Sunday, February 20, 2011

El New York Times revisa el proceso de paz (a su peculiar e interesada manera, claro está) - Sol Stern - Jewish Ideas Daily




El mapa de Olmert publicado por el Haaretz en diciembre de 2009

"El plan de paz que casi fue y que todavía podría ser", titulaba en toda su portada del 13 de febrero el New York Times Magazine, acompañando el sensacionalismo del titular con una fotografía del ex primer ministro israelí, Ehud Olmert, y del presidente de la Autoridad Palestiina, Mahmoud Abbas, cada uno agarrado al brazo del otro. Los dos dirigentes, decía el NYTimes con emoción, "casi firmaron un acuerdo histórico en 2008, y ha llegado el momento de resucitar esa posibilidad".

Un artículo en el interior, firmado por Bernard Avishai, seguía de cerca una noticia publicada por el NYTimes en su primera plana como “primicia” el pasado 27 de enero. En esa historia, escrita por el el corresponsal en Israel Ethan Bronner, los lectores tenían noticia de cuán "cerca de un acuerdo final de paz" estuvieron Olmert y Abbas hacia el final de 2008, logro suspendido solamente por los problemas jurídicos a los que se enfrentaba en ese momento Olmert y por el inicio de la guerra de Gaza. Según Bronner, el progreso hacia la paz fue finalmente detenido en seco por la elección a principios del 2009 de un nuevo gobierno israelí de línea dura dirigido por Benjamin Netanyahu.

Según relataba Bronner, su artículo se basaba en una entrevista con Olmert (y otra similar con el presidente Abbas) que había sido llevada a cabo para el NYTimes por el mismo Bernard Avisha, un escritor independiente, un activista por la paz y el autor de la propuesta de transformar Israel de un Estado judío en una “República secular hebrea". Es el propio relato de Avishai, unas 4.700 palabras relatando las negociaciones entre Olmert y Abbas, el que se publica ahora, con ilustraciones y mapas, en varias páginas del Magazine del NYTimes. Por lo tanto, en un plazo de dos semanas este famoso y reputado diario ha embarcado todo su prestigio detrás de dos artículos muy similares que, coincidentemente, se dedican a fortalecer la propia posición editorial del diario sobre quien es más responsable del callejón sin salida israelo-palestino y sobre la mejor forma de resolverlo.

Como Avishai tiene la intención de ser el más completo y a priori es el que más "autoridad" atesora (el fue el entrevistador), centrémonos en su relato de la historia. Según él, Olmert y Abbas le confirmaron por separado que se reunieron muchas veces entre 2007 y 2008, y que el avance fundamental hacia un acuerdo de paz y una solución de dos Estados llegó el 16 de septiembre de 2008. Ese día, en la residencia del primer ministro en Jerusalén, Olmert le presentó a Abbas un gran mapa que mostraba cómo Israel podría conservar un 6,3% del territorio palestino de Cisjordania y evitar así la evacuación de la mayoría de los asentamientos judíos.

Para compensar a los palestinos, Olmert propuso la transferencia de una cantidad equivalente de territorio de Israel al futuro Estado palestino. También estuvo de acuerdo en dividir la ciudad de Jerusalén, con un consorcio de cinco naciones controlando la Ciudad Vieja y los lugares sagrados judíos y musulmanes. Por su parte, los palestinos tenían que abandonar su histórica demanda de un "derecho de retorno" a Israel de los refugiados de 1948 y sus descendientes, aunque Olmert ofreció admitir a 5.000 refugiados anuales durante más de un lustro (una década para otras fuentes) sobre la base de “motivos humanitarios”.

En cuanto al mapa de Olmert, Abbas aseguró al primer ministro israelí que era digno de estudio y de ulteriores negociaciones, y los dos hombres se separaron remitiéndose a ellas. Pero entonces, según Olmert, Abbas "enmudeció", aunque las conversaciones con los palestinos continuaron a un nivel inferior hasta que la elección de Netanyahu dio una trágica marcha atrás a todo el proceso.

La versión de Abbas de esos mismos hechos es que Olmert, distraído por los cargos de corrupción que se formulaban en su contra y por la cercana guerra de Gaza, no pudo enviar un representante a una reunión convocada por Condoleezza Rice en Washington. No obstante él, o sea Abbas, había estado a punto a reanudar las conversaciones de todos modos, incluso después de que Israel invadiera Gaza.

¿Y cuál es la urgencia para la publicación de estos dos artículos tan similares precisamente en estos momentos? Tal como lo expone Avishai, el paso de tiempo adicional, junto con la actual crisis en el Oriente Medio árabe, han vuelto a plantear la posibilidad de un avance y de una reactivación de las conversaciones abandonadas hasta el momento, cuando "las diferencias parecían tan lamentablemente mínimas".

De una manera muy cercana al autobombo, Avishai promociona sus "revelaciones exclusivas" como si propiciaran una nueva oportunidad para la paz, y es que como él añade deliberadamente, si el presidente Obama diera ahora los pasos para cerrar la brecha y recogiera a los israelíes y los palestinos de allí donde se quedaron hace dos años, y con la ayuda de la comunidad internacional empujando para la formalización de un acuerdo, Israel no tendría más remedio que aceptar. De lo contrario - y para ello Avishai cita a un frustrado Abbas -, "Si no pasa nada, voy a tener que tomar un decisión muy... muy dolorosa. No me pregunten al respecto".

Sólo hay dos problemas con la narración de Avishai y las conclusiones que extrae de ella. Uno es que, verdaderamente, el material que ha publicado el NYTimes por dos veces en dos semanas no es nuevo, y el otro problema es que la “parte novedosa” simplemente no dice la verdad.

No ha sido Avishai el primer periodista en revelar los detalles acerca de lo ofrecido en septiembre de 2008 por Olmert a Abbas, y ni siquiera ha sido el segundo o el tercer periodista en hacerlo. El primero en informar del ofrecimiento fue Kevin Paraino, del Newsweek, en junio de 2009. Según Paraino, Olmert le habló del mapa que había presentado a Abbas en septiembre del 2008, además de su oferta para dividir Jerusalén. Abbas, relataba Paraino, "estudió todo el material y comenzó a formular una respuesta... Pero el tiempo, finalmente, se había acabado".

Dos meses más tarde, publicó un artículo por separado en el City Journal sobre la conversaciones entre Olmert y Abbas - basándose en una entrevista que realicé a Olmert, y en la que también me habló de la reunión y del mapa que había presentado a Abbas el 16 de septiembre 2008 -, agregando que Abbas había tomado sus distancias con respecto al mapa (un detalle que falta en el relato de Avishai) y luego había roto la promesa que había hecho de regresar al día siguiente para proseguir con los debates. Una llamada llegó de la oficina de Abbas comunicando que el presidente de la ANP había olvidado una cita en Ammán con el rey jordano, pero que a cambio habría más conversaciones en los próximos días. Según Olmert, fue lo último que escuchó de Abbas.

El tercer periodista que informó sobre la reunión Olmert-Abbas fue Aluf Benn, un respetado periodista del diario hebreo Haaretz . En una historia presentada el 17 de diciembre de 2009, y calificada como "exclusiva", Benn proporciona todos los detalles del ofrecimiento de Olmert a Abbas en Septiembre de 2008. El periódico también publicó el mapa de Olmert, el cual detallaba la propuesta de intercambio de tierras entre Israel y el futuro Estado palestino. [N.P.: la noticia generó incluso un post por mi parte, "El plan de paz de Olmert - Aluf Benn - Haaretz"]

Por lo tanto, contrariamente a lo que dice el NYTimes, la afirmación de que Olmert ha revelado nueva información exclusiva a Avishai parece más bien deberse a que el ex primer ministro israelí, ampliamente desprestigiado en el país y desesperado por seguir siendo relevante, ha comenzado a largar a diestro y siniestro sobre sus negociaciones con Abbas, más de un año y medio después, con cualquiera que quisiera escucharlo [N.P.: Creo que también ha publicado un libro de memorias recientemente, y obviamente el marketing requiere de publicidad y que se hable de él].

Eso con respecto a las "novedades exclusivas". Más atroz es que lo que se cuenta no es cierto. Entre los muchos elementos a tomar en cuenta, la preocupación más importante en el esfuerzo de Avishai por crear una historia de portada plausible es absolver a Abbas de la responsabilidad de alejarse de una oportunidad más que ostensible de obtener un Estado palestino, al estilo de como Yasir Arafat, el predecesor de Abbas, se alejó de la oferta de Bill Clinton de un Estado palestino en las conversaciones de Camp David en 2000, y circunstancias similares, cuando las dos partes supuestamente estaban a una pulgada de un acuerdo.

Sin ningún tipo de crítica, Avishai simplemente se limita a aceptar de forma transparente las afirmaciones de valor nominal de Abbas, es decir, que las razones por las que las negociaciones con Olmert no continuaron después de septiembre de 2008 fueron el comienzo de la guerra de Gaza y la preocupación de su buen amigo Olmert con sus problemas legales. En otras palabras, fue "culpa de Israel".

Estas son puras tonterías. La guerra de Gaza no estuvo en el horizonte del gobierno israelí durante los más de tres meses posteriores a la última reunión entre Olmert y Abbas. Por otra parte, los problemas legales de Olmert habrían vuelto al primer ministro israelí más deseoso de reforzar su reputación personal sentando las bases de un acuerdo de paz con los palestinos. En la actualidad, sólo hay una razón plausible para el fracaso de Abbas a la hora de volver a discutir el tema de las fronteras. El presidente de la Autoridad Palestina no podía y no podrá nunca anunciar a los refugiados palestinos y a sus innumerables descendientes que su sueño de 60 años de edad (mantenido y reforzado por los dirigentes palestinos y árabes), el de regresar a sus hogares en Israel, había terminado.

Es preciso añadir que en el blanqueo de la irresponsabilidad de Abbas con respecto a las ofertas sin precedentes e impresionantes de Olmert, Avishai tiene un cómplice. Es decir, el propio Ehud Olmert, que ahora parece haber cambiado su versión de los hechos tal como los describe. Avishai cita a Olmert diciendo "Estábamos muy cerca, más que nunca en el pasado, para completar un acuerdo sobre unos principios que habrían llevado al final del conflicto entre nosotros y los palestinos".

¿"Nosotros" estábamos muy cerca? Cualquiera que sean las razones personales o los fines que ahora persiga Olmert, esto que afirma ahora es completamente contrario a lo que declaró ante mí en 2009, donde se mostraba consternado por la decisión de Abbas de romper las negociaciones y enmudecer, una señal evidente de que Abbas no se mostraba de ninguna manera cercano a un acuerdo, vamos, ni siquiera cercano. Tampoco sé, ni lo sospecho, porque Olmert no dijo nada acerca de estar cerca de un acuerdo en sus entrevistas con el Newsweek y con el Haaretz . Si lo hubiera hecho, seguramente esas publicaciones habrían considerado esa opinión de un gran interés periodístico, además de ser la primera confirmación de un primer ministro israelí de un verdadero socio palestino para la paz.

Ahora el NYTimes parece pretender obviar la falta de Abbas echando la culpa al actual gobierno de Israel, con lo que tácitamente parece consolidar su propio giro político a la hora de considerar el proceso de paz. A menudo se dice que la verdad es la primera víctima de la guerra. Al parecer, los "delirios de paz" pueden tener unos similares efectos debilitadores en los líderes políticos, los periodistas que escriben sobre ellos y los editores de periódicos influyentes.

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