schröder, que firmó su contrato con la WDR en lugar de con Arte, “WDR es libre de proyectar el documental en cualquier momento, ya que Arte ha renunciado a sus derechos para transmitirlo en primer lugar”.

Las críticas también se han expresado desde el Consejo de los judíos de Alemania, que exigieron en una carta a los presidentes de las dos cadenas de televisión que se mostrara el documental. Una petición en favor de la exhibición del documental se ha puesto en marcha.

Ante la creciente presión pública, la WDR emitió un nuevo comunicado de prensa el jueves cuestionando los méritos periodísticos del documental, que ahora de acuerdo al canal contendría inexactitudes y no se corroborarían algunas de sus afirmaciones, en particular la conclusión de que cientos de millones de euros del dinero de los impuestos iban a ONG's obsesionadas con Israel y cuyos ataques son controvertidos.

Pero de hecho, estas cifras se basan en la investigación de NGO Monitor de Jerusalén, que ha proporcionado a The Times de Israel un registro detallado de sus fuentes.

En respuesta a las alegaciones de la WDR, el jefe de NGO Monitor, el profesor Gerald Steinberg, que también aparece en el documental, escribe: “Las acusaciones de la existencia de errores no son compatibles con nuestros datos, y puesto que son declaraciones inexactas se tratan de declaraciones simplemente políticas que no tienen ninguna base en los hechos. Basándose en su comunicado de prensa, parece que no hay nadie en el WDR que haya revisado los datos completos y la documentación de NGO Monitor. Si actúan profesionalmente y examinan los datos por sí mismos, verán que son del todo exactos“.

Schwarz Friesel, que también aparece en el documental, sugiere que, “desde un punto de vista científico, los hechos presentados en el documental reflejan una imagen exacta de la realidad sobre el terreno”.

El historiador Michael Wolffsohn ha sido citado por el Frankfurter Allgemeine Zeitung describiendo al documental como “el documental más inteligente e históricamente más profundo con mucho, el mejor sobre este tema, mientras que al mismo tiempo es el más actual y verdadero”.

El productor Schröder está convencido de que hablar de insuficiencia periodística es un pretexto. “¿Por qué la WDR descubre las supuestas deficiencias periodísticos ahora, más de cinco meses después de presentar el documental?”, se pregunta. Schröder cree que “la WDR está tratando de convertir al editor responsable, Sabine Rollberg, en una cabeza de turco al afirmar que cometió un error al dar la luz verde al documental en diciembre pasado”.

El autor, actor y director Gerd Buurmann también cree que la acusación contra el documental por parte de la WDR es cínica, dada la “larga historia de esa cadena de televisión pública alemana de declaraciones anti-israelíes no corroboradas que posteriormente fueron expuestas como mentiras”.

En su blog, Buurman publicó una larga lista de rumores anti-israelíes que fueron difundidos por las cadenas de televisión públicas. Él cree que, de hecho, la WDR y Arte están reteniendo el documental porque sus resultados son “inconvenientes”. El documental plantea la idea de que los europeos, y en especial sus élites sociales, incitan al antisemitismo entre los musulmanes. Esta es una acusación, dice Buurmann, a la que la gente de la WDR y Arte no quieren enfrentarse.

Labels: ,

0 Comments:

Post a Comment

<< Home