La TV estatal francesa, France 2, lanza la Tercera Intifada - Emmanuel Navon

Hasta que Mahmoud Abbas pronunció su discurso en la Asamblea General de la ONU el 23 de septiembre de 2011, hubo algo de misterio sobre el Estado palestino candidato a la adhesión de la ONU. Abbas no proclamó la condición de Estado antes de su intento en la ONU, así que, ¿cómo un estado no declarado podría solicitar su aceptación como miembro? Abbas dio la respuesta a esa pregunta: el Estado palestino candidato a la adhesión fue proclamado por Arafat el 15 de noviembre de 1988 en Argel.

La proclamación del "Estado de Palestina" en Argel no especificaba sus fronteras, no designaba como tales las antiguas líneas de armisticio entre Israel y Jordania (muy a menudo, y sin razón, denominadas actualmente "las fronteras de 1967") como las fronteras del Estado proclamado. Por el contrario, el anuncio hablaba de un "Estado de Palestina en nuestro territorio palestino con su capital en Jerusalén". La referencia de dicha proclamación al Plan de Partición de 1947 podría haber sido interpretada como una aceptación de facto del Plan propuesto (y discutido), además de sus líneas de separación como las fronteras del Estado palestino. Consciente de esta ambigüedad, el representante de Arafat Salah Jalaf declaraba en su discurso de cierre del período de sesiones del 14 de noviembre de 1988: "al principio [el Estado palestino] será pequeño... si Dios quiere, se expandirá hacia el este, oeste, norte y sur... Estoy interesado en la liberación de Palestina, pero paso a paso".

El mismo día que Abbas pronunció su discurso en la ONU este 23 de septiembre, uno de sus diputados, el miembro del Comité Central de Fatah Abbas Zaki, declaraba a Al-Jazeera que "el objetivo mayor no se puede lograr de una sola vez... Si Israel se retira de Jerusalén, evacua los 650.000 colonos y desmantela el muro, ¿qué será de Israel? Llegará a su fin. Si decimos que en definitiva queremos borrar a Israel, no será aceptable decirlo. No podemos decir estas cosas al mundo. Tienes que guardártelas para ti”. Desafortunadamente para Abbas Zaki, es difícil mantener las cosas para si mismo en la era de Internet, especialmente después de haber admitido sus verdaderas intenciones en la televisión.

En su discurso ante la Asamblea General, Mahmoud Abbas declaró que "El objetivo del pueblo palestino es la realización de sus derechos nacionales inalienables en su Estado independiente de Palestina, con Jerusalén Oriental como su capital, en todo el territorio de Cisjordania, incluida Jerusalén oriental, y la Franja de Gaza”. Aparentemente, las fronteras del Estado palestino reclamado por Abbas "sólo" abarcaban Cisjordania, Jerusalén y Gaza. Sin embargo, el Estado palestino previsto por Abbas vivirá al lado de un Estado judío que dejará de ser judío a través de la aplicación del "derecho de retorno".

Porque, como dijo Abbas en su discurso, debe haber una "justa y acordada solución a la cuestión de los refugiados palestinos, de conformidad con la Resolución 194, y ha llegado el momento de poner fin al sufrimiento de millones de refugiados palestinos en la patria y en la diáspora, para poner fin a su desplazamiento y realizar sus derechos”. "Los refugiados en la patria" son los que residen en Cisjordania, Jerusalén y Gaza, y lo que significa para Abbas poner fin a su "sufrimiento” es que sus descendientes se conviertan en ciudadanos del Israel pre-1967. Los palestinos, por error (interesado), interpretan que la Resolución 194 de la Asamblea General les otorga un "derecho de retorno" a Israel y Abbas se refirió explícitamente a esa resolución. Así que la "solución de dos Estados" será de dos estados árabes: un Estado palestino Judenrein, y un Estado dominado por los árabes de Israel. "Paso a paso", dijo Khalaf, y "guardándotelo para ti", como aconsejaba Zaki.

En la semana de los discursos de la ONU, hablaba casi a diario en la radio y la televisión. Uno de los debates en la radio era en France Culture, la radio intelectual oficial. Durante ese debate, señalé la evidencia de que la definición de los palestinos del "derecho de retorno" es incompatible con la solución de dos estados. Mientras que los otros contertulios no podían discutir eso, uno de ellos salió con una “solución". Huda Al Iman, profesora de relaciones internacionales en la Universidad Al-Quds, me tranquilizó: “No te preocupes”, dijo ella, "el derecho de retorno se llevará a cabo por etapas y no de una sola vez".

Cuando le mencioné la difícil situación de los 900.000 refugiados judíos expulsados "de los países árabes y musulmanes después de la independencia de Israel”, otro panelista, el profesor de derecho de la Universidad Al-Quds, Anwar Abu Eisheh, tuvo una respuesta interesante. En 1974, dijo, la OLP "decidió" que los refugiados judíos de las tierras árabes y musulmanas deberían poder volver a sus países de origen, lo que significaría que los israelíes orientales o sefardíes (y sus descendientes) deberían establecerse en Irán, Irak, Egipto, Siria y Libia. Abu Eisheh al menos tenía la voz suave, a diferencia del portavoz de la OLP Mahmoud Labadi, quien me gritaba durante un debate en la Voz de América: "Vuélvete a Marruecos".

Hay que reconocer que mis compañeros contertulios estaban siendo honestos: admitieron que su objetivo era deshacerse progresivamente de Israel a través de la demografía (los judíos "retornarían" a los países árabes, y los árabes "retornarían" a Israel). Mahmoud Abbas, por el contrario, no puede ser tan sincero acerca de sus verdaderas intenciones sin ser reprobado por los dirigentes occidentales (Recuerden: "No digas estas cosas ante el mundo"). Para obtener su objetivo final de ganar legitimidad ante el mundo libre, Abbas vende una narrativa que presenta a los palestinos como víctimas indefensas cuya única aspiración es lograr la justicia por medios pacíficos. Y, de hecho, el discurso de la ONU de Abbas era un modelo de hipocresía.

La hipocresía comenzó desde el principio del discurso, cuando Abbas felicitó al sur de Sudán por su independencia recién adquirida. Dos meses antes de su discurso, Abbas entregó una carta al presidente de Sudán, Omar Hassan Al-Bashir (un hombre acusado de genocidio y de crímenes contra la humanidad por la Corte Penal Internacional), para expresar su oposición a la independencia de Sudán del Sur. Los medios de comunicación de Abbas describen la independencia de Sudán del Sur como un complot israelí para debilitar al mundo árabe. Abbas dijo que las negociaciones con Israel "se derrumbaron", sin mencionar el hecho de que se había negado a negociar con Israel a pesar de la congelación durante 10 meses de la construcción de asentamientos, una condición que exigía como previa para las negociaciones.

Abbas afirmó que "la potencia ocupante también sigue llevando a cabo excavaciones (arqueológicas) que amenazan nuestros lugares santos", pero la verdad es que Israel es el único país del Oriente Medio que preserva la integridad de los lugares sagrados de las otras religiones, mientras que la Autoridad Palestina ha destrozado antigüedades judías en el Monte del Templo desde 1996 (mediante la Waqf), y ha profanado dos sitios religiosos judíos que cayeron bajo su control (la tumba de José en Naplusa y la antigua sinagoga de Jericó).

Abbas mencionó el discurso de Arafat en la ONU en 1974, alegando que su discurso había sido en "búsqueda de la paz". Ah sí, por supuesto. Esto es lo que Arafat dijo en su discurso: "El sionismo es una ideología imperialista, colonialista, racista, pero es que además es profundamente reaccionaria y discriminatoria... La Asamblea General dividió lo que no tenía ningún derecho a dividir, una patria indivisible". Además, llamó al establecimiento de un Estado de Palestina, no al lado de Israel, sino en lugar de él.

Abbas afirmó que la OLP "era el único representante legítimo del pueblo palestino", sin embargo, Hamas ganó las elecciones del 2006 a la Autoridad Palestina y controla plenamente Gaza. Abbas dijo que los palestinos continuarán con su "resistencia pacífica", una "resistencia pacífica" cuyos ataques terroristas se han cobrado la vida de miles de israelíes. Dijo que los palestinos están "armados sólo con sus sueños", sin mencionar los miles de misiles apuntando a Israel desde Gaza, así como las armas pesadas que han sido introducidas ilegalmente en Cisjordania desde 1995. Abbas afirmó, con el rostro serio, que su decisión de lograr unilateralmente la condición de Estado en la ONU sin un acuerdo de paz previo con Israel, "es una confirmación de que no toma medidas unilaterales". Afirmó que la presencia parcial de Israel en Cisjordania "es la única ocupación existente en el mundo", mientras que en verdad, hay docenas de ocupaciones en el mundo, incluyendo la ocupación de Tíbet por China, la ocupación de parte de Chipre por Turquía, o la ocupación del Sáhara Occidental por Marruecos.

Si el caso de Abbas fuera tan fuerte, no se basaría y perdería tanto tiempo con su lista de distorsiones. Su capacidad para convencer vendrá determinada por el número de personas que compren sus falsificaciones. Y al igual que su predecesor, Yasser Arafat, Mahmoud Abbas puede contar con un aliado fiel: la cadena de la TV pública francesa France 2.

El 30 de septiembre de 2000, France 2 emitió una trágico escena que casi con toda seguridad parece ser un escenario falso: el "asesinato" del niño Muhammad al Dura por "los judíos". Las imágenes, recogidas por el camarógrafo palestino Talal Abu Rahmah e irresponsablemente difundidas sin las debidas diligencias y comprobaciones por parte del corresponsal de France 2, Charles Enderlin, se convirtieron en uno de los principales desencadenantes de la "Segunda Intifada". La violencia que estalló en Gaza y en Cisjordania iba acompañada de los gritos de "venganza por la sangre de Mohamed al Durah". Daniel Pearl, un periodista americano de origen judío, fue decapitado con una foto de Mohamed al Dura detrás de él y con fotos de dicha escena unidas a la grabación de su decapitación.

Once años más tarde, France 2 se vuelca nuevamente en favor de la causa palestina, esta vez participando activamente en la propaganda de Abbas. El 3 de octubre de 2011, France 2 emitió un reportaje especial sobre "Palestina". En pocas palabras, fue como sigue:

El Plan de Partición de la ONU de 1947 no salió bien y ambas partes deben ser culpadas por ello; el gobierno de la Autoridad Palestina en Cisjordania es la Suiza de Oriente Medio; en cuanto a Gaza, Hamas busca sobre todo la paz y cada vez que los cohetes son disparados contra Israel son solamente represalias por los ataques y agresiones sin provocación de parte de Israel; Israel roba el agua de los palestinos y por ello el valle del Jordán se convirtió en una tierra verde siendo un desierto; los "colonos" judíos llegaron por vez primera a Hebrón en 1968 y desde entonces aterrorizan a los palestinos indefensos; la "resistencia" de los palestinos siempre es pacífica e inofensiva; la única razón por la cual Israel sigue gozando del apoyo de los EEUU es por el dinero del AIPAC (el lobby pro-Israel), que amenaza y controla a los políticos de EEUU y a los medios de comunicación; los 7 millones de descendientes de los refugiados palestinos de 1948 no pueden y no deben ser integrados en sus países de acogida (como el Líbano) y tienen el derecho a regresar a Israel.

El guión del informe especial de France 2 podría haber sido escrito perfectamente por el propio Mahmoud Abbas. Sus efectos, probablemente, no serán tan dramáticos como el montaje al Dura. Pero la Tercera Intifada - una Intifada repleta de mentiras y de propaganda - ha sido puesta en marcha, y France 2, una vez más, ha podido echar una mano.